Las Tunas, 4 dic (ACN) Aunque la provincia de Las Tunas desarrolla una producción azucarera eficiente en la llamada zafra chica, la falta de camiones para transportar la caña constituye el talón Aquiles de la cosecha, lo cual debe agravarse cuando todos los ingenios entren en acción, si la situación no se revierte.
En estos momentos hay 50 camiones que no pueden incorporarse a la contienda por diversas causas, pero fundamentalmente por falta de 450 neumáticos, significó Nodelso Cruz, director de la Empresa de Transportación y Servicios a la Mecanización (Trasmez) en el territorio.
El directivo explicó en una reunión para analizar el desempeño actual y perspectivas de la presente zafra, que además se requieren 44 baterías de más de 200 amperes, así como también 48 choferes para conducir vehículos de gran porte, para lo cual se necesita tener licencia de primera.
La falta de transporte no es notable en la zafra chica, pues solo están moliendo los centrales Majibacoa y Antonio Guiteras, pero cuando el “Amancio Rodríguez” active su maquinaria en los próximos días y el “Colombia” en enero, el tiro de caña puede complicarse.
De esa carencia están advertidos ya los directivos de la Empresa Azucarera de Las Tunas, de ahí que no desmayan en continuar haciendo gestiones para recuperar parte de su parque automotor y al propio tiempo mejorar los caminos cañeros con el propósito de evitar o disminuir las roturas y permitir mayor desplazamiento hacia los basculadores de los centrales.
La otra vertiente para transportar la caña, los ferrocarriles, presenta una situación diferente, al solo faltar por el alistamiento dos locomotoras, las cuales están en proceso de reparación.
Arnoldo Hechavarría, director de la entidad ferroviaria en la provincia, amplió a la Agencia Cubana de Noticias que ya están disponibles 235 carros jaula, casi la totalidad de los previstos, y al mismo tiempo se labora en las tolvas y tanques para miel, necesarios en la transportación de productos terminados.
Los imponderables de la campaña 2018-2019, pueden amortiguarse con la decisión de haber adelantado la fecha de inicio de la molienda en los centrales Majibacoa y Antonio Guiteras, los cuales deben aportar más de 30 mil toneladas en la llamada zafra chica, que finaliza el 31 de diciembre.
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