Por Pedro Monreal, El Estado como tal.
La evaluación de los primeros cuatro meses de la llamada “Tarea Ordenamiento” -el paquete de política económica enfocado en una devaluación, incrementos de precios y salarios, y eliminación de subsidios- debería prestar atención a los resultados observados en materia de precios, especialmente a los precios de los alimentos producidos nacionalmente que se comercializan en mercados agropecuarios.
Sin embargo, lo que se ha divulgado en medios estatales se limita a un “resumen” de medidas que queda muy distante del análisis. (1)
Los precios han tenido la doble condición de ser el tema más controversial en la opinión pública respecto al “ordenamiento” y de ser el componente con más defectos en el diseño inicial del ese paquete económico. La amplitud y el nivel cuantitativo de los cambios que han debido hacerse no son meros “ajustes” de precios. (2)
Existen por lo menos cuatro preguntas que deberían ser respondidas en el marco de la implementación del “ordenamiento”:
- ¿Continuarían creciendo los precios minoristas en los mercados legales de productos agropecuarios?
- ¿Se aproximaría la dinámica de los precios máximos minoristas agropecuarios a las tendencias de precios en los mercados informales?
- ¿Se transmitirían hacia los precios de compra al productor los posibles incrementos de los precios minoristas, de manera tal que se estimulase la oferta a nivel del productor?
- ¿Se acentuaría la desigualdad social debido el impacto asimétrico del incremento de precios de los alimentos?
Desde la perspectiva de los economistas, y supongo que también aplica para otras personas, las respuestas a esas preguntas son más relevantes que limitarse a circunscribir la supuesta evaluación de los cuatro primeros meses del “ordenamiento” a un mero recuento de medidas.
Este texto no intenta responder esas preguntas, sino iniciar una reflexión sobre esos temas.
Los datos disponibles: el caso de Cienfuegos.
Un análisis de este tipo necesita apoyarse en la evidencia, algo que es complicado debido a la crónica escasez de datos oficiales en Cuba. Sin embargo, se dispone de suficiente evidencia parcial para intentar hacer un análisis, al menos en el caso de la provincia de Cienfuegos.
Sobre ese territorio existe información acerca de diversos precios agropecuarios, lo que permite hacer una comparación entre el momento inicial del “ordenamiento” y el comienzo del quinto mes de su aplicación.
A principios de enero de 2021, el gobierno provincial de Cienfuegos emitió dos Acuerdos sobre precios agropecuarios: el Acuerdo 245 sobre los precios minoristas de los productos agrícolas que se comercializan por las entidades estatales y cooperativas, y el Acuerdo 246 sobre los precios máximos minoristas de productos agrícolas que comercializan los Trabajadores por Cuenta Propia de la actividad de Carretillero o vendedores de Productos Agrícolas en forma ambulatoria. (3)
La información divulgada en enero de 2021 tuvo varias características interesantes:
- Precios minoristas diferenciados en dos grandes tipos de mercados, con precios menores en los mercados de tipo estatal/ cooperativo, y con precios superiores en los mercados privados.
- La información abarcó tres tipos de precios para los mercados estatales/ cooperativos: a) precios de compra al productor, b) precios mayoristas, y c) precios minoristas.
- En el caso de los mercados privados la información se limitó al precio máximo de venta minorista.
Aproximadamente cuatro meses después, el 4 de mayo de 2021, el gobierno provincial emitió la Resolución 82 sobre los “precios máximos de ventas minoristas de los productos agropecuarios para la venta liberada a la población por las personas naturales y jurídicas autorizadas para ello en la provincia de Cienfuegos”. (4)
Se observan dos modificaciones importantes en comparación con el esquema inicial de precios del “ordenamiento”:
- En mayo de 2021 se establecieron precios “máximos de venta minorista” aplicables a las personas naturales y jurídicas autorizadas a vender en todos los mercados agropecuarios.
