Uno de los motores de la economía cubana, el tabaco, ha enfrentado en los últimos años varias estocadas: la pandemia, con sus efectos multidimensionales; y el impacto del huracán Ian, que derribó buena parte de la infraestructura tabacalera en Pinar del Rio, la meca de la solanácea.
Las heridas dejaron cicatrices que han sanado poco a poco, hasta reportarle a la Corporación Habanos S.A., una empresa mixta cubano-española, buenos ingresos.
Como resultado de la gestión de comercialización de 2023, Habanos S.A. facturó 721 millones de dólares, para un incremento en el valor de 31 por ciento en relación con 2022, al tipo de cambio constante, dio a conocer durante el XXIV Festival del Habano, Jorge Pérez, vicepresidente comercial de la empresa, creada en 1994.
El vicepresidente de desarrollo, José María López, calificó el incremento de extraordinario y lo atribuyó a elementos como la salida de la pandemia, tanto del mercado de lujo, y en específico, al alza en el consumo y la demanda de tabacos Premium a nivel mundial
.Durante el XXIV del Habano se visitaron vegas, escogidas, despalillos –donde se retiran los nervios de las hojas-, y fábricas donde se tuercen a mano los habanos cubanos.
Causa y efecto
Entre los hitos de 2023, López destacó el cambio de la estrategia de marca, iniciado en 2022, especialmente en el segmento de los Súper Premium, representado por las marcas de mayor valor, como Cohíba y Trinidad, y las líneas Premium de las marcas globales, lo que ha contribuido a fortalecer su posicionamiento.
También caracterizó al pasado año la “permanente obsesión por la innovación de productos y el dinamismo en el portafolio”, puntualizó.
Esa condición se evidenció en el lanzamiento al mercado de 31 nuevos productos, nueve dentro de la categoría Premium estándar, del portafolio permanente de Habanos y 22 de ellos en conceptos de especialidades, con una tirada limitada y exclusiva, que ha constituido uno de los motores del crecimiento.
Según el empresario, un tercer motor de crecimiento fue la mejora en todas las cadenas de suministro, por las acciones del socio cubano de la empresa, el grupo empresarial Tabacuba, vegueros y la agroindustria tabacalera, que permitieron superar la pandemia y los estragos del huracán Ian, con mejoras en las estructuras productivas, un mejor flujo de insumos, las exportaciones y las ofertas de productos.
Con 4 714 puntos de venta en el mundo, entre los mercados de mayor facturación se encuentran, en primer lugar, China, seguida de España, Suiza, Alemania y Reino Unido. Por volumen de venta, los nichos que más aportaron a los ingresos son España, Francia, China, Alemania y Suiza, reveló López.
En valores, por continentes, Europa se mantiene como el mercado principal (56 por ciento), escoltado por Asia-Pacífico (21 %), y América (13 %, donde se destacan México, Canadá, Cuba y el Caribe) y África y Medio Oriente (10 %).
En el campo
No podría generar Habanos S.A. ningún ingreso de no existir una tradición productiva de este cultivo y una infraestructura que la respalda, aunque a finales de septiembre de 2022 el huracán Ian, que llegó al occidente de Cuba con categoría tres en la escala Saffir-Simpson, de cinco, arrasó con casi el 90 por ciento de las 12 500 casas de curar tabaco de Pinar del Río.
Pero Ian no ha sido el único fenómeno meteorológico interpuesto en el camino del tabaco. En octubre pasado, las lluvias les pusieron una nueva zancadilla a las plantaciones, que obligaron a un cambio de táctica.
Según Luis Enrique Blanco, director agrícola de Tabacuba, debido a las afectaciones de octubre, se hizo un corrimiento del inicio de la campaña y una extensión de la siembra hasta finales de febrero, para cubrir las 14 000 hectáreas previstas en el país.
Esas plantaciones deben aportar unas 20 000 toneladas de tabaco, lo que garantizaría la demanda de la industria para cumplir sus planes de torcido.
A nivel de país, indicó, el tabaco tapado no presentó dificultades, se plantaron las 2 125 hectáreas proyectadas y se espera un incremento en la próxima temporada.
“Para el año que viene hay una demanda de incremento de productores que quieren áreas de tapado y se está negociando con Tabacuba para aprobar una o dos hectáreas por productor, manteniendo el resto de las tecnologías del tabaco negro”, destacó.
A juicio del director agrícola, este ha sido un año muy favorable para el tabaco, en el momento que se requería ha hecho frío –clima ideal para el cultivo-, no se han producidos daños por plagas y enfermedades y se pudieron realizar los riegos necesarios.
“Lo que nos golpeó fue que no se pudieron construir todas las casas que respaldaban el nivel de áreas previstas a plantar”, dijo. El déficit de casas de cura hizo que se dejaran de plantar más de 2 000 hectáreas y por déficit de limpieza de tranques, otras 1 000.
(2024)
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