Captura de la página oficial del Departamento de Estado
Sin ofrecer explicaciones, el Departamento de Estado bajó la alerta de viajecontra Cuba del nivel tres al dos en una escala unilateral que determina la peligrosidad de los destinos a los que pueden viajar los estadounidense.
El sistema establece cuatro niveles, donde el uno es el de menor riesgo y el cuarto el de mayor peligrosidad. Hasta esta mañana, la Mayor de las Antillas se encontraba en el nivel tres con la orientación de “reconsiderar los viajes”.
El nivel dos, entretanto, orienta solo “ejercitar mayores precauciones”.
La medida del Departamento de Estado viene a reconocer lo que era un hecho para los organismos especializados y los más de cuatro millones de turistas que visitan la isla cada año: Cuba es un país extremadamente seguro.
Washington cambió en enero pasado su antiguo sistema de alerta por el de escalafón y aprovechó para ubicar a Cuba en un injustificado nivel tres, con la justificación de los supuestos incidentes de salud contra el personal diplomático estadounidense en La Habana.
Pero año y medio de investigaciones, tanto cubanas como estadounidenses, no han arrojado una sola evidencia de la ocurrencia de los hechos alegados.
La alerta de este jueves no ofrece detalles del porqué se decidió mejorar la categoría cubana, pero sí mantiene referencias a los “ataques contra el personal de la Embajada de Estados Unidos en La Habana”.
Las autoridades cubanas critican la permanencia de la palabra “ataque” en la posición oficial estadounidense, pues carece de evidencias que la respalden.
Miente quien usa el término "ataque" para referirse a los síntomas reportados por diplomáticos de EEUU. Lo hace concientemente, con una agenda política bien definida y una carga de oportunismo. @Cuba @CubaMINREX @cubadebate @JohanaTablada
“Miente quien usa el término ataque para referirse a los síntomas reportados por diplomáticos de EE.UU. Lo hace conscientemente, con una agenda política bien definida y una carga de oportunismo”, dijo recientemente en su cuenta de la red social Twitter el director de Estados Unidos de la cancillería cubana, Carlos Fernández de Cossío.
La nueva alerta reconoce, sin embargo, que Estados Unidos “no ha podido identificar la fuente” de los supuestos incidentes.
A pesar de las medidas unilaterales tomadas por la administración de Donald Trump para fortalecer el bloqueo y limitar los viajes entre ambos países, en el 2017 se registró un aumento de las visitas de estadounidenses.
Según cifras oficiales del Ministerio de Relaciones Exteriores, entre enero y noviembre del año pasado viajaron 579 288 personas desde Estados Unidos, para un aumento del 248,7 % en relación con el 2016.
“Tenemos la esperanza de que el Departamento de Estado revertirá pronto la reducción de su Embajada en La Habana para proteger mejor los intereses de los ciudadanos estadounidenses y cubanos”, señaló en un comunicado el grupo de acción contra el bloqueo Engage Cuba, tras celebrar la decisión de bajar la alerta de viaje.
CET statement on Reduced Cuba Travel Warning:
La decisión es “una bocanada de aire fresco en un proceso altamente politizado de confusión, ansiedad y especulación que ha conducido a medidas excesivas por parte del Departamento de Estado”, señaló por su parte Collin Laverty, presidente de Cuba Educational Travel, una agencia especializada en los viajes de intercambio entre los dos países.
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