La Academia reconoció la obra de la profesora de la Universidad de Yale. Especialistas destacan la fuerza de su lenguaje y los temas intimistas en su trabajo
Aunque prefiere mantener un bajo perfil, Louise Glück habló ayer con la prensa afuera de su casa en Cambridge, tras saberse la noticia del Nobel. Foto: MICHAEL DWYER. AP
CULTURA 09/10/2020 04:00 Yanet Aguilar y Luis Méndez Actualizada 04:00
Las pocas palabras que compartió la poeta estadounidense Louise Glück, tras conocer la concesión del Premio Nobel de Literatura 2020 buscaron encapsular su intimidad: “Me preocupa la preservación de la vida diaria, de las personas que amo”; un universo íntimo que late en su poesía construido en 12 libros.
“Sugeriría que no lean mi primer libro. Me gusta más mi trabajo reciente. Diría que Averno sería un punto de partida, o mi último libro, Faithful and Virtuous Night”, señaló al recibir la llamada de la Academia en su casa en Massachusetts, EU.
Tras la llamada declinó entrevistas; se dijo sorprendida: “Soy una poeta lírica estadounidense blanca. Y pensé, bien, tal vez en un siglo diferente, pero no ahora”.
Sin embargo, el jurado concedió el galardón a la poeta y ensayista de 77 años por “su inconfundible voz poética que a través de una belleza austera hace universal la vida individual”, y la convirtió en la décimo sexta mujer, entre 117 escritores premiados en 120 años de historia del premio, sin estar entre los favoritos.
Tras conocerse la noticia, las redes sociales se comenzaron a llenar de poemas, de traducciones breves y veloces que daban cuenta de alguno de sus poemas contenidos en libros como Ararat, Averno, Vita Nova y El iris salvaje, varios de los cuales han sido traducidos al español por la editorial valenciana Pre-Textos y llevan a su director literario, Manuel Borrás, a decir que la poeta se distingue sobre todo por utilizar un lenguaje austero, con el que aborda una temática doméstica, intimista, para cargarla de trascendencia y fuerza literaria.
“El premio es un reconocimiento a la autenticidad, la naturalidad y la exaltación de la vida, que son tres de las características de su obra”, dice a EL UNIVERSAL, y agrega que “es una poeta de una riqueza enorme, como lo demuestra su variedad de registro temático. Se habla de ella como poeta de lo doméstico y es cierto, porque ella le da importancia también a lo pequeño. Pero apunta siempre más allá de lo que nos está contando”.
Ese ir más allá es una de las potencialidades que destaca uno de sus traductores al español, el venezolano Adalber Salas Hernández; el también poeta asegura que Glück lleva al lector a vivir con trascendencia el poema, sin grandilocuencias y ese fondo común es el que interpela al lector. “Glück tiene una insólita capacidad para hacer que los hechos minúsculos de vidas plurales, anónimas, adquieran una proporción cósmica, desde la vida de las lombrices, los murciélagos, hasta la vida familiar, una consulta médica, la entrada de los chicos en la adolescencia o un matrimonio que se derrumba”, afirma en entrevista.
Rose Mary Salum, directora de Literal Magazine, dice que la cercanía a nuestras propias experiencias individuales y un lenguaje accesible que no es pretencioso y llega directo a la emoción son grandes atributos de Glück. “Al usar un lenguaje austero, sus palabras se cargan de significado y logran el poder de traspasar toda defensa construida de forma inconsciente por el lector”.
Tras su universo poético
La poeta y ensayista nacida en Nueva York, pero que vive en Cambridge, Massachusetts, y es profesora de inglés en la Universidad de Yale (New Haven, Connecticut), ha mantenido un bajo perfil mediático y se ha centrado en su poesía:
“Los poemas no perduran como objetos, sino como presencias. Cuando lees algo que merece recordarse, liberas una voz humana: devuelves al mundo un espíritu compañero. Yo leo poemas para escuchar esa voz. Escribo para hablar a aquellos a quienes he escuchado”, escribió Glück en su libro Proofs and Theories.
Salas Hernández asegura que a Glück no le gusta la escena pública ni los cenáculos literarios. “Lleva su vida discretamente. Siempre hay escritores que adoran ser tema de discusión pública, ellos hacen mucho ruido; pero detrás hay poetas como Glück que disfrutan no ser vistos ni estar bajo el escrutinio del público”, y reitera que el Nobel le ha hecho justicia a una poeta con mayúsculas, con independencia de su trascendencia pública.
Louise Glück fue la duodécima poeta galardonada por la Biblioteca del Congreso de EU en 2003-2004; ganadora del Premio Pulitzer en 1993 por The Wild Iris (El iris salvaje), y luego el Premio William Carlos Williams de la Poetry Society of America; Ararat obtuvo El Nacional de poesía Rebekah Johnson Bobbit; y The triumph of Achiles, el National Book Critics Circle Award.
