Como tu planteas y te apoyan otros compañeros economistas más, esas y otras preguntas son las que debían responder con hechos que las resuelvan nuestros organismos decisores y sus principales dirigentes. Yo también estoy de acuerdo con tus planteamientos. Por mi parte insisto en algo que ya se me hace redundante.
Si uno de los problemas principales que tenemos es no tener necesarias divisas a manejar por el estado, ni este logra conseguir las suficientes a través de exportaciones e ingresos externos generados desde empresas y demás entidades estatales y no estatales, en gran parte porque se intenta hacer a través de un sistema demasiado monopolizado y centralizado, timorato y castrado, ejecutado a través de demasiados controles e intermediarios oficiales.
Si tampoco se logra abrir favor de la economía y el desarrollo del país, el reducto donde se concentra una parte importante de las divisas que existen en manos de numerosos cubanos, a pesar de todas las diversas medidas para conseguirlo y no obstante haberse advertido desde el primer momento que no se conseguirían por las vías burocráticas y administrativas que se estaban planteando.
Si todas las divisas que estén en manos de cubanos es conveniente que se movilicen en favor del crecimiento de la oferta de bienes y servicios a la población, y de su adquisición por esta en sus diversas manifestaciones económicas en busca de un mayor equilibrio entre oferta y demanda que pudiera lograrse en relativo poco tiempo, si estas divisas existen evidentemente, física y/o potencialmente, en manos de esos cubanos con familiares en el extranjero, y su evidencia se expresa diariamente en el mercado informal de divisas.
Si desde donde se concentran no ayudan a resolver el problema sino a empeorarlo pues generan inflación y desorden.
Si para lograr que esos cubanos, tenedores de esas divisas, las reconduzcan espontánea y motivadamente hacia el cauce conveniente, es necesario un mercado de comercio privado legalizado que incluya desde el extranjero importaciones de bienes y servicios para su venta a la población y a las entidades estatales y no estatales de distinto tipo, provocando un lógico interés económico natural y de inversión espontaneo en estos cubanos tenedores de divisas.
¿Porque esto no se hace y gana todo el país, tienden a bajar la inflación, los precios minoristas y las tasas de cambio en el mercado informal?
¿Se teme a que el capitalismo agazapado salte y se apodere del poder del pueblo?
Esa en mi opinión es un criterio no suficientemente analizado desde el punto de vista de la economía marxista y de la ciencia económica en general, ni decidido con el realismo y la audacia suficientes que reclama el momento actual.
Con sus lógicas particularidades nacionales.
Algo similar tengo entendido que han hecho los vietnamitas y algunos otros y es mi información que les ha ido mejor que a nosotros.
Como dijo aproximadamente el compañero esteban morales antes de morir: le estamos huyendo tanto al capitalismo que nos va a sorprender y vamos a caer en sus brazos "asando maíz"
Fraternalmente,
Humberto Pérez
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