(1) Parque Solar Mudarra, España. Foto del autor.
Decíamos en la primera parte de este ya extenso trabajo, que otra acción legislativa, en este caso promulgada por la Asamblea Nacional del Poder Popular, alejaba los humores de tan desastroso año 2019 en materia ambiental, con las constantes manifestaciones evidénciales del Cambio Climático y la frústrate actuación de las cumbres internacionales (COP 25), con el fin de emprender las transformaciones necesarias que requiere la humanidad para salvar el planeta que habitamos.
La Ley 130/2019, del Presupuesto del Estado para el año 2020, (2) incluye importantes regulaciones con el fin de proteger el medioambiente, impulsar medidas para el cumplimiento de los ODS, y como no podía ser de otra manera concreta medidas económicas-financieras en el cumplimiento de la Tarea Vida en función de la adaptación y mitigación al Cambio Climático.
EL capítulo VII, sección primera, artículo 74 a tenor de la Ley 113/2012 del Sistema Tributario, fija los tributos que se aplicarán en el año 2020, que en materia ambiental enumera lo siguiente:
“… 12. Impuesto por el uso o explotación de las playas.
13. Impuesto por el vertimiento aprobado de residuales en cuencas hidrográficas
14. Impuesto por el uso y explotación de las bahías.
15. Impuesto por la utilización y explotación de los recursos forestales y la fauna silvestre.
16. Impuesto por el derecho de uso de las aguas terrestres.”
Sin ánimo de extenderme, reitero lo planteado en su día en Dictamen al proyecto de -Ley de Aguas-, “los tributos ambientales son pocos, no por volumen de recaudación, sino porque no alcanza a todas las personas naturales y jurídicas que interactúan con los recursos naturales y el medio ambiente (en ocasiones con agresiones al medio); siendo responsabilidad de todos, y constituyendo los tributos no solo una herramienta de recaudación, también tienen una función educativa e incluso reeducativa en algunos segmentos de los contribuyentes” (3). Coincido plenamente con la Msc. Yahily García Poma del Ministerio de Finanzas y Precios, cuando expresa en un estudio (que sugiero revisar), (4) en este caso referido al tributo por vertidos:
“El fin de este tributo no es recaudatorio, clasifica dentro de los impuestos extrafiscales, y su importancia radica en su carácter regulador, ya que como instrumento económico debe incidir en los entes contaminantes de las cuencas hidrográficas.”
De la Tributación por el uso o Explotación de Recursos Naturales y para la Protección del Medio Ambiente, trata la sección novena en los artículos 106 al 111.
Antes de comentar el articulado, citare algunos elementos que los directivos del Ministerio de Finanzas y Precios, desarrollaron durante el programa televisivo Mesa Redonda, (5) en que se expuso elementos de la Ley 130/2019.
Resulta innegable que, “…Hay demandas y necesidades, también prioridades inaplazables. Y todo dependiente de un mismo bolsillo que, a la vez, debe ajustarse a planes económicos en escenarios no exentos de contingencias.”, Entre las que intuyo incluida, el trabajo de enfrentamiento al cambio climático, el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, y en función de ellos la transición energética, así como el cuidado del medio ambiente, en la que como bien dicen los directivos se, “…expresa la voluntad política del Gobierno en el desarrollo económico y social”, agregaría, -de forma sostenible-, por lo que, la ciudadanía debe entender la necesidad de, “Otros gastos fundamentales… dirigidos a respaldar casi la totalidad de las inversiones, así como los proyectos de infraestructura”. “No renunciamos a que el Presupuesto, como principio, se acerque cada vez más a las necesidades reales de la población y, por supuesto, de la economía”.
