Ciego de Ávila, 2 oct (ACN) Campesinos y trabajadores de la maquinaria agrícola en Ciego de Ávila ya prepararon las tierras para la siembra de 775 hectáreas de papa a partir de noviembre, en cumplimiento de uno de los programas para la sostenibilidad alimentaria.
El área a plantar será inferior a la del pasado año cuando se fomentaron 850 hectáreas, pues la diferencia se debe a la carencia de semilla, que cada vez se encarece más en los mercados exteriores, afirmó a la ACN el ingeniero Arturo Gómez Ramos, subdelegado de la Agricultura en la provincia.
Los hombres de la maquinaria agrícola se adelantaron en la roturación de los campos y el pase de grada, mientras que las restantes fuerzas paperas tienen el compromiso de alcanzar volúmenes superiores a las 16 mil toneladas en total para igualar la cosecha precedente y recuperar así los mismo niveles con menos tierras cultivadas.
El objetivo es empezar en noviembre con la simiente nacional y después utilizar la de importación, entre tanto las empresas de cultivos varios La Cuba, Arnaldo Ramírez, El Mambí y Cubasoy serán las responsabilizadas con ese tipo de labranza, agregó Gómez Ramos.
Las cooperativas de producción agropecuaria (CPA) Paquito González, 26 de Julio y Revolución de Octubre, integrantes también del polo alimentario radicado en esa zona del municipio de Baraguá, se proponen desarrollar una campaña altamente productiva, en correspondencia con el reclamo del Ministerio de la Agricultura y del sector cooperativo y campesino.
Tanto las entidades mencionadas como las tres CPA no descuidan los demás cultivos, en momentos en que avanza igualmente el proyecto invernal que acometen los labriegos estatales y los anapistas con la recogida de arroz, maíz, frijol y abundante plátano, lo contrario de la yuca, la calabaza y el boniato, ausentes los tres últimos en las tarimas de las “placitas” por el déficit de semillas, según especialistas en agronomía.
Los trabajadores del combinado de la Empresa Agroindustrial Ceballos en el municipio cabecera de la provincia, se preparan con anticipación para cuando llegue la nueva contienda fabril de la papa, que normalmente comienza en febrero.
Esa planta avileña es la principal de Cuba en la elaboración de la vianda referida con destino al turismo y a los mercados locales, capaz de procesar 10 mil toneladas o más, aparte de otra decena de líneas para frutas y vegetales que actualmente se exportan y también se comercializan localmente.
Desde hace varios años la papa prefrita se caracteriza aquí por su calidad y aporta divisas y moneda nacional a la economía cubana, en bolsos de nilón de 500 y mil gramos para la venta a las cadenas hoteleras y a los puntos de comercialización, expresó Florentino Delgado, subdirector de la Agricultura.
Con las patatas se aprovecha todo, ya que en esa industria sus residuos de cascarilla y hojuelas se convierten en puré, mientras el producto comercial pasa automáticamente a las cámaras de frío en los bolsos sintéticos mencionados, puntualizó Delgado.
Esta Unidad Empresarial de Base acometió en los últimos años una inversión de 15 millones de pesos, válidos para modernizar tecnológicamente su maquinaria y aumentar los jugos simples y concentrados, pulpas, pastas, cremas, enlatados y otros derivados de los cítricos y las frutas.
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