El tema de la dualidad monetaria es recurrente, mientras que no se realice la unificación estaremos creando escenarios imaginarios con múltiples variantes.
Todas las variantes tratan de disminuir el efecto; pero la afectación existirá, en mayor o menor medida en todos los sectores de la economía y la población.
El cambio como tal pude ser una cuestión sencilla hoy tenemos 1 CUC y mañana tendremos 25 CUP, el problema está en el día siguiente. Como explicó el compañero Marino Murillo en 2013 quien tiene 1 CUC hoy, por la misma vía mañana tendrá 25 CUP. Este primer paso es muy sencillo. El día del cambio no habrá ningún problema, todos con nuestros 25 CUP, iremos a tomarnos la misma cerveza de todos los días (esta frase también es del compañero Murillo).
En la otra cara de la economía los productores de riqueza, que hasta ahora consideran el CUP= CUC, deberán asumir la tasa que establezca el Banco Central y registrar los hechos económicos en CUP, esto como se ha comentado en otras ocasiones incrementará el valor de los inventarios y a partir de ese momento los costos aumentaran con el consiguiente aumento de los precios.
A fin de cuentas en el momento del cambio se realizará una nueva compensación de todos los bienes de la sociedad con el circulante existente tanto en manos de la población como en las empresas. El cambio en si no genera riqueza, que son los bienes intermedios y de consumo que posee la sociedad en un momento dado.
Veamos entonces como se expresa la riqueza en términos de valor.
La producción, los servicios y el comercio (la Riqueza = PIB) para ser incrementados necesitan trabajo, esfuerzo, sacrificio.
El valor del dinero está en su poder adquisitivo, a mayor cantidad de riqueza (bienes) y menor dinero en circulación, menores precios, y a menor riqueza y mayor cantidad de dinero en circulación mayores precios. Una forma sencilla de explicar la oferta y la demanda.
Por lo tanto da igual que el dinero se llame CUC, CUP, USD u otra cualquier divisa, si la masa de riqueza a distribuir (producción o servicios) no aumenta, y los precios se multiplican por la misma tasa de cambio que el dinero, el poder adquisitivo seguirá siendo el mismo. El dinero no es lo importante para quien lo posea, lo importante es cuanto se puede comprar con él.
Por eso la problemática no está en cambiar a una sola moneda, es en crear las condiciones para el día después.
El día después…..
El Banco Central establecerá una tasa de cambio para todas las divisas contra el peso cubano, esa tasa será movible según el mercado de divisas, marcando el valor real de CUP.
La población que reciba remesas obtendrá su efectivo en CUP como resultado de multiplicar la divisa recibida por la tasa vigente para el día que decida realizar el cambio. Incrementándose la circulación monetaria sin respaldo productivo. Por lo tanto la divisa captada debe usarse en comprar bienes que aumenten la oferta directa o indirectamente para ese sector de la población que atesora mayor cantidad de dinero que la masa trabajadora.
Las grandes masas trabajadoras ingresaran CUP por el salario y las pensiones.
Las empresas importadoras pagaran sus compras en CUP erogando la cantidad necesaria para cubrir el valor total en divisas demandada por los proveedores, según la tasa del día de la transacción. Por lo tanto el valor de los inventarios o gasto por servicios recibidos serán incrementados y sus costos expresaran el valor real de su gestión. Los que serán trasladados a las empresas productoras y estas se verán en la necesidad de ser competitivas frente al mercado y ser capaces de obtener producciones rentables de acuerdo al poder adquisitivo del consumidor final.
Las asignaciones de Capacidad de Liquidez, deben desaparecer y solo primar el análisis de los costos de las empresas con autorización de importación.
Ese será el momento de jugar a verdad, a la ciencia económica, en ese momento las decisiones de buró solo traerán el empobrecimiento de grandes masas de trabajadores.
Estaremos obligados a utilizar la Estadística, la organización del trabajo, las necesidades biológicas y psíquicas del hombre, que son las que generan el consumo (mercado) y las posibilidades materiales de satisfacerlo. Estaremos obligados a pagaran salarios acorde al trabajo realizado y las ofertas del mercado, no pueden existir aumentos de salario por resoluciones.
Los subsidios no pueden ser al productor, deben ser al consumidor.
El comercio minorista tendrá la difícil tarea de establecer diferentes mercados para poder llegar a todos, sin dejar condenado a los más desposeídos.
A partir del día después, el sistema económico tiene que ser otro, donde el esfuerzo y el tiempo de trabajo den los frutos que incrementen la riqueza.
Rogelio Castro Muñiz
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