Dentro de esas “necesidades reales de la población”, están también las mencionadas en el párrafo anterior, (trabajo de enfrentamiento al cambio climático, cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, la transición energética, cuidado del medio ambiente). En el grafico inicial de la noticia sobre la intervención que comentamos, no se desglosan las cifras que se dedican a estos fines, a pesar de que serán sustento imprescindible en la adaptación y desarrollo del país, en el concepto “Resto”, se indica con una cifra global de 4 360 300 000 pesos, que se emplearán entre otros en:
“Obras de infraestructuras que incluye las fuentes renovables de energía, el sector turístico, la agricultura, la sostenibilidad del sistema hidráulico y los programas de enfrentamiento a la sequía”, lo que nos permite afirmar que la tributación medioambiental requiere un mayor esfuerzo de todos.
Según calendario el pasado día 15 de febrero debió concluir la desagregación del Presupuesto, no siendo publicas las cifras aún, nos queda prepararnos para hacer un uso eficaz y eficiente de lo aprobado, en el cumplimiento del reto de hacer más y mejor.
Conociendo la problemática que enfrenta el país, lo planteado en el artículo 106.1, debiera ser extensivo a todo el litoral costero, fundamentado en que el uso de lo público requiere la contribución de todos, como fundamenté para el caso de los ríos, lagunas y aguas subterráneas en el dictamen ya referido (bien público-uso público-responsabilidad pública). Lo que no excluye una contribución diferenciada (tipo impositivo) por diferentes usos y generación de beneficios para quién lo explote.
A los seleccionados al pago del tributo se le aplicará el tipo impositivo según el numeral 2 del artículo 106 “…de medio punto porcentual (0,5 %) sobre el total de ingresos obtenidos por las personas jurídicas y naturales gravadas con el mismo.”
Similar planteamiento al anterior resulta para los artículos 107, 108 y 109 (insisto recomiendo el estudio de la nota 4), en particular al impuesto por el vertimiento aprobado de residuales en cuencas hidrográficas, no es concebible que un recurso en grave crisis, bien común, derecho humano en función del abasto a la población, no tenga un tipo impositivo que garantice su preservación y protección, incluso en aquellas cuencas que se puedan considerar libres de vertimientos. (6)
Se completa el artículo 107 en el numeral 2, definiendo que:
“2. El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos certifican los volúmenes de vertimiento y el grado de agresividad de los residuales vertidos, a los efectos de la determinación de la base imponible de este impuesto, así como las entidades sujetas al pago de este tributo por estar autorizadas a verter residuales en los límites que se les aprueba, emitiendo copias de las certificaciones a la Oficina Nacional de Administración Tributaria.”
El artículo 108 fija los tipos impositivos de impuesto antes analizado por m3/día-vertidos, clasificando el cuerpo receptor y relacionándolo con el tipo de vertido para definir el tributo, que oscila entre 0.30 céntimos de peso para un receptor C con vertimiento directo y 2.00 pesos para un receptor A con un residual industrial.
El artículo 109 sólo es de aplicación a la Bahía de La Habana, a pesar de los antecedentes recientes de contaminación en otras bahías del país, por citar algunos, las bahías de Cienfuegos y Matanzas.
En el caso del impuesto por la utilización y explotación de recursos forestales y fauna silvestre, no se introduce ninguna variación a lo ya establecido en la Ley 113 del Sistema Tributario, sin embargo por los estragos que están sufriendo humedales y manglares por el cambio climático, no sería ocioso introducir algún margen tributario mayor para la tarea de rescate que requieren estos ecosistemas.
El Artículo 111.1. Dispone el cobro del Impuesto por el derecho del uso de las aguas terrestres, de conformidad con lo establecido en la Ley 113 “Del Sistema Tributario”, con un tipo impositivo de 0,0004 pesos por m3 consumido, y según lo dispuesto por el Ministro de Finanzas y Precios. Eximiendo del pago a las empresas de aprovechamiento hidráulico subordinadas al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.
Tipo impositivo bajo, desde el punto de vista recaudatorio, como en su función educativa para la protección de este recurso natural.
