Presenta: Jesús Pulido Catasús: Director General de
Coordinación
y Asesoría
de la ANEC.
Objetivo a lograr:
Que los trabajadores se sientan verdaderos dueños de la entidad donde
laboran
Las transformaciones
en el modelo económico,
requiere una planificación mucho más integral, que contribuya al logro de los objetivos
socioeconómicos
propuestos. Esa planificación
ineludiblemente debe tener en cuenta el equilibrio y la interconexión entre la concentración de la propiedad estatal y
el peso que pueda adquirir la no estatal, en particular los sectores cooperativos
y cuentapropista.
Para no repetir
errores ya conocidos, en un mundo de
tanta incertidumbre, y de tantos cambios tecnológicos, no podremos olvidar
ni un segundo que nuestra economía es y siempre será una economía muy abierta y
dependiente, estrechamente vinculada al sector externo, tanto comercial como
financieramente, así
como en campos como la colaboración científica. Hay que planificar con flexibilidad, a partir de
realidades inciertas y siempre cambiantes, ese es el reto.
La Conceptualización... y los Lineamientos
Económicos
y Sociales enriquecidos por el debate popular apuntan hacia una planificación mucho más dúctil y flexible, que
abandone definitivamente las camisas de fuerzas y la inamovibilidad
Eso debe verse
reflejado en los planes anuales y a mediano plazo. Tendremos que cambiar
radicalmente la forma en que se desarrolla hoy la planificación, conjugando más la proyección sobre la base de
incorporar las leyes del mercado y el accionar de ésta.
1. Participación de los trabajadores en la
elaboración
del plan y presupuesto de la entidad
La verdadera
participación
impone cambios en la forma de discusión y conformación del Plan desde abajo
hacia arriba en primer lugar, se requiere mayor seriedad y rigor en la discusión y elaboración de los planes, desde el
colectivo en la empresa, desde el taller o departamento. Ahora sí no podemos permitirnos que
sea formal y burocrática,
debe ir conformándose el plan con los
elementos de la realidad, con sus principales gestores, que son los colectivos,
y no con camisas de fuerza desde arriba. Debe ser mucho más democrática la discusión. Nuestra sociedad está obligada económicamente a ser más participativa en lo
adelante.
No cabe dudas de que
en el proceso de Planificación habrá que conjugar, y repito esta idea, los efectos de las
leyes de mercado, pues el sector no estatal irá moviéndose por dinámicas de la oferta y la
demanda. Y para ello, debemos crear las condiciones objetivas y subjetivas que
permitan potenciar esas producciones y servicios e imbricarlos e
interconectarlos con los planes de nuestra economía.
2. Análisis de las propuestas del
plan y de su aseguramiento financiero y material
No podrá ser una realidad
inmediata, pero en la medida en que se pueda ofertar al sector no estatal
insumos para sus producciones y servicios, a precios no subsidiados pero con un
margen de ganancia, que responda a criterios económicos y no de recaudación de circulante monetario,
dispondremos de elementos para proyectar no solo esa gestión no estatal, sino para
alcanzar la eficiencia, la disciplina y el control con que se generará ésta. Por todo lo anterior,
adquieren mayor relevancia las vías indirectas: el crédito, el comercio, los
contratos, los precios y, por supuesto,
la política
fiscal.
3. ¿Cómo lograr que la planificación se convierta un estímulo a la eficiencia de la
empresa estatal y no en una camisa de fuerza?
Debemos crear las
condiciones necesarias para que las empresas estatales, en primer lugar,
dispongan de la autonomía requerida para un funcionamiento eficiente de su
gestión.
La célula
económica
fundamental es desarrollar esa independencia relativa de la empresa estatal, la
cual debe permitir producir eficientemente, estimulando a sus trabajadores. El
Plan no puede ser ejecutado a toda costa, salvo que se requiera por una
necesidad muy puntual del Estado. Y para ello tendría que ser asumida mediante
un encargo estatal esa producción.
Otro elemento
insoslayable es la necesidad urgente de que, en todo el proceso de planificación, se propicie la
revalorización
del peso cubano, hasta lograr que el mismo permita, por aproximaciones
sucesivas, cumplir con sus funciones. La unificación monetaria es una tarea de primer orden, que requiere la
máxima atención de todos, y en especial
de la clase trabajadora, la cual está teniendo los efectos del desbalance existente entre
el poder adquisitivo del salario y los requerimientos para el sustento de su
familia.
