Modesta
contribución al decisivo esfuerzo
que tiene que realizar el País por
exportar todo lo que pueda
ser exportado.
Por Joaquín Benavides *
Las empresas estatales, las PYMES, las cooperativas no agropecuarias y los
pequeños productores agropecuarios, sean privados o cooperativistas, necesitaran financiamiento en divisas para
generar nuevas exportaciones.
El mecanismo del Plan, que hasta
ahora ha aprobado el Ministerio de Economía, resuelve, con muchas deficiencias,
el financiamiento en divisas de las exportaciones tradicionales, pero es
incapaz de resolver el financiamiento de las nuevas exportaciones.
Para exportar, cítricos, por
ejemplo, a un mercado exigente como el de Canadá, hay que preparar la fruta con
la calidad competitiva en ese mercado y ponerla en el puerto que solicite el
cliente, debidamente envasada, en la fecha prevista. Ni las empresas estatales
del Ministerio de la Agricultura, ni las cooperativas agropecuarias productoras
de cítricos, ni los pequeños agricultores privados que cultivan y producen
cítricos, ni las empresas exportadoras especializadas del Ministerio de
Comercio exterior o de la Agricultura, están en condiciones de vender cítricos
a un mercado como el de Canadá, para no decir Estados Unidos, con los
requerimientos de calidad y de puntualidad que exigen esos y todos los mercados
que compran frutas en el mundo.
Sin tener un mecanismo especifico
de financiamiento en divisas, que no dependa de la llamada “caja central” les
será prácticamente imposible a los agricultores cubanos, sean estatales,
cooperativistas o privados, producir con calidad exportable y poner su
mercancía a tiempo y debidamente envasada en el puerto cubano o extranjero,
para su entrega al comprador.
No obstante, lo primero que
tendría que ocurrir para que un agricultor cubano o cualquier otro productor estén
interesados económicamente en exportar es que exista una tasa de cambio que haga comparable el precio y los
costos del producto cubano con el de sus iguales en el mercado exterior.
Para crear un mecanismo
especifico de financiamiento en divisas, una opción podría ser, que el Banco
Central creara un pequeño banco, o entidad financiera no bancaria, con capital
preferiblemente en Euros, para financiar las exportaciones de las pequeñas
empresas desde la producción hasta su entrega al comprador extranjero.
Otra variante seria, gestionar que una entidad financiera
internacional, se estableciera en la Zona Franca del Mariel, con el objetivo específico
de financiar producciones exportables cubanas. Ello requerirá seguramente que
un Banco cubano le dé garantías al financista extranjero frente a los
incumplimientos del productor cubano. Ello obligaría al Banco cubano a
establecer las medidas de control sobre los productores para que cumplan lo
contratado con calidad y tiempo de entrega.
El financista nacional o
extranjero en divisas revisaría el contrato con la empresa compradora
extranjera, establecería contacto con el banco de esa empresa para verificar su
capacidad de pago, así como acordar eventuales garantías de seguro, además de
los mecanismos puramente bancarios para las transferencias del dinero.
Las empresas productoras cubanas,
estatales, privadas o cooperativas, que logren un contrato con una entidad
extranjera para exportar alguna de sus producciones, deben tener autorización
para importar directamente los insumos que le garanticen la calidad contratada
con el comprador extranjero. Los pagos al suministrador extranjero de esos
insumos debe realizarlos la entidad financista en divisas relacionada con la
exportadora cubana. Para ello la empresa exportadora debe entregarle como
garantía el cobro de la mercancía exportada. El banco o entidad financiera que
financia en divisas las exportaciones, recupera el principal y los intereses
del crédito concedido para adquirir los insumos y transfiere el resto de lo
cobrado por la exportación, a la cuenta en divisas de la exportadora cubana en
un banco del sistema del Banco Central.
La exportadora cubana le da
instrucciones a su banco cubano a que le transfiera a su cuenta en CUP, en el
propio banco, a la tasa oficial vigente, parte o todo el importe recibido por
su exportación. Con ese dinero paga los salarios y demás gastos que le ocasiono
la producción del producto que exporto, incluyendo combustible y demás insumos.
Con ello también paga impuestos y retiene la ganancia correspondiente.
La exportadora cubana, debería
dejar un fondo en su cuenta en divisas en el banco cubano, que le serviría de
garantía frente al financista nacional o extranjero para sus próximas importaciones
de insumos o de inversiones productivas con fines de incremento de las
exportaciones.
Para el financiamiento de las
empresas estatales el banco cubano, basándose en el Plan aprobado a la empresa
por el OSDE correspondiente, le daría las garantías bancarias al financista en
divisas. Las empresas privadas y cooperativas, le darían las garantías al
financista en divisas con su cuenta en divisas en el banco cubano con el que
opera. A solicitud del financista, el banco cubano le certificaría el monto en
divisas que su cliente tiene en su cuenta y retendría la parte correspondiente
al crédito concedido por el financista hasta que se produzca el cobro de la
exportación.
RESUMEN
Para producir un salto en las
exportaciones no tradicionales, en el mediano plazo, aunque las exhortaciones
son importantes, no son suficientes. Para
ello será necesario:
1. Devaluar la tasa oficial empresarial hasta el punto en que se obtenga una tasa de cambio que permita fundamentarla económicamente de tal forma que estimule las exportaciones y la producción nacional y con ello contribuya en el mediano plazo a mejorar la situación de la balanza de pagos del País.
2. Promulgar una Ley de empresas estatales, PYMES y cooperativas no agropecuarias.
3. Fortalecer significativamente el Sistema Bancario Nacional. Se sugiere separar las funciones de Banca Empresarial, con servicios similares a los que se prestan en el resto del mundo; de las funciones de pagos de seguridad social, cobros de impuestos, préstamos personales, etc.
4. Crear un banco o entidad financiera no bancaria en divisas dependiente del Banco Central y/o negociar la instalación en la Zona de Desarrollo de Mariel, de una o varias Instituciones financieras para el financiamiento en divisas a las importaciones.
* Economista cubano, ex Ministro- Presidente del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social de Cuba (1980-1986) y como Ministro de Gobierno y Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía (1986-1991).
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