Hay mucho que estudiar, debatir y proyectar en materia de tributos medioambientales, que permitan preservar el mismo, lograr un desarrollo sostenible y enfrentar el cambio climático, el crecimiento proyectado del 12% de ingresos, en los escenarios en que la economía del país se desarrolla, aún no son suficientes. En particular para lograr la transición energética mediante energías renovables y las metas propuestas, así lo indican. (7)
La matriz de generación eléctrica de Cuba en la actualidad, (según lo publicado), es de 95% de combustibles fósiles y 5% de fuentes renovables.
Se calcula que la radiación solar en el país es de 5 KWH/m2, en la actualidad, según datos de la misma fuente existen instalados 9164 paneles solares de forma aislada, con una potencia de 156.6 MW, en 67 parques solares fotovoltaicos.
En cuanto a la energía eólica, se informa que existen 4 parques experimentales, que han servido para “corroborar los datos sobre potencial eólico en el norte de las provincias orientales y centrales”. Se ejecutan 12 proyectos, y uno en fase de preparación de la inversión, con lo que se prevé lograr una potencia de 688 MW.
El mapa eólico de Cuba estima un potencial que supera los 1100 MW, utilizando aerogeneradores de 1.5 MW.
La energía hidroeléctrica cuenta con un programa de pequeñas centrales, estando en servicio 3MW en la presa Mayarí y en construcción 2 de 4 MW que deberán concluirse en el presente año. Otras 13 están en fase de preparación de inversión que sumarán una potencia de 10.1 MW.
La proyección de Cuba para 2030 es alcanzar el 24% del total de la energía eléctrica producida mediante el aporte de energías renovables. O sea, elevar en los próximos 10 años, aproximadamente un 20% la producción de energía eléctrica con energías renovables. Con lo cual el país dejaría de emitir 6 millones de toneladas de CO2/año, a la atmósfera.
El Plan de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, incluirá como objetivo estratégico la modificación de la matriz de generación y consumo de energía eléctrica, implementando una inversión para más de 2000 MW, basado en tecnologías bioeléctricas, solar fotovoltaica, eólica y pequeñas centrales hidroeléctricas, se calcula un financiamiento necesario de 3000 millones de dólares.
Hasta octubre de 2019 se han generado 687 000 MWh a partir de fuentes renovables de energía (eólica, hidroenergía, solar, biomasa cañera y no cañera).
Las estimaciones para el cumplimiento de estas metas para 2030 se apoyan en:
-bioeléctricas asociadas a los centrales azucareros van a representar el 14%.
-energía eólica será el 6%.
-hidroenergía tendrá una participación de 1%.
-fotovoltaica será el 3%.
El comienzo de este decenio fundamental para impulsar el estratégico cambio de la matriz energética, cuenta con algunas líneas de crédito que pueden ayudar al cumplimiento de estas metas, (India 75 millones de dólares para energía fotovoltaica; la OPEP por 25 millones para obras hidráulicas, se ejecutan dos créditos de largo plazo acordados con Rusia por 2 000 millones de euros cada uno en los que se incluye la energía, y un crédito otorgado por China por 40 millones para fuentes renovables de energía). (8)
En el esfuerzo nacional se informa que los centrales azucareros de la provincia de Camagüey y Villa clara, durante la actual zafra, en el caso de la primera, “han entregado 814,6 megawatt/hora en el llamado horario pico, tanto por el día como por la noche, y de ellos descontando el consumo de las industrias, quedan poco más de 500 MW”.
En el segundo caso, “Entre los indicadores que denotan la estabilidad que en los últimos días mantienen los siete centrales de Villa Clara, figura el aporte que hacen estos al Sistema Electroenergético Nacional con cerca de 100 mega watts diarios, cifra que permite autoabastecer a los ingenios de la provincia en un 109 por ciento y contribuir al ahorro de combustibles.”(9)
En el análisis de la producción energética del año concluido la producción de electricidad fue de 20 167 GWh, las energía renovables solo alcanzaron el 90 de lo planificado, motivado por el incumplimiento en la generación de los centrales azucareros.
