Pinar del Río, 13 feb (ACN) Necesitamos un municipio fuerte, robusto, soberano y sostenible; es a lo que aspiramos, aseveró hoy Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República de Cuba, durante una visita de trabajo a Pinar del Río para evaluar el programa de autoabastecimiento municipal, el cual, apuntó, se articula con el plan de desarrollo local.
Este país es eminentemente agrícola y hay que sembrarlo para lograr la soberanía alimentaria, añadió el vicepresidente, y se refirió a la importancia de atender integralmente a la agricultura, pues unos 120 municipios cubanos tienen en ella su principal potencial.
El municipio tiene que pensar en lo endógeno para el bienestar y la calidad de vida de su población, dijo Valdés Mesa, e insistió en la preparación de los actores económicos del territorio de cara a avanzar en el orden práctico.
Enfatizó en la planificación y organización como elementos clave en un contexto marcado por tensiones financieras a causa del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, y las limitaciones de todo tipo impuestas por la COVID-19, todo lo cual ha repercutido en el normal comportamiento de la nación.
Asimismo, el vicepresidente cubano llamó a garantizar las reservas a nivel de provincia, y en ese sentido en cada municipio, porque "hay que pensarlo como cultura y no solo ante una crisis"; en tanto exhortó a explotar las tierras ociosas, teniendo en cuenta que Pinar del Río cuenta con unas 36 mil hectáreas (ha) en desuso.
Víctor Fidel Hernández Pérez, delegado de la Agricultura, explicó que en la provincia la actual campaña de frío marcha al 85 por ciento, debido sobre todo a la incidencia de fenómenos meteorológicos en los últimos meses de 2020; y más de cinco mil ha aún están por sembrar.
Al cierre de este mes algunos cultivos, como es el caso del frijol, quedarán sin cumplir sus metas pese al esfuerzo de los productores, dijo, al tiempo que resaltó la existencia de 32 casas de cultivo rústico para la presencia de hortalizas en los puntos de venta, mientras otros 16 se incorporarán en la contienda de primavera.
Pinar de Río todavía no alcanza las 30 libras per cápita mensuales de viandas, hortalizas, granos y frutas concebidas en el programa de autoabastecimiento, pues en enero registró solo 14 y debe concluir este mes con 17.
Un análisis de la situación de tres municipios arrojó que La Palma reportó 18. 5 libras per cápita el primer mes de este año, y cuenta con un déficit de más de 300 hectáreas de yuca y 59 de malanga; además de la creación de cuatro módulos pecuarios de 34 previstos.
San Juan y Martínez, distinguido por sus vegas tabacaleras y durante muchos años dedicado casi únicamente a ese cultivo, dispone de las áreas requeridas para potenciar la producción de alimentos, si bien hoy carecen sobre todo de viandas y hasta 2023 recibirán abastecimientos de otros territorios.
Valdés Mesa remarcó la urgencia de lograr la eficiencia; sin subir los precios y sí mediante el uso racional de los recursos humanos y materias primas, cambiando la mentalidad de importación y hábitos en la agricultura que no sean sostenibles.
Con las limitaciones de aseguramientos debemos sustituir los déficits a partir de mayor cantidad de áreas. De 30 a 40 mil hectáreas tenemos que crecer en el país y no tenemos restricciones en la tierra, por lo cual hay que producirla, rotar cultivos y exportar más, instó.
Tenemos que abrir la economía y la Tarea Ordenamiento (económico) nos va a ayudar en la eficiencia que necesitamos; el recurso más importante es el trabajo y que no falten la consagración y el golpe a tiempo, porque la agricultura constituye un sector de muchos riesgos.
Aseguró que la aspiración es que Vuetabajo, como se conoce la región, se autoabastezca para el año 2022 y pueda vender las 30 libras per cápita mensuales a la población.
La receta está en sembrar más y atender los cultivos para incrementar los rendimientos, precisó Julio César Rodríguez Pimentel, presidente del Consejo de Defensa Provincial.
Al encuentro también asistieron Rubén Ramos Moreno, vicepresidente del Consejo de Defensa Provincial; Idael Pérez Brito, viceministro primero de la Agricultura, y autoridades del Partido Comunista de Cuba y el gobierno de los 11 municipios pinareños.
En todos los países de América Latina los alcaldes son los funcionarios públicos más conocidos por el pueblo son los alcaldes, en Cuba no hemos tenido alcaldes desde 1959, la centralización absoluta, característica de todos los regímenes estalinistas, hizo desaparecer en la práctica, literalmente, a los alcaldes y gobernadores electos democráticamente, para concentrar el poder en el nivel central, que durante los primeros 17 años de revolución lo constituyó el Consejo de Ministros presidido por Fidel Castro. Esa es una de las causas de nuestros problemas porque, al estar tan lejos de la sociedad, los gobernantes no pueden conocer de primera mano, y poder resolver, los asuntos que interesan y afectan al ciudadano de a pie. En la agricultura sucedió algo muy parecido, por la misma causa, de más de 100,000 fincas grandes, medianas y pequeñas, solo quedaron las pequeñas y de más de 10 millones de Ha. de tierras de cultivo, el estado se apropió de 9 millones mediante las dos leyes de Reforma Agraria y no entregó tierras a los campesinos hasta la llegada de Raúl Castro a la presidencia, para entonces la mitad de las tierras de cultivo en poder del estado estaban abandonadas al marabú, el aroma y otras malas hierbas o pobremente cultivadas. En este artículo no se menciona la palabra cooperativa, –como tampoco aparece la palabra Socialismo–, y es precisamente por la ausencia de la una y de lo otro, que tenemos la crisis alimentaria que tenemos actualmente y la crisis económica que arrastramos desde 1962, (el 12 de marzo de 1962, Fidel Castro, líder de la revolución cubana, anunció mediante un decreto la creación de la «Libreta de Abastecimiento»). Viví en la República y antes de 1959 nunca faltaron los alimentos en las bodegas y tiendas, nunca faltó la carne en las carnicerías, nunca faltaron los medicamentos en las farmacias, nunca vi una cola en ninguno de esos lugares, es más la palabra cola en la República solo se refería a la de los perros, los gatos, las ratas y los caballos, no tenía otra acepción.
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