El sector del turismo es el segundo rubro de la economía cubana.
– Las estadísticas del cierre de 2019 reportaron una baja de 9,3 por ciento en el número de turistas internacionales en Cuba, una caída que resultaba perceptible en las calles de los destinos más visitados y confirma que se desinfló el boom vivido desde 2015 en el sector.
Cuba recibió 4275558 visitantes el pasado año, según el último informe de la estatal Oficina de Estadísticas e Información, por el descenso de clientes de Europa y Estados Unidos, a los que se sumaron otros países como México.
Lejos quedó la meta de llegar a cinco millones trazada por las autoridades después que en 2018 cerró con 4732280 turistas.
Especialistas coinciden en el impacto de factores externos como las pérdidas de miles de visitantes por la prohibición en junio de 2019 del arribo de cruceros estadounidenses y luego la cancelación de los vuelos directos por parte del gobierno de Donald Trump, junto a la quiebra en septiembre del grupo británico de turismo masivo Thomas Cook.
Sin embargo, recomiendan una revisión profunda del sector que es el segundo rubro de la economía cubana, solo por detrás de la exportación de servicios profesionales. El turismo reportaba ya antes de esos hechos bajo aprovechamiento de la capacidad hotelera, disminución de los días promedio de estancia y caída de ingresos por turista.
“El año pasado, tuvimos que empezar a hacer unas nuevas proyecciones hacia el mercado interno justo como indicó el Ministerio del Turismo”, explicó a la prensa internacional Liliana Guerra, subdirectora comercial del complejo Jagua Meliá, ubicado en la bahía de la ciudad de Cienfuegos, en la costa sur del centro de la isla caribeña.
Guerra habló con medios extranjeros acreditados en Cuba durante un recorrido realizado al cierre de enero a las provincias de Cienfuegos y Sancti Spíritus, en la región del centro cubano, donde se conoció del impacto diferenciado de la caída turística y algunas de las alternativas implementadas para responder al escenario adverso.
Junto a las ofertas para el turismo nacional, el complejo operado por una parte estatal y el grupo hotelero español Meliá trazó estrategias comerciales de crecimiento para el mercado europeo, sobre todo Alemania, Francia y España, pues deben dejar atrás el estadounidense, que estuvo entre los principales clientes hasta junio de 2019.
“Ni siquiera vamos a alcanzar los niveles que tendríamos presupuestados para este año”, explicó Guerra con respecto a la meta nacional para 2020 de 4,5 millones de turistas. Se trata, eso sí, de proyecciones aún superiores a las cifras prevías al boom, cuando los viajeros superaban en poco los tres millones anuales.
Puso como ejemplo de la contracción que el complejo de 149 habitaciones, entre el hotel y otras tres villas, en enero tuvo una ocupación habitacional de 35 por ciento y en febrero estaba contratado solo 27 por ciento de su capacidad.
Este mes de febrero, sendas delegaciones oficiales promoverán el destino Cuba en encuentros internacionales en Bélgica e Italia. Y la Feria Internacional de Turismo FitCuba 2020, anunciada para mayo en el balneario internacional de Varadero, a 150 kilómetros al este de La Habana, tiene como país invitado a Rusia.
En 2019, Rusia fue el cuarto país emisor a Cuba con 176964 visitantes, lo que representó un incremento de 129,5 por ciento respecto al año anterior. Se mantuvo como líder Canadá (1119853), seguido por la comunidad cubana residente en el exterior (623972) y Estados Unidos (498067).
Este país insular absorbe una pequeña porción del pastel turístico de casi 30 millones de turistas que llegan al Caribe. De ellos, tiene prohibido la mitad, pues 15 millones son estadounidenses, que tienen restricciones de viajar a Cuba por el crónico diferendo bilateral, las cuales Barack Obama flexibilizó pero Trump volvió a endurecer.
Cuba dispone hoy de 73247 habitaciones hoteleras operadas por empresas estatales y mixtas con capital extranjero y más de 26742 habitaciones en viviendas privadas bajo régimen de renta. La baja sucede mientras el ramo prevé este año la inauguración de 26 nuevos hoteles en el país, que aportarán 4100 habitaciones adicionales a la oferta.
Hasta 2030, el plan del gobierno incluye la realización de 741 proyectos turísticos: 437 de alojamiento, 92 para la recreación, 12 desarrollos inmobiliarios vinculados a campos de golf, 29 de turismo de naturaleza, 54 mejoras para el campismo (mercado nacional), 32 para náutica recreativa y 82 de apoyo en transportación y almacenamiento.
Sobre una montaña a orillas del mar, en los límites de la provincia de Cienfuegos con la de Santi Spiritus, la Villa Guajimico mantiene en 70 por ciento la ocupación de sus 54 habitaciones, gracias a que los cubanos son su segundo mercado luego de los franceses.
“Somos una de las pocas entidades del país que sí podemos seguir recibiendo americanos pero no es significativo”, explicó a IPS Lisandra Labrada, especialista comercial de la villa que oferta turismo de naturaleza con rutas de senderismo, recorridos en cuevas, actividades náuticas y visita a una finca ganadera.
Los visitantes estadounidenses que llegan a Cuba tienen prohibido alojarse en hoteles operados por el sistema empresarial del Ejército cubano. Pero Villa Guajimico no integra esa lista al pertenecer al estatal grupo empresarial Campismo Popular, que regenta 92 instalaciones para turismo local y cuatro villas internacionales.
Otro reto del sector radica en reducir la dependencia de las importaciones y disponer de ofertas locales.
“Tenemos algunos contratos con cooperativas agropecuarias, a las que les compramos frutas, vegetales y viandas (tubérculos), que garantizan alrededor de 30 por ciento del abastecimiento”, reveló Labrada. “Pero todavía no se dispone de materiales de limpieza y otros insumos”, explicó.
La estatal empresa comercializadora de productos agropecuarios Frutas Selectas, que tiene una sucursal en cada una de las 15 provincias cubanas, abastece de alimentos frescos al sector del turismo, con base en las producciones de granjas estatales y cooperativas.
“Cubrimos la demanda del sector de turismo de frutas, vegetales y del cerdo mamón (ejemplar de 15 kilogramos para asar entero), incluido el sector estatal y privado, con hostales y restaurantes”, dijo a IPS Víctor Millán, el director de la sucursal en Cienfuegos, que se abastece de 57 cooperativas y siete granjas estatales.
Con un centro urbano colonial, que en 1988 fue declarado Patrimonio Mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la ciudad de Trinidad, en Santi Spíritus, creció como destino turístico gracias al último boom y se distingue por el dominio del sector privado.
“Los circuitos europeos son los emisores de 65 por ciento del turismo internacional que llega a Trinidad”, explicó a IPS Reinier Rendón, representante de la cartera de turismo en Santi Spíritus, quien detalló que Trinidad dispone hoy de 2656 habitaciones privadas y 1289 estatales.
Rendón indicó que el gobierno municipal de Trinidad emprende un plan de ordenamiento territorial y urbanístico, con vistas a fortalecer la industria del ocio en una zona que cuenta con recursos naturales y patrimoniales para modalidades de playa, ciudad, naturaleza y aspiran a crear circuitos de turismo comunitario.
La economía cubana enfrenta un año complicado por debilidades internas en materia de modernización y liberalización de las fuerzas productivas, junto a las presiones externas causadas por el recrudecimiento de las relaciones con Estados Unidos y la compleja situación interna de su aliado Venezuela, que suministra combustible.
Edición: Estrella Gutiérrez
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