El cubano que innovó la distribución de biogás en Cabaiguán y es reconocido en todo el mundo. Foto: Escambray
Alexander López no inventó el biogás, una fuente de energía alternativa y favorable al medio ambiente. Cuando se empezó a leer su nombre en las noticias, ya ese recurso era ampliamente usado en países como China, Alemania, India, Dinamarca y Suecia.
Sin embargo, las adaptaciones que hizo este joven cubano para una instalación de biogás “criolla” le han valido reconocimiento internacional como innovador y, sobre todo, el agradecimiento de su comunidad en Cabaiguán.
El biogás es un gas combustible que emana tras las reacciones de biodegradación de la materia orgánica y puede emplearse como fuente energética.
La primera aplicación industrial de ese recurso renovable en Cuba se remonta a 1940. A partir de 1980 se aceleró su implementación, hasta el surgimiento del Grupo Nacional de Biogás, encargado de analizar las potencialidades de esa fuente bioenergética. En provincias como Pinar del Río, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus funcionan biodigestores (plantas productoras de biogás) que generan energía eléctrica a gran escala.
Precisamente en la provincia cubana de Sancti Spíritus, en el municipio de Cabaiguán, el joven ingeniero Alexander López Savran es el autor de un proyecto que abastece energéticamente a 500 personas y ha reducido en 50% sus facturas eléctricas de fuentes tradicionales.
El aporte de Alexander, según él mismo explica en una entrevista concedida al periódico Escambray, consiste en que ha creado un nuevo modelo de biodigestor con el que se obtiene mayor eficiencia y es posible distribuir el biogás a 5 kilómetros de distancia sin emplear energía.
A pie de obra, Alexander supervisa los detalles de su proyecto. Foto: Escambray
El espíritu emprendedor de este ingeniero eléctrico no se limita a buscar soluciones, sino también lo motivó a seguir paso por paso todo el proceso. Además de diseñar e instalar los biodigestores y las redes de suministro (realizadas con materiales locales) entrena a los operarios y a los usuarios, a quienes corresponde el mantenimiento de las instalaciones.
De momento, ya Alexander López Savran ocupa una alta posición en el ámbito de las invenciones tecnológicas: en el 2017 resultó el único cubano incluido en el listado de los innovadores menores de 35 años en Latinoamérica, por la MIT Technology Review.
Pero su sueño sigue expandiéndose: ya se trabaja para que su proyecto — financiado por el programa internacional BIOMAS-CUBA de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación — comprenda seis sistemas que proporcionarán energía a más de 1000 viviendas y 5000 habitantes.
Más que un invento, el aporte de Alexander constituye un gran beneficio social para su pueblo y un ejemplo de alternativas energéticas favorables al medio ambiente.
¿Quién dijo que “no hay nada nuevo bajo el sol”? Los cubanos, constantemente, demostramos lo contrario ;-)
Con información de: MIT Technology Review, Periódico Juventud Rebelde, Periódico Escambray, y sitio web Cuba Solar
No hay comentarios:
Publicar un comentario