Manuel Borrás, el editor que ha publicado en Pre-Textos Ararat, Averno, El iris salvaje, Las siete edades, Praderas, Una vida de pueblo y Vita Nova, asegura que “a veces no se sabe leer bien la poesía. Glück tiene también una finísima ironía. En ocasiones es muy incisiva, como si estuviera aplicando una hoja de afeitar a cosas que nos desagradan a la mayoría de los seres humanos”.
Desde México
La Dirección de Literatura de la UNAM publicó en 2018 Imperfecta semejanza II, el libro de ensayos de Pura López Colomé sobre Louis Glück, y está por publicar La palabra insumisa, de la investigadora María Negroni, editado por el Periódico de Poesía de la Dirección de Literatura y Fomento a la Lectura, UNAM, que incluye a poetas de EU como Marianne Moore, H. D., Adrienne Rich y la propia Glück.
Hernán Bravo Varela, director de Periódico de Poesía, que publicó un adelanto del ensayo de Negroni en Facebook, dice que se trata de un recuento con “mucha lucidez e intensidad” de El iris salvaje. “En este libro, ya de su absoluta madurez, encontramos los tópicos más notables de la obra ya extrema de Glück: el amor y el desamor, la fragilidad épica ante la muerte y en particular los entrecruzamientos de la condición humana e íntima, y sus espejeos con la mitología clásica en la que ha ahondado mucho en su ya basta producción”.
También desde la revista electrónica Círculo de Poesía le rindieron homenaje; Roberto Amézquita tradujo y subió cinco poemas de Glück sobre el luto y el duelo para dar cuenta que la Nobel es maestra en todos estos sentimientos grises, soturnos, sentimientos oscuros, “es una poeta de la decepción, del rechazo, de la muerte, de la traición, y por supuesto del amor, en contraste con todos esos sentimientos”.
Louise Glück, la poeta que ayer se sumó a la lista de los ganadores del más importante premio literario del mundo —que consiste en 1.1 millones de dólares y que le será entregado el 10 de diciembre, en una ceremonia que esta vez será virtual— ha comenzado el ascenso entre los lectores.
Rose Mary Salum dice que, como todos los Nobel, “este galardón desvela una escritora que había permanecido desconocida para muchos en nuestra lengua”.
“Canción de cuna”, de Louise Glück
Mamá es experta en una cosa:
enviar al otro mundo a los que ama.
A los bebés, a los pequeños,
los mece, susurrando, cantando quedamente. No sé
lo que haya hecho por mi padre;
lo que fuera, seguro que fue bueno.
En realidad, es lo mismo preparar a los demás
para la muerte o para el sueño. Las canciones de cuna
dicen siempre: No tengas miedo, y así parafrasean
el ritmo cardiaco de la madre.
Los vivos, entonces, poco a poco se calman; son los moribundos
los que no pueden, los que se rehúsan.
Los moribundos parecen trompos, giroscopios:
giran tan rápido que dan la impresión de no moverse.
Y luego vuelan lejos: en los brazos de mamá,
mi hermana era una nube de átomos, de partículas. Ahí está la diferencia.
Un niño, cuando está dormido, todavía está completo.
Mamá, que ha visto la muerte, no habla nunca de la integridad del alma.
Sostuvo a una niña, y luego a un viejo, mientras la oscuridad se tornaba
comparativamente sólida a su alrededor, hasta volverse tierra.
El alma es como todo:
¿por qué se mantendría intacta, fiel a una misma forma,
si pudiera ser libre?
Traducción de Luis Vicente de Aguinaga
La obra de Louise Glück incluye una veintena de títulos, entre poemarios y ensayos.
Figura de las letras
- Nació en Nueva York, EU, en 1943.
- Inspiración. La naturaleza, la vida familiar y su infancia se expresan en su obra. De niña, una de sus heroínas fue Juana de Arco.
- Obras. Su primer libro fue Firstborn (1968), con el que ganó fama. Destacan también El triunfo de Aquiles (1985), Ararat (1990), Averno (2006) y Faithful and Virtuous Night (2014).
- Premios. Ha ganado el Pulitzer (1993) y el Nacional del Libro (2014); y becas del Guggenheim y la National Endowment for the Arts.
- Es catedrática de inglés de la Universidad de Yale.
Datos
- 7 libros están publicados en español por la editorial Pre -Textos, entre ellos, El iris salvaje ( Premio Pulitzer).
- 13 antologías ha publicado en más de 50 años de carrera.
Frases
“El premio es un reconocimiento a la autenticidad, la naturalidad y la exaltación de la vida, que son tres de las características de su obra”, Manuel Borrás, director de editorial Pre-Textos.
“Tiene una insólita capacidad para hacer que los hechos minúsculos de vidas plurales, anónimas, adquieran una proporción cósmica”, Adalber Salas Hernández, poeta y traductor de Louise Glück.
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