Descargar a la economía del exceso de mecanismos administrativos y sustituirlos por instrumentos financieros, es una de las premisas para fortalecer la empresa estatal y estimular el desarrollo. De ahí que figure entre las medidas aprobadas en julio pasado para impulsar el avance del país.
Se trata, al decir del Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante el anuncio de las disposiciones, de fomentar instituciones financieras, bancarias o no, para favorecer la gestión empresarial, que aseguren capital de trabajo y permitan establecer nuevos esquemas de encadenamientos.
Y como del dicho al hecho no debe haber un buen trecho, si se trata de avanzar, ya Finatur S.A., una de las 14 financieras del país, ha comenzado a «inyectar» recursos a la industria nacional, en pos de garantizar determinadas demandas del turismo y con ello sustituir costosas compras en el exterior.
Esta institución financiera no bancaria, subordinada al Banco Central de Cuba, de julio a la fecha ha financiado a una decena de empresas del sector alimentario, textil y de seguridad, fundamentalmente.
AGILIDAD
Creada en 1992 con el objetivo de estimular las producciones nacionales destinadas al turismo, Finatur S.A. había concentrado sus operaciones en la asignación de recursos financieros mínimos, que funcionan como elementos catalizadores y complementarios a las disponibilidades productivas, según informó a Granma su director general, Julio de la C. Cabrera García.
Y antes de retomar estas directrices de trabajo, también había asumido, desde 2006, las cuentas por cobrar y pagar en el país, cuya solución se ha dilatado en el tiempo.
La institución, de acuerdo con Cabrera García, «se dio a la tarea de comprar todas las deudas a las empresas, en lo que se denominó operaciones de descuento obligatorio. En estos momentos ya se ha recuperado el 98 %, y lo que falta está renegociado».
Ya desde julio, Finatur, además del trabajo que venía desarrollando, vuelve, en función de las prioridades del país, al otorgamiento de recursos a las entidades «encadenadas con el turismo».
Los objetivos no distan en modo alguno de los propósitos iniciales:
Contribuir al desarrollo de bienes y servicios con calidad y precios competitivos, para lograr una verdadera sustitución de importaciones y satisfacer las demandas del sector turístico.
Incrementar e impulsar las producciones nacionales, en aras de reactivar el plantel industrial.
Prestar un servicio ágil de financiamiento, como corresponde en las operaciones de esta naturaleza, con un control estricto de sus plazos de amortización, para lograr la recuperación total del préstamo concedido.
Pero, ¿cómo se estructuran los financiamientos? ¿cuál es el procedimiento para adquirirlos y qué requisitos deben tener los solicitantes?
Julio de la C. Cabrera explicó que mediante la Resolución No. 77 de 2019, del Banco Central de Cuba (BCC), se autorizó a Finatur S.A. a crear un esquema cerrado de financiamiento, que se sustentó, al inicio, en una fuente del BCC, previa autorización del Ministerio de Economía y Planificación.
Añadió que para el otorgamiento de los recursos se aplica la política de crédito establecida, que incluye las verificaciones físicas de las producciones financiadas, desde la llegada de las materias primas al país, la producción terminada y la recuperación total del préstamo otorgado.
A su juicio, es preciso significar la tasa de interés establecida, ascendente hasta el 3 %, «cifra que evidencia su carácter bajo y noble dentro del sector bancario, pues se trata de favorecer el desarrollo de la industria sin encarecer las producciones terminadas».
El éxito de esta operación radica, al decir de Cabrera García, en el retorno del financiamiento a la institución, lo que les permitirá a las empresas involucradas continuar accediendo, de manera creciente, a financiamientos mediante esquemas aprobados a la industria, no solo con destino a capital de trabajo, sino también a microinversiones, que ayuden a perfeccionar y ampliar las capacidades y la disponibilidad tecnológica existente.
Se trata, consideró, «de disponer de un fondo incrementado con capacidad prestable al sector industrial y, en un futuro, a otros sectores de la economía, tal como ha orientado la dirección del país».
También llamó la atención sobre los plazos establecidos y la selección de las empresas, las cuales son escogidas por la Dirección de Operaciones y Calidad, del Ministerio de Turismo (Mintur), en correspondencia con las necesidades de productos y servicios que van a sustituir importaciones.
Después de ser seleccionadas por este organismo, detalló, las empresas están en la obligación de presentarse en Finatur S.A. para solicitar el financiamiento, trámite que requiere la documentación legal, económica financiera y de riesgo de la entidad, así como los contratos con el Turismo y la empresa importadora correspondiente.
Todo ello se somete a la evaluación del Comité de Crédito y se determina si procede o no el préstamo. Hasta ahora, comentó, de los diez millones de dólares iniciales, ya se han entregado 9 925 336,66, se han comenzado a recibir retornos y no ha sido denegada ninguna solicitud.
Tengamos en cuenta que los financiamientos, esclareció el Director general, se otorgan para ciclos productivos cortos, de seis meses como máximo, con el fin de lograr que después de entregada la mercancía al cliente, retorne inmediatamente el financiamiento a la institución.
En palabras de María Elena Hernández, especialista en negocios de Finatur, con más de 15 años de experiencia, «hasta ahora las negociaciones han fluido sin contratiempos, sin demasiadas complejidades en la documentación», en lo que coincide, de modo general, Cabrera García, aunque lanza la alerta de la celeridad para aquellos empresarios morosos, que todavía abundan.
CON LAS MANOS EN EL FINANCIAMIENTO
Si hoy La Estancia, sociedad mercantil ciento por ciento cubana, que tiene la misión de elaborar bebidas y alimentos envasados en formato de larga duración está funcionando, se debe, en buena medida, al financiamiento concedido por Finatur S.A.
Con esos recursos, aseguró Liber Sifontes Cartas, director de Ventas y Exportaciones de la empresa, «garantizamos el proceso productivo, dándole utilización a la industria nacional, principio tan necesario en los momentos actuales en los que, fabricando aquí con calidad, podemos sustituir de manera efectiva aquellos productos que de otra forma tendrían que importarse».
Analicemos simples estadísticas: al producir La Estancia las 29 000 toneladas de productos que requiere el Turismo, entre jugos y néctares derivados del tomate y productos lácteos, se logra un ahorro considerable por sustitución de importaciones.
Evidentemente la cuenta sí da y las ventajas son palpables, como lo es la posibilidad de liberar al Mintur de operaciones financieras con empresas nacionales para sustituir las importaciones de los productos que demanda a la industria.
Además, en opinión de Cabrera García, «mecanismos de esta naturaleza obligan a las empresas a mantener la disciplina y el control sistemático de los recursos financieros para garantizar sus producciones».
EN CIFRAS (De Julio a la Fecha)
10 proyectos financiados.
10 millones de dólares como monto inicial.
9 925 336,66 dólares entregados.
Indicaciones del Presidente
Vamos en un primer momento con Finatur, que va a tener un monto de financiamiento en divisas para proyectos de inversión o de desarrollo, orientados a la exportación o a la sustitución de exportaciones.
Se trata de no esperar por asignaciones de la Caja Central y acudir a ese fondo, que al ser utilizado con resultados da ingresos y, por lo tanto, también retornan a esos fondos y los enriquecen.
O sea, es ir estableciendo mecanismos económicos financieros que vayan sustituyendo, poco a poco, el exceso de mecanismos administrativos que tenemos para conducir la economía.
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