4. Determinación de los indicadores que
caractericen el plan y el presupuesto comprensivo a todos los trabajadores
Para lograr la
transformación
debemos cambiar las causas de raíz que han propiciado esas realidades. Hay que
modificar las vías
y formas de elaboración de la planificación, de manera que los
trabajadores se sientan con un grado de pertenencia a su colectivo, que les
permita sostener una discusión real del Plan a todos los niveles. Y que ellos vean
reflejados en los resultados la elevación de su poder adquisitivo y
de su nivel de vida.
Cualidades de los
Indicadores
Es un instrumento de medición de
variables representadas por cifras que señalan aspectos significativos de un
fenómeno.
En las entidades tanto públicas
como privadas, el indicador está relacionado con la estructura, procesos,
resultados de impacto de sus acciones y representa el mecanismo idóneo para que
a través de su medición se vigile la adecuada administración.
Para que sean útiles los indicadores es
necesario que, además
de satisfacer las necesidades de la entidad y del usuario, reúnan diversas cualidades,
las cuales se han agrupado en los títulos siguientes:
·
Coherencia y relevancia
·
Integridad
·
Validez y confiabilidad
·
Homogeneidad y
comparabilidad
·
Oportunidad y accesibilidad
·
Economía y sencillez
5. Las inversiones y
reparaciones capitales a realizar para aumentar la eficiencia de la entidad. La
innovación
tecnológica
Para lograr
competitividad en la producción de bienes y servicios, es preciso que en el proceso
de planificación
se proyecten aquellas reparaciones capitales o inversiones, que permitan elevar la eficiencia y eficacia en el proceso
productivo.
¿Cómo lograr cumplir con ello?
En primer lugar deben
destinarse los recursos financieros necesarios que permitan disponer de tales
recursos, tanto en divisas como en moneda nacional y para ello poder contar con
las cuentas bancarias respectivas, tener la posibilidad de solicitar créditos bancarios, según los requerimientos de la
inversión,
así como estimular la innovación resultante del desarrollo
intelectual de los profesionales, técnicos y obreros calificados que laboran en la
entidad.
En resumen, la
entidad debe tener la independencia empresarial respectiva, que le permita
actuar en tal sentido.
6. El sistema
salarial a aplicar que estimule materialmente a todos los trabajadores
No es posible aspirar a que una
empresa sea eficiente si no somos capaces de crear un sistema salarial acorde
con los principios socialistas de "a cada cual según su capacidad a cada
cual según su trabajo".
Para que esto se haga efectivo
debemos tener presente que todos los directivos y trabajadores deben estar estimulados
salarialmente con un sistema que sea un traje a la medida, donde el principio
del que más aporta recibe más. Unido a ello el estímulo moral que debe
caracterizar a nuestro sistema social.
Si no somos capaces de lograr estos
propósitos no seremos capaces de que nuestras entidades sean eficientes y lo
mas importante, los trabajadores no se sientan parte de esos resultados y mucho
menos dueños de ese centro laboral.
7. Las reuniones de
los colectivos laborales para analizar la eficiencia en el proceso productivo y
sus insuficiencias
Tenemos que trabajar más y
reunirnos menos. Ese principio no está en contra del análisis en los colectivos
laborales del hecho en el cual para resolver un problema siempre acudimos a dar
una reunión.
Desterremos el exceso de reuniones
y aprovechemos más la jornada laboral.
El convenio colectivo de trabajo, a
nuestro juicio, debe ser el instrumento que nos permita llegar a la eficiencia
productiva y por eso es preciso reflejar en el mismo aquellas cuestiones
especificas que atañen al colectivo laboral, sin repetir lo legislado al
respecto en el país; sino cómo se van a cumplir dada las condiciones
específicas de ese colectivo laboral y entiéndase por colectivo laboral aquella
entidad que emite estados financieros.
Conclusión: Si se logra que los
trabajadores se sientan parte del proceso productivo de su entidad, habremos
cambiado la forma de enfrentarlo y por ende su mentalidad al ser parte de su
transformación.
La Habana, 19 de enero de 2023
"Año 65 de la Revolución"
El problema es al final el fetichismo de la propiedad. Todo empieza mal: "Que los trabajadores se sientan verdaderos dueños de la entidad donde laboran". Error. El tema es cómo lograr que la sociedad sea efectivamente dueña (no que lo sienta" de los medios de producción. O lo que es igual cómo arrebatárselos a la burocracia que se ha apropiado de ellos.
ResponderEliminarOye, q el Puly, no pone una...
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