El Presidente de la República, Ingeniero Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en recientes intervenciones hace un llamamiento, “a potenciar el uso de todas las vías para producir electricidad y a utilizar las experiencias internacionales”… “consideró que existen condiciones para dar un salto cualitativo en este 2020.” Así mismo hace un llamado a, “propiciar una conducción de la economía totalmente innovadora, que… aliente la sustitución de mecanismos administrativos por otros económico- financieros, y que promueva una relación más coherente e integral entre todos los actores de la economía… encontrar las respuestas sobre cuál debe ser la adecuada relación entre centralización y descentralización de los procesos económicos en nuestro país, para que ninguna de las posturas se convierta en traba o freno.”… “hizo referencia… al incremento del control y la eficiencia del proceso inversionista, al avance de las estrategias de desarrollo local y a la tarea estratégica que supone la elaboración del Plan de Desarrollo Nacional hasta 2030, desde un enfoque prospectivo, no formal, con ayuda de la ciencia”. Así mismo, “alegó que las prioridades se centran… en perfeccionar la política crediticia y lograr una mayor bancarización… En lo referente a la entrega de créditos enfatizó que debemos promover que estos faciliten el comercio, la inversión y fomenten los principales actores económicos y a las personas naturales. “Nos quedan muchas cosas por estudiar y por implementar a partir de la experiencia internacional”… “además el papel de la banca en la sustitución de mecanismos administrativos por otros económicos financieros.” (10)
Organismos y Estudios Internacionales avalan que Cuba presenta una situación ventajosa para lograr las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (11), sin olvidar las complejas condiciones en que se desarrolla la economía y los grandes desafíos que significa.
Lograr paulatinamente el cambio de la matriz energética del país, produciendo energía eléctrica a partir de las renovables, no es solo un gran reto, es una necesidad. Con ello se podrá perfilar otra forma de desarrollo económico y social, como aporte a las metas mundiales es una ínfima contribución, para la nación un paso decisivo, para el mundo un ejemplo, y el ejemplo es y será el generador de sueños y esperanzas.
“No hay nada más difícil de emprender, más penoso de conducir o más incierto en su éxito que introducir un nuevo orden de cosas, porque el innovador tiene como enemigos a todos aquellos que han prosperado en la vieja situación y solo como tibios defensores a los que pueden beneficiarse de la nueva”. (12)
Ante este reto es imprescindible contar con eficientes herramientas jurídicas, económicas, y de control, sumar todas las fuerzas productivas posibles a la tarea, buscar formulas financieras y fiscales que estimulen el flujo de dinero necesario, enrolar y educar a la población para una mayor participación en función de los objetivos, lograr una normativa integral de las previsiones que se persiguen, una reglamentación completa, incluyendo la mayor extensión de entes económicos involucrados (empresa estatal, capital extranjero, colaboración, cooperativas, trabajador por cuenta propia, centros de investigación, universidades, población (13)), dónde quede claro y preciso las formas, recursos y procedimientos a seguir, desde el momento de comenzar un estudio técnico, presentación del plan de inversión (autorizaciones administrativas, financiamiento, tecnología, estudios de impacto ambiental, (14) construcción, instalación, explotación, mantenimiento, innovación y seguimiento de resultados), con competentes contratos que aseguren el cumplimiento del objeto de los mismos (no se trata de entregar energía y cobrar), todas ellas, herramientas que está en manos del Estado regular.
El párvulo año 2020 anuncia que puede continuar la degradación del planeta, los polos se están derritiendo, el exceso de contaminación está causando enfermedades mortales, la flora y fauna están muriendo.
La distribución equitativa de la riqueza planetaria sigue alejada de los más necesitados.
