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Quemado de Güines, Villa Clara, 9 mar (ACN) La pertinencia de la diversificación de cultivos en el camino del autoabastecimiento local, eje principal de la soberanía alimentaria, fue destacada  por productores de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Ñico López, durante un intercambio con actores del Proyecto de Innovación Agropecuaria Local (PIAL) en Villa Clara.

   Especialistas del Centro de Investigaciones Agropecuarias (CIAP) de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (UCLV), entidad coordinadora del PIAL en la provincia, participaron de conjunto con los campesinos en lo que se llamó feria de semillas, también para introducirlos en nuevas prácticas de siembras y conservación de las simientes.

   Víctor Gil Díaz, profesor del CIAP y coordinador del eje de diversidad genética y tecnología dentro de PIAL, abundó, por ejemplo, en los requisitos para el cultivo del garbanzo, grano con grandes rendimientos y que exige escasos recursos, en apogeo en el territorio villaclareño y con perspectivas de expandirse en la central geografía.

   El especialista llamó la atención sobre la importancia de la preparación de los suelos, con tratamientos previos entre los 85 y 90 días antes de la plantación; así como también hizo hincapié en la rotación obligatoria de cultivos  y en la inoculación de las semillas con entomopatógenos capaces de garantizar el control biológico contra plagas y hongos.

   En la Ñico López prolifera además una parcela demostrativa con 24 variedades de frijol, entre negros, rojos, blancos, rayados y cremas, y otros granos como el sorgo-guinea, el maíz, el girasol y el caupí, cuyo objetivo se centra en incentivar a los productores en la introducción y reproducción de nuevas especies en sus terrenos.

   Para Ángel Rodríguez, agrario de la CCS, la experiencia con el proyecto ha sido en extremo estimulante, toda vez que le facilita la siembra de cultivares antes desconocidos y le proporciona una vía donde evacuar dudas e intercambiar conocimientos entre la parte académica y la práctica que se adquiere en el campo.

   Enrique Suárez, productor de la Ñico López, destacó el papel de la ciencia y la técnica como guías para los campesinos, y añadió que más allá de que ellos experimenten en un momento determinado, la presencia de los expertos es crucial a la hora de explicar algunos fenómenos y reproducir los resultados alcanzados.

   Coordinado por el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas y con financiamiento de la Agencia Suiza para la Cooperación y el Desarrollo (COSUDE), el PIAL posee alcance nacional con una cobertura que llega actualmente a 13 provincias de la Mayor de las Antillas.

   En Villa Clara coexisten equipos de trabajo que laboran en siete municipios: Quemado de Güines, Cifuentes, Santo Domingo, Santa Clara, Manicaragua, Placetas y Camajuaní.