Ciego de Ávila, 25 sep (ACN) Los trabajadores de las industrias azucareras de Ciego de Ávila mantienen sobrecumplientos en las reparaciones, en busca de mayor eficiencia y niveles de ahorro energético a medida que se acerca el comienzo de la próxima zafra.
Hasta la fecha marcha de puntero el central Ciro Redondo, con más del 20 por ciento por encima del programa en el alistamiento fabril, tanto físico como económico, informó el ingeniero Martín Vidal Sarduy, director de esa Unidad Empresarial de Base.
Entre las labores más significativas allí se prevé el montaje de variadores de moderna tecnología para regular la velocidad de motores eléctricos, con el aporte de los miembros de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores.
La inversión en marcha se enfila al acoplamiento de controladores especiales, diseñados para modificar la frecuencia del voltaje y reducir, asimismo, el consumo de energía sin perjuicio o modificación en el funcionamiento de las calderas, agregó Vidal Sarduy.
Expertos de Servicios Técnicos Industriales (Zeti) del Grupo Empresarial Azcuba, realizan en Villa Clara el ensamblaje de los paneles donde se ubican los mencionados variadores con todos los circuitos de control.
Técnicos e ingenieros de la industria tendrán a su cargo después la ensambladura de esa tecnología, que debe ser objeto de seguimiento por personal camagüeyano especializado en la esfera automática, indicó a la prensa Manuel Andrés Rodríguez Rodríguez, jefe del área de instrumentación en el Ciro Redondo.
Actualmente el ingenio que más apremia es el Primero de Enero, que deberá comenzar la nueva campaña el 20 de noviembre, según lo planificado, expresó el ingeniero Ernesto Blanco, director de esa unidad empresarial de base.
Para el día tres y 22 de diciembre está programado el inicio de la molienda en el Ciro Redondo y Ecuador, respectivamente, mientras el tres de enero empezará el "Enrique Varona González", de acuerdo con el programa establecido por la empresa azucarera provincial.
En los cuatro centrales se impulsan trabajos en los molinos, sustitución de tuberías, obras refractarias de las calderas, los turbogeneradores y otras áreas, y antes de que empiece la cosecha cada ingenio realizará pruebas al vacío y con carga para ajustar la maquinaria y subsanar errores.
Ciego de Ávila dispone de caña suficiente para producir más de 200 mil toneladas de azúcar en la venidera cosecha, volumen en el cual se incluirá la planta refinadora del Ecuador, que el año anterior procesó más de 50 mil toneladas y sus obreros lucharán por sobrepasar esa cifra.
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