Uno delos equipos de medición se colocó en la demarcación del Centro de Estudios Ambientales de Cienfuegos. /Foto: Ismary Barcia
Para emprender su tesis doctoral, Yasser Morera Gómez se interesó por analizar una de las matrices ambientales menos estudiadas en Cuba: el aire.
“En nuestro país el estudio de la contaminación atmosférica es un alto reto para los investigadores en la rama medioambiental, debido a que aún persisten limitaciones técnicas y analíticas para realizar programas de monitoreo.
“Desarrollar estudios de calidad del aire, que involucren al material particulado,- atmosférico- (PM 10, por sus siglas en inglés) una mezcla compleja de pequeñas partículas de diámetro aerodinámico inferior a 10 micrómetros, suspendidas en la atmósfera-, y proporcionar información útil para elaborar estrategias que contribuyan al mejoramiento de la calidad del aire,” se convirtió en objetivo para la tesis doctoral del joven físico nuclear.
La nueva línea de investigación del Centro de Estudios Ambientales de Cienfuegos, es respaldada por la beca que le otorgara el programa de doctorado de Biología y Medio Ambiente de la Universidad de Navarra, en Pamplona, España, institucióndocente que también donó el equipamiento.
Durante un año, dos captadores de alto volumen, emplazados en una zonas rurales y urbanas, monitorearon diminutas partículas de origen natural o provocadas por el hombre.
Así se ve el aire al microscopio./Foto: Cortesía del CEAC.
“Entre las fuentes naturales se citan la erosión del suelo, el aerosol marino, las erupciones volcánicas; y entre las antropogénicas, las emisiones del tráfico rodado, la quema de combustibles fósiles y madera, la actividad industrial, de construcción, la portuaria, etc.”, detalla el aspirante a investigador del CEAC.
En las muestras obtenidas, con el filtrado del aire, sehicieron determinaciones químicas, (elementos mayoritarios y trazas, incluyendo metales pesados), y análisis isotópicos, mediante un espectrómetro de masa isotopía, (isótopos estables del C (13C) y el N (15N).
Posteriormente, los resultados fueron analizados estadísticamente, y se aplicaron modelos receptores para identificar y cuantificar las principales fuentes de contaminación, de acuerdo con la norma cubana, NC 1020:2014,y la guía de la organización Mundial de la Salud (OMS).
¿De dónde son las emisiones?
Las concentraciones anuales de PM10 normadas hoy en Cuba, recogen que la concentración máxima admisible diaria (24 horas) de PM10, no debe superar los 40 microgramos (40 µg m-3). Desde el punto de vista cuantitativo, la investigación reveló que “, en el caso dela zona urbana, la norma se superó ocho veces en un año; tres veces en la rural.
“En cuanto al valor regulado anual, – 30 microgramos por metro cúbico,(30 µg m-3), se superó en la zona urbana”, afirma el aspirante a doctor en ciencias.
Con algunos precedentes en estudios parciales, publicados en Camagüey y La Habana, este con alcance a los límites anuales de PM 10, se realiza por vez primera vez en el país, e identificó cinco fuentes emisoras.
“Entre las fuentes naturales identificadas,estuvieron el aerosol marino y la intrusión sahariana, polvo del desierto transportado por los vientos dominantes de la zona tropical un fenómeno que se acentúa en los meses de marzo a agosto. Debido a este fenómeno se explicaron 10 de las 11 superaciones de los valores de PM 10 normados.
“Entre las fuentes antropogénicas, están la relacionadas con la quema de combustibles fósiles, el tráfico terrestre y el marítimo, la actividad industrial, y la producción de cemento, incluida la actividad minera asociada”, enumeró Morera Gómez, quien en septiembre próximo defenderá su doctorado en la universidad hispana de Navarra.
“Composición química y fuentes del material particulado atmosférico en zonas rurales y urbanas en la región caribeña de Cienfuegos (Cuba)”.
El material particulado atmosférico ha sido relacionado con muchos efectos nocivos sobre la salud humana, los ecosistemas y el clima, por lo cual el deterioro de la calidad del aire producto de la liberación de PM en la atmósfera es uno de las mayores preocupaciones de los científicos a nivel mundial.
Entre las fuentes naturales, el investigador identificó el aerosol marino y la intrusión del polvo del Sahara./Foto: Ismary Barcia
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