Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

viernes, 4 de marzo de 2022

Menos carne y más problemas

 

 
OPINIÓN
 

Foto: Nohema Díaz

Antes de que los mataderos comenzaran a ser sitios ocasionales, ya el director de la Empresa Cárnica en Ciego de Ávila tenía palabras de ultimátum y los datos lo salvaban de parecer un hombre exagerado o pesimista. Las decía en febrero de 2021, durante una reunión del Consejo de Distribución donde, paradójicamente, casi nada tendría para distribuir, porque las toneladas (t) de cerdo en pie andaban por 170.

Ese número “sacrificado”, llevado a bandas y deshuesado, se quedaba en unas 65 t. Necesitaría mucha soya y cuanto extensor apareciera para extenderlo a una vuelta de picadillo y mortadella por todas las bodegas avileñas.

Un semestre después, José Enrique Lemos Frómeta, subdirector de Economía y Planificación, lo redondearía para Invasor: entraban cerdos de 30 kilogramos, cuando las normas indicaban 90. Tres veces había mermado el peso promedio.

El sacrificio era, literalmente, un sacrificio.

Así se mantuvo el primer semestre, mientras Lemos Frómeta, con una calculadora en la mano, trataba de convencernos de que él era economista, no mago. Las cuentas no le daban ni con las reses. Al matadero se arreaban unas 430 cabezas al mes y se obtenían 120 t. Traducidas en “carne limpia”, la cuenta se le quedaba en 32 t. Y solo para dietas médicas, niños y embarazadas se necesitan en esta provincia 50 t cada mes. Por tanto, o no llegaba y se sustituía por pollo importado; o lo que llegaba era de segunda y, tal vez, de tercera. Especulamos.

Casi al final del año, Invasor volvió sobre el tema. Entonces desde Morón se escurría la proteína animal y la especialista de producción del cárnico de allí recordaba días de 57 animales, una cifra que “en otros tiempos se consideraba ineficiente por el gasto de agua”. Luego su jefe de producción remataría el dato: 16 reses en un día. “Casi nada”.

Entonces, era noviembre. La matanza seguía flaqueando con los cerdos y los que quedaban en pie se mantenían con alternativas que no rendían, porque lo primero que empezó a diezmar fue el pienso. Varios municipios reportaban cero contratos. Es decir, no reportaban.

Paralelo a esta escasez (o tal vez como parte de su preámbulo), murieron el año pasado 59 406 cerdos. Es la cifra oficial que informaría la Dirección Provincial de la Agricultura este febrero de 2022, durante su Asamblea de Balance. Y sería la misma reunión donde, sin embargo, sostendrían que sí cumplieron con el peso promedio de las reses, con 340 kilogramos, y con la entrega de carne: de hecho, sobrecumplieron al 120 por ciento.

No obstante, que los planes no se correspondan con la necesidad es tan “normal y natural” que cuando Jorge Antonio Batista Morales, el actual director de la Empresa Cárnica, revisa sus cifras, sostiene, de algún modo, la idea de su antecesor: “seguimos contra la pared.” Pero podría haber dicho, “no estamos igual, estamos peor” y los datos que maneja también lo hubieran respaldado.

“El año pasado, por la canasta básica, se dieron 10 vueltas de proteína, de 430 gramos. Este año se planificaron 12 vueltas de 230 gramos”. Multipliquemos, dividamos y sabremos que “habrá más con menos”; o sea, más vueltas, menos carne. Y todo eso incluyendo en la ecuación al pollo importado y a los extensores que estiran y estiran…

Los planes de contratación de este 2022 hablan de 2 500 t y, para cubrir la distribución normada, el Cárnico necesita cada mes 330 t de carne en pie, entre reses y cerdos; y sin puercos todo se complejiza, porque las grasas son importantes para producir los embutidos; chorizos, mortadellas y los etcéteras.

Encima, las contrataciones a pie de potrero (ya no de cochiqueras) habían comenzado rodeadas de incertidumbre. A finales de febrero el Cárnico exhibía solo 91 contratos, de un potencial de casi 2 000 ganaderos que tienen más de 10 reses. La práctica indicaba que la carne, cuando llegaba, lo hacía sin previo aviso, sin contratos que anticipadamente permitieran planificar, tomar decisiones, alternativas…

Así vamos este año: con menos carne y más problemas.

1 comentario:

  1. El pais debia exigirle al GAE que paralice las inversiones actuales en hoteles que no van a rendir a corto plazo y que pongan la divisa que pertenece al pueblo en la compra de piesno para la carne como alimento basico del pueblo, se esta decidiendo la vida de las personas

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