La COP26 de Glasgow (9 al 19 de noviembre del 2020), nos depara ¿algún avance?, anuncian que, “los países integrantes del Acuerdo de París deben renovar sus compromisos para limitar el aumento de la temperatura media mundial por debajo de los 2°C. El problema es que esos compromisos, por el momento, resultan insuficientes. Según la ONU, los esfuerzos de las naciones deben triplicarse para lograr el objetivo del acuerdo”. (15)- (16)
La ciudad anfitrión, aprovecha para anunciar que, “Escocia alcanzará el 100% de energías renovables a tiempo para albergar la cumbre climática de 2020”, se supone que la reunión reivindique el desastre de la COP25, y ponga en marcha el Acuerdo de París 2015 como el impulsor clave de la acción climática internacional.
Sin embargo la realidad a día de hoy es que los Acuerdos, Tratado y Convenciones Climáticas y Medioambientales están varados entre los intereses monopólicos, geoestratégicos y, frenado por algunos Estados y el cabildeo de las Transnacionales.
La lucha por el Cambio Climático, la Justicia Ambiental y los Objetivos de Desarrollo Sostenible hacen agua, (contaminada), por el egoísmo y el capital.
Nos queda hacer, y reflotar el planeta.
(1) Parque Solar de Mudarra, España. Rodeado de Parque Eólico. Foto del autor.
(2) (GOC-2020-15EX4)
(3) “DICTAMEN AL “PROYECTO DE LEY DE AGUAS”, DE LA REPUBLICA DE CUBA.”, de 7 de abril de 2017. Alberto Sauri Oliva©
LEY No. 124 “DE LAS AGUAS TERRESTRES”, (GOC-2017-715-EX51)
(4) “Implementación del Impuesto por el Vertimiento Aprobado de Residuales en Cuencas Hidrográficas”. REVISTA CUBANA DE FINANZAS y PRECIOS. Vol. 2 No. 1, Enero – Marzo, Año 2018, ISSN-e 2523-2967, RNPS-e 2449 http://www.mfp.gob.cu/revista_mfp/ Correo: revista@mfp.gob.cu Teléf. 53-7-867190416. MSC. YAHILY GARCÍA POMA.
(5) “Un presupuesto que se acerque cada vez más a las necesidades de la población”. Por:Oscar Figueredo Reinaldo, Lissett Izquierdo Ferrer, 30 enero 2020. CUBADEBATE.
(6) “La implementación de este Impuesto comienza en el año 2014, para la cuenca hidrográfica que tributa a la Bahía de La Habana, previendo su extensión gradual a otras bahías y a las restantes cuencas hidrográficas del país.
Las precisiones para este Impuestos son dadas en las leyes anuales del Presupuesto.
Este tributo se evalúa por primera vez, identificándose limitaciones en la aplicación y gestión del mismo motivadas por causas internas y externas que han impedido la correcta conformación de la base imponible y el incumplimiento de la obligación tributaria de los obligados que se encuentran certificados, sin que se hayan realizado acciones fiscalizadoras tendientes al ordenamiento de esta situación.
Además, no se conoce el impacto que ha tenido este tributo en la protección real de las cuencas.
De 69 entidades certificadas, realizaron el pago 30 entidades que representan el 43%. En el 2015, momento en que ya se encuentran certificadas las 99 entidades realizan el pago 40, que representan el 40% del potencial y en el 2016 donde se logran certificar todas las entidades (97), se abona el impuesto por 35 de ellas, que significan el 36% de las que debían de haber pagado, lo que demuestra incumplimiento en los pagos de este impuesto que se incrementan de un año a otro. Ello habla a favor de disminución de la recaudación por este concepto y la falta de gestión de este tributo.
Al profundizar en el contenido de la certificación que se prepara por las delegaciones provinciales de Medio Ambiente y Recursos Hidráulicos y que es utilizada para el cálculo del Impuesto, se constató que no se ajusta totalmente a lo establecido en la Ley Tributaria, pues no se reconoce el nivel real de vertimiento ni su agresividad.
La agresividad del vertimiento tampoco es declarada por cuanto este dato no es gestionado por las entidades, ya que no tienen caracterizado sus residuales.
