Por Julio Sergio Alcorta Fernández
Revisando en estos días las características de los mandatarios del Imperio Norteamericano que han desfilado por la famosa Casa Blanca, a partir del triunfo de la Revolución Cubana del 1ro.de enero de 1959, nos damos cuenta de que llegan a trece (13), número fatal para los que cultivan la ciencia de los números.
Pero
para los que nos encantan los procesos sociales, es interesantísimo destacar las
características de cada uno de esos ejemplares, sobre todo porque tuvieron y
tienen en sus manos, muchas veces, el poder omnímodo de hacer y deshacer, y de
ejercitar en la práctica, el inculpar,
mentir, engañar, ofender, sancionar, conquistar, asesinar, torturar y
declarar guerras ilegales.
Sabotaje al Círculo Infantil Le Van Tam. Acto terrorista patrocinado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) con la anuencia del gobierno de Estados Unidos que provocó un incendio de grandes proporciones en el Círculo Infantil Le Van Tam. El sabotaje puso en peligro la vida de más de 500 niños.8 de mayo de 1980
En el caso del troglodita que asombrosamente ocupó la Casa Blanca durante cuatro interminables años, antes de trasladar el poder al que obtuvo la victoria en las elecciones de noviembre 2020, Joe Biden, se le ocurriera la pillería de volver a declararnos como “país patrocinador del TERRORISMO”.
Pero
más atónito fue que el nuevo y excelentísimo casi octogenario presidente del
Imperio, acaba de declarar, a través de su Ministro de Estado, Antony Blinken,
que nuestro país no coopera con la lucha contra el TERRORISMO, y se encuentra
incluido en la lista que ellos mismos emiten, de países patrocinadores de ese
flagelo.
Sobre
este estridente y manoseado tema del TERRORISMO, siempre me ha llamado la
atención: ¿cómo es que se ha venido expandiendo y sobresaliendo a la par de la
visible degradación de ese imperio?
Pareciera
como si necesitaran engancharse con premura en lo primero que encuentren, que
les permita encubrir tanta desvergüenza.
Pero
no, considero que comenzó durante los criminales y terribles sucesos del 11 de septiembre
de 2001, en las Torres Gemelas de Nueva York, que les costó la vida a más de 3
mil seres humanos.
Lamentablemente,
en ese evento se vio involucrado de lleno como presidente de esa nación, George
W. Bush (el hijo).
Se
conoce que las mentiras, los engaños y sobre todo la impunidad con que su
administración manejó y manipuló los hechos que acaecieron y las
investigaciones para detectar a los secuestradores, no tiene paralelo con nada
en la historia de esos casos, y sería extremadamente extenso su exposición en
este documento.
Lo
que sí podemos afirmar es que este andamiaje de miserables hechos se aprovechó
y dio lugar a una campaña gubernamental intensísima contra el TERRORISMO
internacional, que les aseguró la aprobación inmediata por el Congreso de la
Ley Patriótica que les permitió moverse con facilidad en cuanto a las medidas
coercitivas que se les ocurriera, como la de establecer LISTADOS CULPATORIOS de
países que consideraban con unilateralidad, patrocinadores del TERRORISMO.
En
el caso de Cuba, desde el mismo inicio de nuestro proceso revolucionario, el
1ro. de enero de 1959, el Imperio Yankee nos viene tildando de país TERRORISTA,
incluyéndonos en esos incriminatorios y unilaterales libelos.
Ahora
bien, ¿cómo es posible tanta perfidia con nuestro pequeño país y por tanto
tiempo (6 décadas), si paradójicamente nosotros somos los que hemos sido
golpeados y castigados intensamente, con los más perversos y criminales actos
de TERROR Y TERRORISMO, que puedan ser imaginados, procedentes precisamente por
los que, ahora y siempre, nos acusan de TERRORISTAS?
Si
no, fijémonos a continuación de una relación, lo más sucinta posible, de lo que
afirmamos anteriormente:
Más
de medio siglo de esfuerzos mantenidos por parte de los Estados Unidos de
América para promover el cambio de régimen, incluyendo:
·
Ataques piratas a barcos mercantes y naves de pesca.
·
Destrucción y quema de fábricas, almacenes, tiendas, hoteles,
escuelas, hospitales, etc.
·
Sabotajes contra refinerías de petróleo, plantas eléctricas,
equipos de transporte, líneas férreas, etc.
·
Invasiones mercenarias armadas.
·
Innumerables planes de asesinatos contra líderes de la
Revolución cubana.
·
Peligro inminente de acciones militares directas por las
fuerzas armadas de los Estados Unidos.
·
Operaciones clandestinas y acciones de infiltraciones.
·
Voladura de un avión cubano civil en pleno vuelo, en 1996,
con 73 pasajeros y tripulantes, que todos murieron.
·
Utilización de los servicios del bajo mundo y la mafia de los
Estados Unidos para acciones terroristas y asesinatos.
·
Planes y acciones desestabilizadoras.
·
Espionajes y creación de redes de espías.
·
BLOQUEO.
·
Cerco económico; sanciones económicas y financieras punitivas.
·
Ataques a nuestras costas , pueblos, naves de transporte y
pesca.
·
Introducción de virus como es del dengue hemorrágico y la
fiebre porcina.
·
Ley Torricelli (1992).Ley Helms Burton (1996)
·
Comisión Presidencial para la Asistencia a una Cuba Libre
(2003)
·
Secuestros de aeronaves, barcos y ciudadanos cubanos.
·
Atentados contra nuestras sedes diplomáticas.
Hay
que recordar que solo en 18 meses desde la aprobación de la Operación Mangosta
en 1962 y hasta 1963, implementadas por el gobierno de John F. Kennedy, se
perpetraron contra Cuba más de 5700 acciones terroristas, de las cuales unos
700 fueron contra instalaciones industriales. A causa de esta política de
TERRORISMO DE ESTADO, 3 mil 478 cubanos murieron víctimas de esas canallescas
acciones y 2 mil 199 quedaron incapacitados para siempre.
Por
último, hay un aspecto esencial que nunca han sido capaces ni siquiera de
aludir, ya que hasta los que concurren por el Imperio a esos menesteres, se les
contempla con semblantes de estreñidos
Se
trata sencillamente de cuando nuestro Ministro de Relaciones Exteriores
presenta anualmente su contundente exposición acusándolos sobre el criminal
bloqueo que nos han impuesto hace seis décadas.
Pero
más desastroso se torna, cuando llega la votación y TODAS LAS NACIONES EN LA
ASAMBLEA GENERAL DE LA ONU, votan a favor de nuestro país, exceptuando
solamente los Estados Unidos de América y su sicario israelita.
Vergüenza
debiera darles y acabar de utilizar el papel gastado en sus sepulcrales
listados, en otras necesidades.
La
Habana, 1ro de junio de 2021, “Año 63 de la Revolución”.
JSAF
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