Un programa experimental de siembra de papa ecológica a pequeña escala y sin el empleo de productos químicos cobra vida en siete municipios para contribuir al autoabastecimiento local
Luego de años sin cultivar papa y dependiendo de la distribución nacional para el consumo de discretas partidas, la plantación del tubérculo regresa a suelo espirituano a través de un programa experimental a pequeña escala y sin el empleo de productos químicos, el cual involucra a productores de siete municipios para destinar esa producción al autoabastecimiento local.
Servando Martínez Hernández, especialista de Semilla y Recursos Filogenéticos en la Delegación Provincial de la Agricultura, precisó a Escambray que Sancti Spíritus forma parte del grupo de provincias que va a desarrollar experimentalmente el programa de producción de papa agroecológica, un proyecto liderado por la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey, en Matanzas, que acumula experiencias y resultados en ese territorio.
“Es producir la papa por métodos agroecológicos y con destino al autoabastecimiento local; el país siempre ha sostenido la papa bajo sistemas de producción de grandes insumos, elevados uso de la maquinaria y de agroquímicos, un proceso que genera altas producciones, pero colateralmente ocasiona problemas de compactación, acidificación, salinización y erosión de los suelos, a la vez que ante las limitaciones con estos recursos nos queda esta alternativa ecológica para la papa”, dijo.
De acuerdo al especialista, el programa prevé plantar 10 hectáreas entre 12 productores de todos los municipios, excepto Trinidad, donde agronómicamente no se pudieron localizar áreas, precisó.
“Es un programa experimental a pequeña escala y con la idea de que prenda en el territorio, porque ya tiene resultados en Matanzas y aspiramos a extenderlo poco a poco, de manera que pueda buscarse de esta forma un crecimiento en la producción de papa con vistas al autoabastecimiento local, objetivo que por la vía convencional se hace difícil para el país por lo costoso de los paquetes tecnológicos”, señaló.
Asimismo, informó que se trabajó por la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey en la capacitación de los productores sobre la preparación del terreno, selección de la semilla y el manejo del cultivo.
“Con la llegada esta semana de la semilla de origen holandesa la demora para sembrar es que despierte la papa del frío, un proceso que tarda unos días y la intención es plantarla antes de concluir el año; el programa es sobre la base de obtener un rendimiento de 14 toneladas por hectárea, con una producción en el entorno de las 140 toneladas; la experiencia de Matanzas es que ese rendimiento puede ser mayor”, aseguró.
Para Sancti Spíritus es la oportunidad de insertarse de nuevo en la siembra del tubérculo y buscar gradualmente la consolidación de ese programa; no obstante, dado su carácter experimental es de suponer que prevalezca algún nivel de distribución desde el balance nacional a fin de cubrir los repartos en los territorios de mayor población, incluido Trinidad, que no sembrará papa ecológica.
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