Se constató que no existe conciliación ni retroalimentación entre las autoridades ambientales y la Administración Tributaria provocando que existan entidades realizando vertimientos y no cuenten con certificación, entidades que contando con la certificación no lo pagan el tributo o lo hacen extemporáneamente, que existan niveles de recaudación por este concepto sin que se haya fijado previamente la obligación por la Administración Tributaria, que esta desconozca el potencial de entidades que vierten y que solo gestione los impuestos de las entidades que han presentado la certificación a esa instancia.
Hay que destacar además que se desconoce si con la aplicación de este impuesto se reducen realmente los daños a las cuencas hidrográficas, y si resulta un mecanismo de resarcimiento para contribuir a financiar los gastos para la protección y conservación del medio ambiente, tal y como se prevé en la Ley Tributaria.” ídem (4)
(7) “Entran en vigor nuevas normas jurídicas para el desarrollo de las fuentes renovables y el uso eficiente de la energía”. Deny Extremera San Martín, 28 noviembre 2019. CUBADEBATE
(8) “Cuba y su economía en 2019: Un año de avances en medio de dificultades (II)” José Luis Rodríguez, 18 febrero 2020. CUBADEBATE.
(9) “Aportan al sistema electro energético cubano centrales azucareros de Camagüey”. JORGE LUIS MOREIRA MASSAGUÉ, Agencia Cubana de Noticias.
“Centrales de Villa Clara aportan energía al Sistema Electroenergético Nacional”. Luis Javier González Velázquez
(10) “Programas energético y de turismo: temas priorizados para el gobierno en Cuba”. 12 febrero 2020, Angélica Paredes. Radio Rebelde.
“Convoca Díaz-Canel a una economía más innovadora y sin trabas”. Bohemia.
“Díaz-Canel: Hay que aligerar la burocracia en la actividad bancaria de cara a la población”. Oscar Figueredo Reinaldo, Ismael Francisco, 29 febrero 2020. CUBADEBATE
(11) “Cuba es el país de mejor desarrollo sostenible del mundo, ratifica una nueva investigación”. 30 diciembre 2019, https://www.sustainabledevelopmentindex.org/
“El Índice de Desarrollo Sostenible (SDI), diseñado por el antropólogo y autor Dr. Jason Hickel, calcula sus resultados dividiendo el puntaje de “desarrollo humano” de una nación, obtenido al observar las estadísticas sobre la esperanza de vida, la salud y la educación, por su “exceso ecológico y la medida en que la huella de carbono per cápita excede los límites naturales de la Tierra.”
“El SDI fue creado para actualizar el Índice de Desarrollo Humano (IDH), desarrollado por el economista paquistaní Mahbub ul Haq y utilizado por el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas para producir sus informes anuales desde 1990.”
“En este sentido, el IDH promueve un modelo de desarrollo que es empíricamente incompatible con la ecología y que representa una contradicción fundamental: lograr un alto desarrollo de acuerdo con el IDH significa impulsar el desarrollo en otras partes del mundo. Para un indicador de desarrollo que pretende ser universal, tal contradicción es indefendible”.
“Tres años después de la adopción de la Agenda 2030, -(2018)- los países están dando pasos firmes para alcanzar la visión ambiciosa de este plan transformador. En el proceso, se enfrentan a dificultades desalentadoras: el cambio climático, los conflictos, la desigualdad, la persistencia de la pobreza y el hambre, la rápida urbanización y la degradación del medio ambiente.
El acceso a los servicios básicos no solo es un derecho humano fundamental sino que también es la piedra angular para el desarrollo sostenible.
ENFOQUE EN LOS OBJETIVOS DEL FORO POLÍTICO DE ALTO NIVEL
Objetivo 7: Garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos.
Si bien la energía renovable en el sector de la electricidad viene avanzando a gran velocidad, también es necesario un progreso acelerado en las áreas de transporte, calefacción y refrigeración. A pesar de algunos avances, el 41% de la población mundial todavía no tiene acceso a tecnologías y combustibles limpios para cocinar.