- Solamente se divulgaron los precios de compra al productor y los precios máximos de venta minorista (no se informaron los precios mayoristas en mayo de 2021).
La Resolución 82 ha tenido lugar en el marco de nuevos instrumentos normativos nacionales que transfieren a los gobiernos provinciales y municipales una serie de competencias en materia de comercialización agropecuaria, incluyendo la determinación de precios al productor (con algunas excepciones que se establecen centralizadamente) y de los precios máximos minoristas.
Para el análisis que se presentará a continuación y que incluye una muestra de 11 productos agrícolas, los dos nuevos documentos normativos nacionales más relevantes son:
- Decreto 35/2021 del Consejo de Ministros “De la comercialización de productos agropecuarios” (19 de abril de 2021). (5)
- Resolución 137/2021 del Ministerio de Agricultura “Reglamento para la comercialización de la producción agropecuaria” (29 de abril de 2021). (6)
Una evaluación detallada de las nuevas normativas nacionales rebasa el propósito de este breve texto, pero conviene anotar algunos aspectos relevantes:
- Son regulaciones más flexibles en comparación con las que se encontraban vigentes hasta ese momento, pero las dos nuevas normativas nacionales incluyen una concepción del precio que se mantiene anclada en una perspectiva administrativa. Es decir, el precio se concibe esencialmente como un dispositivo contable resultante de costos y de márgenes previamente calculados. No se considera el precio como un proceso “activo” del funcionamiento de mercado que incorpora las siempre cambiantes condiciones reales de la oferta y la demanda (además de costos y otras variables).
- El Decreto 35/2021 solamente hace referencia de una manera muy general a que los precios se “concertan” considerando “un rango de valores establecidos que considere el comportamiento del mercado”, pero esa es una mención poco precisa respecto a la función de la relación entre oferta y demanda en la formación del precio. (Artículo 49, Decreto 35/2021).
- El Decreto 35/2021 concede una función importante a los “márgenes comerciales” en el cálculo del precio, y al hacerlo le incorpora rigidez al funcionamiento de los precios. No queda clara la racionalidad de asegurar anticipadamente un margen determinado a algún participante en la cadena de valor agropecuaria, con independencia de lo que pudiera ocurrir en el mercado. Es, entre otras cosas, una manera de favorecer una distribución de recursos de espaldas a la realidad económica (Artículo 3.e, Decreto 35/2021).
Esta cuestión de los márgenes comerciales se manifiesta en la práctica local de una manera muy controvertible. Por ejemplo, en el caso de Cienfuegos, para los productos agropecuarios adquiridos en otras provincias con precios de compra al productor distintos a los de la provincia, “el precio de venta minorista máximo se determina aplicando al precio de compra un margen comercial del 40 por ciento”. (7)
- La Resolución 137/2021 incluye un precepto muy cuestionable respecto a la referencia que debe tomarse para formal los precios por acuerdo, al establecer que “se toman como referencias los establecidos por las unidades empresariales de base que radiquen en cada localidad, y además la opinión de los productores y comercializadores”. Al colocarse el acento en los precios de las empresas estatales se separa ese proceso de la realidad económica porque es el sector no estatal, y en muy alto grado el productor privado, la principal base productiva del sector agropecuario cubano en cuanto a la oferta de una serie de alimentos de amplio consumo. (Artículo 46.1, Resolución 137/2021).
Una perspectiva comparada de precios: discordancias a la vista.
El gráfico siguiente permite visualizar tres tipos de variaciones de precios ocurridas entre principios de enero de 2021 y los primeros días de mayo de 2021:
- Variación del precio de compra al productor.
- Variación del precio máximo minorista de mayo de 2021 en relación con el nivel del precio minorista en mercados estatales/ cooperativos en enero de 2021 (los precios minoristas más baratos de enero de 2021).
- Variación del precio máximo minorista de mayo de 2021 en relación con el nivel del precio minorista en mercados privados en enero de 2021 (los precios minoristas legales más caros de enero de 2021).
