La ciudad balneario, de Varadero, principal polo de sol y playa de Cuba, completó sus 128 años de vida con avances halagüeños en la llamada industria sin chimeneas, de sumo interés para la economía nacional.
Directivos del Ministerio del Turismo (Mintur) auguran que cerrará 2015 con una cifra récord superior al 1 342 000 turistas, un crecimiento de casi nueve unidades porcentuales con respecto al año precedente.
El Mintur adelantó favorables resultados para la actual temporada alta o invernal, que se extenderá hasta mayo de 2016, por la confirmación de elevadas ventas por los turoperadores.
Entre las tareas de preparación para la etapa de invierno 2015-2016, fueron los trabajos de reparación de unas 2 000 habitaciones en las dependencias de Cubanacán, Gran Caribe, Gaviota e Islazul, y mejoras efectuadas a las redes de restoranes y tiendas comerciales.
Canadá conserva su liderazgo como el mayor país emisor de visitantes, seguido del mercado cubano; Alemania, con importantes crecimientos, así como Reino Unido, Argentina y Rusia.
Desde que Varadero inició su despegue, ha sido interés y objeto de minucioso estudio por autoridades y especialistas nacionales para preservar su principal encanto natural, la playa.
Vertimientos artificiales de arena, demolición de construcciones que se encontraban encima de la duna y la siembra de plantas, son algunas de las acciones que se han ejecutado en la región para resguardar su más importante recurso.
Ubicada en la península de Hicacos en la costa norte de la provincia de Matanzas y a unos 140 kilómetros al este de La Habana, cuenta con 1 754 hectáreas de playa, 20 375 metros de largo del arenal, y un ancho promedio de 22 metros.
Más de 120 años atrás
Varadero comenzó su vertiginoso desarrollo en la rama del ocio en los años 1990, pero su fundación oficial se remonta al 5 de diciembre de 1887.Las primeras noticias de vacacionistas en la zona corresponden a 1840, atraídos por las bellezas naturales y, además, por la celebración de competencias deportivas, de pesca y representaciones teatrales.
Un trabajo de los historiadores Teresa Iglesias Eduardo y Ernesto Álvarez Blanco refiere que los descendientes de Bernardo Carrillo de Albornoz, propietario desde 1763 de la mayoría de las haciendas de la zona, construyeron un pequeño caserío.
A esta locación se le conocería posteriormente como el Varadero Viejo, de acuerdo con la publicación de Iglesias Eduardo y Álvarez Blanco.
Según apuntes históricos, en esa área se fabricaron en 1871 cuatro casas, a las que se les sumaron otras 14 en el sexenio 1872-1878, moradas que serían devastadas por un temporal.
Desde 1880, los visitantes recibían, además de la impresionante belleza de sus aguas, el estímulo de atracciones anexas a los baños de playa como juegos de pelota, eventos de natación y hasta la presencia de gitanos y titiriteros, indican reseñas.
En 1881, el interés suscitado por la región, incluida dentro del quinto barrio del término municipal de Cárdenas, motivó a los propietarios cardenenses a adquirir dos caballerías de tierras (cerca de 30 hectáreas).
Realizada la compra el 1o de junio de 1889, procedieron los empresarios a iniciar las gestiones para fundar un vecindario, indican las fuentes consultadas.
Surge después, de manera incipiente, un nuevo renglón comercial, al establecerse el servicio de fonda y posada, en tanto las referencias aseguran que Antonio Torres construyó un kiosco donde la estrella de las delicias era el ... agua de coco.
Como otra curiosidad inherente a la Playa Azul se asegura que le correspondió, por la década de los años 1880, el mérito de haber sido la primera playa de la Isla donde se practicaron los baños al aire libre con trajes ligeros para la época.
El arquitecto José López Martínez elaboró el plano y el trazado de las calles, proyecto aprobado el citado día decembrino de 1887, con lo cual quedó oficializada la demarcación.
Un desarrollo impetuoso
Varadero dispone en la actualidad de medio centenar de hoteles destinados al turismo, cerca del 70 % de esas instalaciones tiene categoría cinco o cuatro estrellas, y recibe a la tercera parte de los turistas que visitan la Mayor de las Antillas.
Esta localidad turística cuenta con la mayor planta hotelera del país, cerca de 20 600 habitaciones, y con 20 kilómetros de playa de fina arena.
En fase de preparación se encuentran otros tres hoteles, un parque acuático, y una atalaya conocida como Torre de Cristal, para los interesados en aventuras y en el entretenimiento de las escaladas.
El proceso inversionista incluye el inicio del movimiento de tierra en una zona nombrada Carboneras, anterior a la localidad varaderense, para construir allí un segundo campo de golf de 18 hoyos, de acuerdo con los requerimientos internacionales para la práctica de esta especialidad.
La afamada plaza, nombrada también la Playa Azul, completó en septiembre pasado y por octavo año consecutivo, la recepción de más de un millón de turistas procedentes del exterior.(Tomado de PL)
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