Lauren Céspedes Hernández • 30 de Mayo, 2017
A pie de obra, más de un centenar de obreros –en retroexcavadoras, buldoceres, camiones de volteo, grúas y máquinas de soldar– trabajan ininterrumpidamente en las cercanías de Quivicán, provincia de Mayabeque, zona donde se produjo hace cinco días la avería técnica de la conductora Cuenca Sur de La Habana, la mayor tubería que traslada y abastece agua a la capital.
La situación ayer en la tarde, según informó Javier Toledo Tápanes, delegado provincial de Recursos Hidráulicos, es que aun cuando las labores de recuperación fueron inmediatas, por la envergadura de la rotura, no se ha podido restablecer el tramo dañado.
El especialista explicó que la conductora de 79 pulgadas de diámetro –que abastece con 3 000 litros por segundo a los municipios del centro de la ciudad (Habana Vieja, Centro Habana, Plaza de la Revolución, Cerro y Diez de Octubre) y una parte de Boyeros– data de más de 60 años de explotación y tiene malas condiciones de los metales en su recubrimiento interior.
Toledo Tápanes señaló que había un kilómetro del conducto totalmente afectado. «Para solucionarlo lo que estamos haciendo es sustituir el tubo averiado por dos líneas paralelas, de doble tubería de Polietileno de Alta Densidad (PAD) de 900 milímetros cada una, las cuales se conectarán a la parte no descompuesta», argumentó.
El especialista refirió que es una obra compleja, sobre todo, por el volumen de trabajo que requiere. «La sustitución demanda, en términos de medida, cuatro kilómetros de tubería PAD, y cada uno de ellos se completa con 84 tubos que son trasladados apenas de tres en tres en rastras», acotó.
A ello se le suma el no menos arduo trabajo de soldar, excavar y mover la tierra. Sin embargo más allá de su complejidad o costo económico –se calculan varios millones– reconoció el directivo que lo más importante y por lo que están trabajando fuerzas conjuntas de Recursos Hidráulicos, la Empresa de Acueducto Aguas de La Habana, los contingentes Blas Roca y Raúl Roa, Empresa Cupet y otros organismos; es por restablecer en el menor tiempo posible un servicio tan vital como este.
En tal sentido subrayó que diariamente laboran en la obra entre 150 y 200 personas, en turnos rotativos que oscilan entre las 12 y las 14 horas. «Si continuamos a este ritmo y no surgen situaciones imprevistas mayores, debemos conectar las dos primeras líneas de tuberías el jueves 1ro. de junio. A partir de ese día tendríamos un nivel superior de agua disponible para el abasto, pero quedaría un déficit pues solo la mitad de flujo, que normalmente se garantiza por esta fuente, estaría circulando», aclaró.
Con ello, añadió, se reajustarán nuevamente los ciclos y cantidad de horas de bombeo del agua hasta que finalmente se puedan conectar las otras dos líneas de tuberías y restaurar el servicio al ciento por ciento.
Mientras tanto, desde el día en que ocurrió la rotura hasta hoy, se han tomado al unísono de las acciones de recuperación, medidas emergentes para no dejar de proveer a la población de los municipios comprometidos.
Tápanes refirió que a partir de la interconexión que existe entre las grandes conductoras como cuenca Cosculluela, Ariguanabo y el Gato, ha sido posible traspasar agua a los territorios del centro de la ciudad.
Por tanto, precisó, los municipios que normalmente se abastecen de estas fuentes de agua también han tenido su afectación, en la medida que reajustaron sus ciclos para compensar el déficit.
Al Cotorro y Arroyo Naranjo hasta el momento, aseguró, se les está distribuyendo en el margen de tiempo habitual, mientras que a Guanabacoa, Habana del Este, La Lisa y una parte de la población de Playa y Marianao les llegará un día sí y dos no. El otro grupo de residentes de estos dos últimos municipios lo que tienen es un ajuste de horario, o sea acortamiento del tiempo de bombeo.
«Estamos tratando de equilibrar el periodo de distribución de manera que no exceda los tres días sin servicio. No obstante hay zonas altas en las que, al ser el caudal y la presión menor, el agua no llegará por la red y para esos casos se utilizarán los carros cisternas», puntualizó Tápanes.
Por otra parte, hay determinados circuitos en los municipios afectados, que les está llegando el agua a diario pues en tales zonas se encuentran ubicados hospitales y se ha tratado proteger el servicio allí.
Foto de portada: Recorrido por las zonas de la Cuenca Sur donde ocurrió la afectación de la conductora de agua para la capital / Jose M. Correa.
(Tomado de Granma)
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