Trabajadores
Por Gabino Manguela
Por Gabino Manguela
Tras producir las riquezas que sustentan sus ingresos, los trabajadores de la empresa mixta Suchel Camacho han dejado de percibir en este 2015 un millón 300 mil pesos en salarios, una cifra que en vez de engrosar el bolsillo del colectivo —como se planificó— engorda la cartera empresarial de utilidades, la misma que al final de año habrá que dividir según las reglas pactadas: 51 % para la economía nacional y un 49 % para el socio extranjero.
El fenómeno de Suchel, generalizado entre las empresas mixtas existentes en el país, genera gran insatisfacción entre sus más de 620 trabajadores, este año con muy positivos niveles de eficiencia y con la posibilidad real de superar en unos tres millones de pesos su producción mercantil planificada para el período, ascendente a 67 millones de pesos.
No es un secreto: el principio básico una vez aprobada la Ley de Inversión Extranjera era, y es, que mientras más eficientes sean las empresas, mayor deberá ser el beneficio salarial de sus trabajadores, algo que no se pone de manifiesto totalmente en esta entidad del sector de industria, encargada de satisfacer parte importante de la demanda nacional en artículos cosméticos, perfumería, jabonería y otros. Lo obvio sí se reitera
Irma Betancourt es la secretaria general del buró sindical en esta empresa, y no cree en aquello de que lo obvio no se reitera. Ella expone su pensar en cuanta tribuna encuentra.
“Se ha dicho, asegura, que se debe pagar por salario todo lo que el trabajador logre producir, pero con nosotros no está sucediendo así. Y lo que es peor aún, eso que no ingresamos habrá que dividirlo con el socio extranjero, quien lo recibe en dólares”.
Hasta el pasado mes de septiembre, esa suma de dinero, que según planificación pudo ser salario, más otros tributos financieros añadidos por esa misma razón, representan 855 mil dólares a pagar al socio extranjero.
Los detalles los ofrecen Marilyn Maqueira, la directora general de Suchel Camacho, Yaney Cisneros, al frente del área económica y Ricardo Negrín, el director administrativo.
“Según la Ley de la Inversión Extranjera, refirió la directora general, se aprobarían normas complementarias para el salario, de ahí que la Resolución 16/2014 asegurara que las empresas mixtas pactarían con las empleadoras el monto a repartir.
“Estudiamos los beneficios de la Ley en tributo a los trabajadores, recordó, y sumamos a la eficiencia económica la reducción del impuesto sobre utilidades del 30 al 15 %, así como la eliminación del pago por la utilización de la fuerza de trabajo. Eso lo tomamos en cuenta para proponer el incremento salarial para este 2015.
“Ese análisis garantizó mantener todos los indicadores económicos con resultados positivos y aumentar los aportes en divisas. Además, el incremento suponía recuperar parte del valor agregado afectado por costos de las materias primas y beneficiaba los ingresos al Presupuesto dados los aportes en seguridad social, tanto de la unidad empleadora como de los propios trabajadores.
“La propuesta, en concordancia con el real pagado en el último trimestre del 2014, aplicaba una tarifa y situaba en 600 pesos el salario medio para la empresa mixta, algo aceptado por la Junta General de Accionistas y que fue incluido en el presupuesto 2015 y aprobado por el Ministerio de Economía y Planificación”, indicó.
En la propuesta aprobada el salario se duplicaba, o sea, quien ganara, por ejemplo, 240 pesos, cobraría 480 luego de la tarifa y a esa cifra se le aplicaría el coeficiente que decidirían las autoridades encargadas.
“Previmos que a nivel de empresa el salario medio sería de 600 pesos, que multiplicados por el coeficiente para este tipo de entidad —se decidió que fuera 2— equivaldría a mil 200 pesos de salario en este año. Los trabajadores recibirían, además, los 25 CUC de estímulo que como promedio allí se entregan. Así se informó a los trabajadores desde que se aprobó el plan 2015”, agregó.
La Resolución 42 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) decidió el citado coeficiente, y también su aplicación con carácter retroactivo por tres meses, pero no consideró lo ya planificado para Suchel Camacho. No se permitió aplicar el incremento a las tarifas salariales —lo que precisamente había hecho esa entidad—.
Cabe señalar que el pasado año el salario medio en la empresa fue de 427 pesos, suma poco representativa, pues el nivel de actividad fue de solo 43 millones de pesos como producción mercantil, muy por debajo de los 67 millones planificados para el actual.
Trabajadores conoció asimismo que hasta el cierre de septiembre allí se habían pagado 588 pesos como salario medio, un nivel superior al del 2014, pero no el que suponían obtener. “Ello se debió a que el gasto de salario por peso de valor agregado fue de 9 centavos de un plan de 22, lo que indica que por cada peso se dejaron de pagar 13 centavos, los que fueron a utilidades”, informó la directora general.
Cabría señalar además que en Suchel Camacho, y por las mismas razones, no se puede aplicar el pago por resultados, a pesar de que este indica que si la eficiencia obtenida es mayor que la planificada —como ocurre allí— entonces sí se podrá pagar.
Reina el optimismo
El salario que obtiene hoy cada trabajador de la empresa mixta luego de aplicada la Resolución 42 del MTSS es financiado en un 50 % por el presupuesto del Estado, lo que pudo incidir en la decisión de no incrementar las tarifas salariales, sino solo el coeficiente que, dicho sea de paso, no estaba decidido al momento de aprobarse el plan para el año 2015.
La Resolución 16/2014 reconoce pactar el monto de salario entre la empresa mixta y la empleadora, pero lo ocurrido en Suchel Camacho sugiere dificultades en la aplicación de la normativa legal.
A pesar del malestar en el colectivo de trabajadores, en Suchel Camacho reina el optimismo y la confianza de que habrá una solución al conflicto salarial. “Confiamos en que el tema se evalúe y que con brevedad haya una positiva respuesta”, dijo finalmente la directora general.
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