Es necesario adoptar formas modernas de energía renovable más rápidamente para cumplir con una ambiciosa meta de los ODS
La tasa de fuentes renovables en el consumo de energía final tuvo un crecimiento moderado, de 17,3% en 2014 a 17,5% en 2015. Solo el 55% de la porción de energía renovable se originó a partir de formas modernas de energía renovable. El resto representa usos tradicionales de biomasa (tales como leña y carbón vegetal) de los cuales una parte significativa es utilizada por los 3 mil millones de personas que aún utilizan cocinas contaminantes. En términos absolutos, el consumo de energía renovable creció 18% desde el año 2000 hasta el 2015. En 2015, la electricidad representaba la mitad del incremento (en su mayoría a partir de energía solar y eólica); la otra mitad correspondía en gran medida a bioenergía para calefacción y transporte. Según la tendencia actual, se proyecta que la porción de energía renovable en el consumo de energía final alcance solo 21% para el año 2030, quedando por debajo del considerable aumento exigido por la meta de los ODS.”. Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2018, Naciones Unidas.
(12) Se atribuye a Nicolás Maquiavelo, (1469-1527), escritor, diplomático y filósofo italiano de la época renacentista.
(13) La consulta popular como mecanismo de participación, permite a la ciudadanía influenciar la toma de decisiones políticas y administrativas y así incidir en las decisiones del poder público, abre a las personas del común la posibilidad de opinar si están o no de acuerdo con un proyecto que tiene efectos transversales.
La consulta popular debiera resultar vinculante para las decisiones que posteriormente se tomen respecto al tema consultado.
La intervención al medio ambiente y los ecosistemas genera controversias, intervenir un sector dotado de recursos naturales no es solamente modificar “un fragmento del espacio” sino que tiene múltiples implicaciones en todas las esferas tanto ambientales como económicas, sociales y políticas, sin omitir que el resultado de tales intervenciones puede afectar en gran medida, la sostenibilidad de un territorio e interferir en los retos que enfrenta.
(14) La evaluación de impacto ambiental deberá realizarse con carácter previo a la autorización administrativa, debiendo contener como mínimo el documento técnico del proyecto, el Estudio de Impacto Ambiental y el resultado de la información pública y de las consultas efectuadas. Que tengan en cuenta criterios ambientales y sociales como la vegetación, avifauna, espacios naturales protegidos, el patrimonio sociocultural y la afección a otro tipo de actividades.
El objetivo es contribuir a la generación y consumo de energía que no dependa de fuentes no renovables, reduciendo las emisiones de CO2, mejorando la calidad del aire y participando en la lucha contra el cambio climático.
Además se deberán se adoptar medidas complementarias o compensatorias, en relación al suelo, hidrología, fauna, áreas protegidas, población, paisaje.
Quedando obligado el inversionista a hacer un seguimiento en la fase de explotación a los ecosistemas, el cambio de uso del suelo y la hidrología. Es conveniente que el plan de vigilancia ambiental sea un marco abierto y adaptable a los nuevos conocimientos y situaciones que se puedan producir y que, en su caso, demanden nuevas acciones sobre el proyecto o sobre los elementos del medio, inicialmente no previstas.
(15) “COP26 de Glasgow: cómo el decisivo escenario para combatir el cambio climático acechado por la crispación política del Reino Unido”, por Agenda País, 6 febrero 2020.
(16) El Informe Anual de Brecha de Emisiones de la ONU alerta que si todos los compromisos se implementan tal cual están, las temperaturas aumentarían 3,2°C.
Si es que se desea mantener el objetivo original del Acuerdo de París, los países deben “triplicar la envergadura de sus NDC si quieren mantenerse por debajo de los 2 °C; para alcanzar el objetivo de 1,5 °C, las contribuciones tendrán que ser cinco veces más ambiciosas”, plantean en el informe.
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