Varias personas incluidas algunos compañeros y amigos, me han estado insistiendo en que trasmita por esta vía mi experiencia, en el área financiera, que comencé a acumular desde los años 90, en que la Dirección del País y de la Revolución decidió despenalizar el dólar para utilizarlo como un instrumento de lucha para salir del llamado Periodo Especial.
Comenzaré por plantear que considero correcta la decisión del Gobierno, en las condiciones actuales, de abrir tiendas en dólares como una vía extraordinaria para abastecer a la parte de la población que acumula desde hace más de 10 años, los dólares que fue recibiendo por la vía de las remesas, y que no fueron utilizadas, por errores que no son del caso comentar en este artículo, pero que existen y es muy correcto tratar de utilizarlas en función de las necesidades de abastecer al resto de la población que carece de ellas y que sin embargo tiene moneda nacional que no le permite adquirir lo que necesita en tiendas desabastecidas y que venden en CUP.
Pero en mi opinión el manejo financiero con que se está operando es incorrecto y no posibilita que los proveedores incrementen sus ventas. Estos están muy temerosos, porque si se equivocan el bloqueo es también para ellos porque pierden su dinero, y además a muchos de ellos, también por el bloqueo, pero además por el incorrecto proceder comercial y financiero con ellos, no están dispuestos a arriesgar suministrar y que no se les pague tampoco en este caso. El peor error que se puede cometer por las empresas y que además contribuye al bloqueo es no pagar a los proveedores.
Enumerare mis Ideas/Propuestas.
1. Hay que exigirles a las empresas importadoras para las tiendas en dólares que tienen que pagar rigurosamente según el contrato. No se les debe permitir que utilicen el dinero pactado con los proveedores en otros destinos. Tampoco se le debe permitir a la Organización superior de esas importadoras que destinen el dinero para el pago a los proveedores para otros pagos. Esa es una regla de Oro en el comercio internacional y hay que asegurar su cumplimiento. En nuestras difíciles condiciones, casi es contrarrevolucionario no cumplir con los proveedores.
2. Una vez que reciben el pago de lo entregado según lo pactado, cualquier proveedor lo que quiere es vender más. Y eso es lo que necesitan nuestras tiendas en dólares para que las colas comiencen a disminuir y comenzar a abastecer al mercado que tiene dólares.
3. Si a los proveedores se les compra también para las tiendas en Moneda nacional, que sin duda es uno de los objetivos de estas tiendas, debe asegurarse que la empresa que firmó el contrato con el proveedor sea quien les pague. Ellos no tienen por qué saber el destino final en la economía de lo que suministraron. Deben cobrar exactamente lo que pactaron y en el periodo en que se comprometieron con ellos según contrato. Si esto se cumple no faltaran proveedores serios que suministren todo lo que se necesita para abastecer el mercado en la moneda en que se decida internamente. Pero hay que pagar en el tiempo pactado.
4. A los Bancos cubanos que operan con el exterior también hay que protegerlos. El BFI que es al que conozco bien desde los 90 siempre ha sido muy serio, y a cualquiera de los que tengan facultades de operar en operaciones de importación y exportación con el exterior, el Gobierno debe protegerlos que nadie, pueda darles instrucciones administrativas que les impidan cumplir con los pagos que sus clientes nacionales, le indiquen realizar a proveedores extranjeros. Las Cartas de crédito emitidas por esos bancos deben ser sagradas. Nadie debe tener facultades de disponer esos fondos para otros destinos. Ni siquiera el Banco central.
5. Las empresas extranjeras que operan en Cuba, autorizadas por el Ministerio de Comercio Exterior, a través de la Cámara de Comercio, y que intermedian entre los importadores y las empresas productoras del exterior, deberían abrir cuentas en bancos extranjeros, fuera del área del dólar, preferiblemente en Euros. Las ofertas pueden hacerse a las empresas cubanas en dólares si lo prefieren, porque ese es el mercado que conocen mejor, pero los pagos se deberían hacer a cuentas preferiblemente en Euros de las empresas proveedoras.
Hasta aquí las Ideas de este primer capítulo. Tengo pensado escribir uno o dos adicionales, enfocado principalmente en aspectos e instrumentos financieros, con que se pudo contar en los años 90 y hasta el 2002, y que lamentablemente al modificarse el modelo que se había estado abriendo paso, fueron poco a poco desapareciendo. En un país con una economía tan brutalmente asfixiada por un bloqueo financiero, es extremadamente difícil abrirse paso sin contar con esos instrumentos e instituciones financieras.
02 de agosto del 2021.
*Joaquín Benavides Rodríguez. Ocupó el cargo de Jefe del Departamento económico del Comité Central (1977- 1980). El de Ministro- Presidente del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social de Cuba (1980-1986). Fue Ministro de Gobierno y Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía (1986-1991). Entre 1991 y 2003 ocupó el cargo de Viceministro de Economía del Ministerio de Transporte
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