Los gráficos y comentarios que se presentan a continuación incluyen los precios de once productos agrícolas que tenían precios de acopio centralizados como parte del “diseño” inicial del “ordenamiento” y que se venden con precios minoristas “topados” en los mercados agropecuarios.
Posteriormente, las nuevas normativas de abril de 2021 eliminaron el carácter centralizado de la formación de precios al productor para los alimentos que se venden en mercados agropecuarios, de manera que, en ese tipo de precio, los datos de enero de 2021 reflejan precios de acopio centralizados y los de mayo de 2021 son precios descentralizados de compra al productor y que son decididos por las autoridades locales.
Los once productos son: frijol colorado, frijol negro, malanga xanthosoma, malanga colocasia, plátano vianda, plátano burro, plátano fruta, calabaza, boniato, fruta bomba y guayaba.
De manera general, se aprecian cuatro situaciones:
- Crecimiento de los precios de compra al productor (excepto en la calabaza).
- Los incrementos de precios minoristas de mayo respecto a los precios minoristas en mercados estatales/ cooperativos de enero 2021 fueron muy superiores a los incrementos de precios de mayo respecto a los precios minoristas de mercados privados en enero de 2021.
- Los precios de la calabaza tuvieron una dinámica atípica.
- Se observan variaciones discordantes entre precios de compra al productor y los precios minoristas. No se trata de que necesariamente los incrementos de precios al productor y los precios minoristas deban crecer de manera proporcional, sino de que las discrepancias en las tasas de incremento llegan a ser significativas en varios casos.
Los nuevos precios de compra al productor: ¿el costo manda?
Con la excepción de la calabaza, los demás precios de compra al productor fueron mayores en mayo de 2021, en comparación con enero de 2021.
Una posible lectura del aumento de precios es que la descentralización de las decisiones respecto a la formación de precios al productor tiende a reflejar las condiciones económicas, principalmente la escasez, de una manera más realista que las decisiones centralizadas.
Sin embargo, no queda claro que el incremento de los precios de compra al productor haya representado una redistribución de valor hacia las utilidades del productor, para que estas funcionasen como estímulo ante la escasez. Es decir, el incremento de precios pudo haber reflejado un aumento de los costos en los que incurre el productor.
Aún sin disponer de la información detallada sobre los costos, pudiera asumirse como hipótesis que, dada la relevancia que continúa teniendo el costo en el método de formación de precios, pudiera haber sido el incremento de costos la causa principal del aumento de los precios al productor, que ahora son precios descentralizados.
Es decir, aunque parte de los “ajustes” ha consistido en reducir los precios de algunos insumos y servicios que paga el productor, pudiera haber prevalecido el efecto de una reducción de rendimientos -al menos originada parcialmente en la carencia de insumos y de medios- que habría incrementado el costo por unidad física del producto (toneladas por hectárea). La información parcial permite identificar reportes de prensa que indican reducciones de rendimientos del orden del 50%, que serían reducciones muy grandes. (8)
Obviamente, se necesitarían datos sobre costos para poder verificar esa hipótesis, pero parece que la información detallada sobre rendimientos es -por el momento- un dato oculto.
Crecimientos de los precios de compra al productor: ¿inflación desde el surco?
El siguiente gráfico permite apreciar los nuevos precios de compra al productor expresados como incrementos porcentuales.
Se observa un amplio espectro de dispersión de crecimientos de precios que no es posible explicar en ausencia de información adicional que no se encuentra disponible públicamente.
Sin embargo, queda claro que en ocho de los once productos se registraron incrementos de precios superiores al 25% en apenas cuatro meses.
La mediana del incremento fue de 38,6% en todo el periodo, lo que equivale a una tasa promedio mensual de 8,5% para esos 11 alimentos.
Para tener una idea de la magnitud del efecto acumulado de un incremento mensual de 8,5%, esa tasa equivaldría a un crecimiento teórico anual de 166% en el precio, o sea, un aumento de precios de casi 2,7 veces entre enero y diciembre de 2021. Para que quede claro: no se trata de un pronóstico, sino de una hipotética proyección anual de la mediana de la tasa mensual observada hasta ahora y que se ha hecho con fines ilustrativos.
El punto que desea resaltarse es que una tasa mensual de incremento de precios al productor, como la observada en los primeros cuatro meses, tiene el potencial de conducir a una inflación originada en la fase productiva, que pudiera ser problemática a los efectos de una inflación general.
Los nuevos precios máximos minoristas: el “tirón” hacia arriba.
El gráfico que se presenta a continuación permite desplazar el punto de observación hacia los precios minoristas. Para ser precisos, no se trata de precios minoristas promedios, sino de los “topes” de precios establecidos por el gobierno provincial en los mercados agropecuarios.
El gráfico ayuda a visualizar un fenómeno interesante: el paso desde un sistema dual de precios minoristas diferenciados como el que existió en enero de 2021 hacia un precio unificado en los mercados agropecuarios en mayo 2021 resultó en nuevos precios relativamente alineados a los mayores precios precedentes.
A falta de información detallada, dos posibles interpretaciones pudieran ser las siguientes:
- Desplazamiento desde un método “voluntarista” de fijación de topes de precios hacia un método relativamente más realista (aunque no necesariamente reflejando los niveles que resultarían de la relación entre oferta y demanda).
- Reconocimiento de las limitaciones que tienen los precios “topados” como mecanismo de gestión de protección social. El corolario de esto sería la necesidad de adoptar otros mecanismos de protección social como pudieran ser los subsidios personalizados.
Los incrementos de precios minoristas de mayo de 2021: ¿un impulso a la desigualdad?
La desigualdad, incluso valorada de manera estrecha como desigualdad económica, probablemente tiene la “distinción” de ser el indicador clave que peor se maneja en Cuba a nivel del discurso sobre la política económica. No significa que no se mida, sino que la medición no se divulga públicamente y por tanto predomina una narrativa desconectada de la evidencia. Es un tema acerca del cual he escrito en varias ocasiones. (9)
El gráfico que sigue refleja de manera aproximada y parcial la pérdida de poder adquisitivo que los nuevos precios minoristas topados de mayo de 2021 pudieran representar para la mayoría de los consumidores.
Esa pérdida estaría asociada con los incrementos de precios que resultarían de desplazar las compras desde mercados estatales/cooperativos con precios relativamente bajos hacia mercados agropecuarios con un nuevo marco en el que operan nuevos precios más en consonancia con los que anteriormente existían en los mercados más caros.
Un elemento que debe tomarse en cuenta es que la cantidad de toneladas de alimentos que tradicionalmente ha sido comercializada en los “mercados agropecuarios estatales” (MAE) es muy superior al volumen de alimentos vendido en los “mercados de oferta y demanda” privados (MOD). La última cifra oficial disponible (2019) indica que en los mercados estatales se vendieron 8,3 veces más alimentos agrícolas y 12,6 veces más productos cárnicos que en los MAE (10).
Los mercados agropecuarios que principalmente habían definido hasta ahora el consumo “popular” en Cuba habían sido los “mercados agropecuarios estatales” y debido a la escala de sus ventas esos mercados definían el precio promedio de las ventas minoristas de productos agropecuarios “liberados”.
Los nuevos precios máximos minoristas que funcionan hoy como precios unificados en todos los tipos de mercados registraron en Cienfuegos una mediana de crecimiento de 44,3% en los primeros 4 meses de 2021, lo que equivale a una tasa de crecimiento mensual de precios de 9,6%.
Cuando se proyecta esa tasa mensual en 12 meses, el resultado sería un aumento de 200,4% de los precios para la muestra de productos considerada, es decir, se triplicarían los precios minoristas.
De nuevo aclaro que no se trata de un pronóstico. Es simplemente un dato para ilustrar la magnitud del problema.
Como contraste, los precios de mayo de 2021 también han aumentado respecto a los precios máximos minoristas que había en enero de 2021 en los mercados privados, pero estos incrementos han sido considerablemente menores que los crecimientos en relación con los anteriores precios de los mercados estatales.
En caso de registrarse esa tasa mensual durante 12 meses, el incremento anual de precios sería de 51%.
Es decir, el incremento de los precios minoristas de mayo de 2021 apunta -para el caso de los once productos de amplio consumo identificados- la tendencia hacia una concentración del impacto negativo de los precios en el segmento de los consumidores que habitualmente compraban en los mercados estatales que entonces tenían menores precios.
No se dispone de datos específicos sobre las cantidades de consumidores y perfiles de ingreso de los consumidores en enero de 2021, pero es plausible asumir que incluía personas y familias con menores ingresos relativos que los consumidores que acudían a los mercados privados.
Ante la carencia de datos específicos no puede afirmarse de manera concluyente que los nuevos precios minoristas estén agravando la desigualdad social, pero pudiera trabajarse con la siguiente hipótesis:
Los incrementos de los precios máximos minoristas del mes de mayo de 2021 en los mercados agropecuarios favorecen la desigualdad social medida por el acceso diferenciado a los alimentos comercializados en mercados agropecuarios.
Como toda hipótesis, esta que se ha presentado es cuestionable. En caso de crítica, especialmente si proviene de funcionarios, se agradecería que se aportasen los datos que asumo que deben tener y que se necesitarían para validar la hipótesis contrapuesta de que los incrementos de precios minoristas favorecerían, o cuando mínimo habrían sido neutrales, respecto al incremento de la desigualdad.
Una nota final sobre crecimiento de precios y protección social.
En principio, la flexibilidad de los precios minoristas agropecuarios para que puedan reflejar la relación entre oferta y demanda sería positiva en el caso de que una parte considerable del incremento del mayor valor captado por los precios minoristas se trasladase hacia los precios que se paga al productor. A mediano y largo plazo, la clave para reducir precios radica principalmente en una oferta mayor y que además también sea más eficiente para poder reducir costos.
Naturalmente, los estímulos y los medios también deben operar para que otros actores de la cadena puedan funcionar con efectividad y eficiencia.
En cualquier caso, habría que tener en cuenta que el incremento del nivel de los topes de precios, o la posible eliminación de estos, tendría como contrapartida una afectación del poder adquisitivo de una parte de la población en el corto plazo, una situación que por su amplitud y por ocurrir en un contexto de crisis prolongada e incierta debe ser atendida por el Estado.
Incluso si se asumiese que en un plazo mayor el funcionamiento de precios flexibles pudiera conducir a un mejor equilibrio de mercado por la vía de aumentar la oferta, ello demoraría tiempo.
En condiciones en que parecería haberse reconocido, incluso de forma parcial, que los topes de precios no pueden ofrecer protección al consumidor en general, entonces habría que desplazar la protección social hacia un subsidio focalizado en el consumidor pobre.
Es un tema que rebasa el propósito de este texto, pero que conviene resaltar como un tema urgente.
Notas
1 Redacción Cubadebate, “Cuatro meses de ordenamiento monetario en Cuba: Ajustes y correcciones”, Cubadebate 5 de mayo de 2021, http://www.cubadebate.cu/especiales/2021/05/05/cuatro-meses-de-ordenamiento-monetario-en-cuba-ajustes-y-correcciones/
2 Pedro Monreal, Los precios del “ordenamiento” y la conversación para la que algunos no parecen estar preparados, 30 de enero de 2021, blog El Estado como tal, https://elestadocomotal.com/2021/01/30/los-precios-del-ordenamiento-y-la-conversacion-para-la-que-algunos-no-parecen-estar-preparados/ ; “Cinco hipótesis sobre los desconcertantes precios agrícolas del “ordenamiento”, blog El Estado como tal, 12 de abril de 2021, https://elestadocomotal.com/2021/04/12/cinco-hipotesis-sobre-los-desconcertantes-precios-agricolas-del-ordenamiento/, y ¿Funcionan como un doble tapón los precios agrícolas del “ordenamiento”?, blog El Estado como tal, 14 de abril de 2021, https://elestadocomotal.com/2021/04/14/funcionan-como-un-doble-tapon-los-precios-agricolas-del-ordenamiento/
3 “Gobierno de Cienfuegos aprueba precios de productos agrícolas para entidades estatales, cooperativas y carretilleros”, Portal del Ciudadano. Gobierno Provincial de Cienfuegos, 4 de enero de 2021, https://cienfuegos.gob.cu/es/actualidad/noticias/1772-gobierno-de-cienfuegos-aprueba-precios-de-productos-agricolas-para-entidades-estatales-cooperativas-y-carretilleros
4 Tay Beatriz Toscano Jerez , “Nuevos precios para productos agropecuarios en Cienfuegos” periódico 5 de Septiembre, 5 de mayo 2021, http://www.5septiembre.cu/nuevos-precios-productos-agropecuarios-cienfuegos/
5 Gaceta Oficial No. 49 Ordinaria, 4 de mayo de 2021, https://www.gacetaoficial.gob.cu/sites/default/files/goc-2021-o49_0.pdf
6 Ibidem.
7 Tay Beatriz Toscano Jerez, Op. Cit.
8 Katia Siberia, “En Ciego de Ávila las cifras no se comen, pero se digieren”, periódico Invasor, 16 de junio de 2020, http://www.cubadebate.cu/noticias/2020/06/16/en-ciego-de-avila-las-cifras-no-se-comen-pero-se-digieren/, y “La carreta no va delante de los bueyes, pero va”, periódico Invasor, 15 de abril de 2021 http://www.invasor.cu/es/secciones/opinion/la-carreta-no-va-delante-de-los-bueyes-pero-va
9 Pedro Monreal, ¿Cuál debería ser la desigualdad máxima en Cuba?, 11 de abril 2017, blog El Estado como tal, https://elestadocomotal.com/2017/04/11/test2/ ; Desigualdad en Cuba: ¿combatiendo la riqueza o la pobreza?, 25 de abril de 2017, blog El Estado como tal, https://elestadocomotal.com/2017/04/25/desigualdad-en-cuba-combatiendo-la-riqueza-o-la-pobreza/ ; La desigualdad medida con otra “vara”: el índice de Palma, 26 de abril de 2017, blog El Estado como tal, https://elestadocomotal.com/2017/04/26/la-desigualdad-medida-con-otra-vara-el-indice-de-palma/ ; Desigualdad global: ¿Dónde se ubica Cuba?, 29 de abril 2017, blog El Estado como tal, https://elestadocomotal.com/2017/04/29/desigualdad-global-como-se-ubica-cuba/ ; El mercado, lo privado, y la desigualdad: del relato al dato, 14 de junio de 2017, blog El Estado como tal, https://elestadocomotal.com/2017/06/14/el-mercado-lo-privado-y-la-desigualdad-del-relato-al-dato/ ; Los datos actualizados de la seguridad social en Cuba: ¿otra vuelta de tuerca a los índices de desigualdad?, 26 de junio de 2019, blog El Estado como tal, https://elestadocomotal.com/2019/06/26/los-datos-actualizados-de-la-seguridad-social-en-cuba-otra-vuelta-de-tuerca-a-los-indices-de-desigualdad/
10 ONEI. VENTAS DE PRODUCTOS AGROPECUARIOS. INDICADORES SELECCIONADOS. Enero- Diciembre 2019. (Edición Marzo de 2020). Ver Tabla 1.3- Ventas en físico de productos agropecuarios por grupos de productos. Enero – Diciembre de 2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario