Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar
Ciego de Ávila, 14 sep (ACN) Más de 14 mil 500 hectáreas que estaban con alto porcentaje de maleza en los alrededores de pueblos y ciudades de Ciego de Ávila, rinden sus frutos por labriegos estatales y campesinos que adquirieron tierras ociosas o son dueños de sus parcelas.
La Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar (AUSF) es la encargada de atender a esos productores, que laboran en unas cuatro mil 500 fincas puestas en explotación hace varios años, incluidas las casas de cultivos protegidos, aunque escasea el petróleo para las maquinarias,  lo mismo que otros insumos como fertilizantes y sistemas de irrigación.
A pesar de las altas temperaturas y la humedad en algunos municipios, de enero a agosto esta modalidad productiva aportó más de 30 mil toneladas de hortalizas, cinco mil por encima de lo previsto, precisó el ingeniero Osmany Fleitas González, director de ese proyecto agrario en Ciego de Ávila.
La técnica que se emplea en esos centros proporciona todo el año hortalizas de calidad, entre las cuales figuran pepinos, ajíes, pimientos,  habichuelas, rábanos y otros para el turismo, los mercados locales y unidades de la salud.
Los mismo trabajadores rurales desbrozaron malezas mediante buldóceres y el empleo de machetes, hachas, guatacas u otros medios para las siembras de frijol, maíz, arroz y viandas, agregó Fleitas González, mientras algunos se dedican al desarrollo de ganado mayor y menor.
El municipio de Primero de Enero se mantiene en el primer lugar provincial del programa de la AUSF para la producción de hortalizas y vegetales, seguidos por las localidades de Ciro Redondo y Morón.
Especialistas en el tema ponderaron la productividad y el rendimiento de la finca de plantas medicinales de la Loma de la Carolina, en el municipio de Ciego de Ávila, una de la mejores de Cuba por su labor sostenida desde mediados del año pasado hasta la fecha.
Para lo que resta del 2018, el laboreo en tierras aleñadas a los poblados  pondrá énfasis en el manejo de la agroecología, el abono orgánico, el uso racional del agua y la capacitación sistemática de sus productores, destacó el ingeniero Humberto Ortega, especialista en los cultivos varios.