Cuba
En 2015 Cuba alcanzará una tasa de crecimiento del PIB del 4,0% (frente al 1% en 2014), gracias al impulso del consumo interno de los hogares, que se incrementó un 3,2%. La inversión interna, que también constituye un elemento que dinamiza la economía cubana, se estima que crecerá alrededor del 20%, con lo que se revertirá la tasa negativa alcanzada el año previo (-4,9%). El gasto público se elevó, por lo que el déficit fiscal para 2015 será superior al 4% del PIB. La expectativa de un mejor vínculo con los Estados Unidos junto con algunas flexibilizaciones anunciadas por el gobierno de ese país han incrementado la visibilidad de Cuba en el escenario internacional, por lo que el arribo de turistas se muestra vigoroso. Sin embargo, continúa aplicándose el bloqueo económico, comercial y financiero, a pesar del anuncio, en diciembre de 2014, del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países. Asimismo, el uso del dólar en las transacciones financieras y comerciales de Cuba sigue estando prohibido.
En 2014, el déficit fiscal ascendió a 1.813 millones de pesos, lo que equivale al 47% del monto aprobado y al 2,3% del PIB a precios corrientes. Si bien este resultado se logra a partir de un aumento de los ingresos, corresponde también a gastos no ejecutados y a otros incumplimientos de los niveles de actividad que en el presupuesto del Estado estaba previsto respaldar. Según lo establecido, la parte financiada del déficit y no ejecutada, por un importe de 2.077 millones de pesos, se toma como anticipo para el financiamiento del déficit fiscal aprobado para el año 2015.
Este año, el incremento del déficit fiscal con respecto al PIB (superior al 4%) está en concordancia con mayores niveles de financiamiento de la actividad empresarial para respaldar la sustitución de importaciones. El déficit fiscal será financiado fundamentalmente a través de la venta de bonos que emite el Estado y que adquiere el sistema bancario.
Los ingresos del Estado se benefician de los mayores aportes de las empresas estatales (que gozan ahora de más autonomía), por la vía del impuesto sobre las utilidades y del aporte por rendimientos, y del mayor crecimiento de las formas de gestión no estatales (trabajo por cuenta propia y cooperativas no agropecuarias) por medio del impuesto sobre la renta. Así, los impuestos derivados de los ingresos personales alcanzan prácticamente el 6% de los ingresos totales y casi el 9% del total de ingresos tributarios de 2015.
Se continúa avanzando en la implementación del conjunto de medidas orientadas hacia la unificación monetaria. Al respecto, se han emprendido acciones a fin de que las personas puedan pagar en una u otra moneda indistintamente (o utilizando una combinación de ambas) sus compras de mercancías y bienes, lo que ha obligado a su vez a emitir billetes de alta denominación en pesos cubanos (CUP). Lo anterior va encaminado a dejar el CUP como moneda única en Cuba, si bien aún no está definido el momento para proceder a la unificación monetaria. Mientras tanto, el banco central trabaja en el control de la liquidez, en el desarrollo del mercado interbancario del país y en el logro de una mayor bancarización de la economía.
A partir de la aprobación de la nueva política crediticia a fines de 2011, hasta septiembre de 2015 se entregaron préstamos por más de 5.000 millones de CUP a personas físicas. Solo en el período que abarca de enero a septiembre de 2015, se otorgaron más de 2.000 millones de CUP, dirigidos principalmente a personas naturales para actividades de construcción (61,2%), a pequeños agricultores (34,0%) y a trabajadores por cuenta propia (4,4%). Se prevé que la tendencia hacia el otorgamiento de mayores préstamos aumente ante la flexibilización de las condiciones crediticias.
En 2015, los precios de bienes exportados como el níquel y el azúcar han ido a la baja, por lo que las exportaciones de bienes presentan un decrecimiento interanual del 14,4% (en el período de enero a septiembre), mientras que las importaciones de bienes observaron una disminución del 8,2%. El superávit de la balanza de servicios compensa el déficit de la balanza de bienes; en particular, los ingresos del turismo mantienen una dinámica favorable, por lo que es previsible que el saldo de la balanza de la cuenta corriente con respecto al PIB alcance una cifra positiva (aunque pequeña).
En el marco de la Ley de Inversión Extranjera, vigente desde abril de 2014, se dio a conocer en noviembre de 2015 la nueva cartera de inversiones, que contiene 246 proyectos, 80 más que la presentada el año anterior. En el marco de esa ley, se han aprobado 36 nuevos negocios (de ellos, 6 instalados en la Zona Especial de Desarrollo Mariel) y 22 corresponden a inversiones en el sector hotelero. Además, se han firmado cinco contratos de exploración de petróleo.
La aceleración del crecimiento económico se debe en parte a un mayor consumo de los hogares (3,2%), asociado a su vez a las compras de insumos necesarios para la producción que efectuaron las formas de gestión no estatales (trabajadores por cuenta propia, cooperativas no agropecuarias y pequeños agricultores) en el mercado minorista, debido a la ausencia de un mercado mayorista. Cabe aclarar que el número de personas que trabaja bajo estas modalidades alcanza prácticamente el 30% de la fuerza laboral total del país. A la vez, se expandió la inversión, relacionada con un mayor gasto público, frente a la subejecución registrada en 2014.
Los sectores que sostienen la expansión de la actividad económica son la industria manufacturera, el comercio y la construcción, cuyo peso total en el PIB es del 37,5%. La industria azucarera, con un peso discreto en el PIB, crecerá alrededor del 20% y la agricultura lo hará un 6%. El crecimiento de este sector pudo haber sido más dinámico, pero la sequía ha afectado varias producciones, entre ellas la de arroz, que se verá impactada significativamente. El turismo internacional, que entre enero y septiembre se elevó un 18% con respecto al mismo período del año anterior, también contribuyó al mayor crecimiento de la actividad económica.
La inflación, medida a través del índice de precios al consumidor (IPC) en CUP, se mantiene cerca del 2% (fue del 2,1% en 2014). Si se toman en consideración los precios de los productos agropecuarios en mercados no estatales, esta cifra se eleva, pero continúa en niveles de entre el 3,0% y el 5,0% anual.
La tasa de desocupación en 2015 rondará el 2,7%, porcentaje similar al observado el año previo. El salario mínimo en 2015 será de 225 CUP y el salario medio alcanzará 658 CUP. La productividad y el salario medio mantienen crecimientos con una correlación positiva, de acuerdo con el límite planificado para el gasto de salario por peso de valor agregado.
El trabajo por cuenta propia constituye una fuente de empleo para 502.000 trabajadores, un 10% del total de ocupados. Con respecto a la cifra de septiembre de 2014, hubo un incremento de poco más de 25.800 trabajadores en esta actividad.
En 2016 se espera que el crecimiento del PIB sea ligeramente superior al 4%, apoyado en el aumento tanto del consumo como de la inversión. Se prevé también que la inversión externa desempeñará un papel más relevante en la dinámica económica de Cuba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario