En la economía moderna,
en especial en la agricultura, así como en la industria, el comercio, pero
también en las inversiones, el papel de los bancos y del crédito que fluye a
través de ellos, es insustituible para que exista eficiencia y se encadene la
economía de todas las empresas, sean estas estatales, privadas o cooperativas.
Es una de las innovaciones que hay que aplicar en la conducción de la economía
cubana y que está avalada por la experiencia internacional.
El financiamiento
presupuestario no sirve para la economía empresarial. El dinero tiene un valor
y cuando se recibe del presupuesto, en especial cuando subsidia perdidas, quien
lo recibe lo interpreta como un regalo y que no está obligado a devolverlo
íntegramente. Es uno de los fallos que hemos tenido en la educación económica
de nuestros empresarios. Porque la concepción que hemos utilizado en la
conducción de la economía ha estado equivocada. Son los bancos y el crédito
bancario el instrumento creado por la inteligencia y experiencia de la
humanidad y que ha demostrado en el desarrollo de la economía de cualquier
país, con independencia de su concepción política o ideológica, que es el
intermediario insustituible entre las empresas. No entenderlo, es no haber
entendido en su profundidad cómo funciona la economía.
Todos los
campesinos, propietarios o usufructuarios de tierra, para comenzar el proceso
productivo necesitan dinero. Y para invertir en todo lo que necesitan para
producir y vender su producción, necesitan dinero. Y en resolver ese problema
radica el papel del banco y del crédito bancario.
En el caso
específico de la leche. La organización podría ser aproximadamente esta. El
Banco de Crédito agrícola, por llamarle de esta forma, se reúne en cada
municipio, individualmente con cada productor que tiene ganado vacuno, con
independencia de si es estatal, privado o cooperativo. Pacta con ellos el
crédito que requieren, incluyendo el interés que les cuesta que debería ser
relativamente bajo. Les pone como condición que para entregarle el crédito
tienen que presentarle el contrato firmado con la industria que le compra la
leche. Paralelamente el Banco de crédito agrícola, se sienta con la empresa
industrial que les compra la leche a los productores agrícolas y negocia con
ella el crédito que le va a otorgar para que cuando el productor le entregue la
leche, le transfiera, en ese momento, y no después, el dinero equivalente a la
leche entregada al precio oficial. Ese proceso organizativo en el municipio
debería estar bajo la Supervisión, sin inmiscuirse en él, de una autoridad del
Gobierno Municipal.
Ese pudiera ser el
procedimiento organizativo para las demás producciones agrícolas en la relación
y encadenamiento entre los productores estatales, cooperativas y privados con
las empresas estatales territoriales mayoristas, con base en los municipios. El
Gobierno municipal organiza y supervisa y el banco de Crédito Agrícola, negocia
y otorga crédito con intereses bajos a los productores, sin distinguir si son
estatales, cooperativos o privados, condicionándoles su ejecución a que hayan
contratado previamente con la empresa estatal mayorista correspondiente. El
Banco a su vez negociaría con las empresas mayoristas municipales concederles
crédito para que puedan pagar de inmediato y transferir el dinero
correspondiente de lo entregado bajo contrato.
No se trata solo de
exhortar al trabajo y a que se produzca. Sino sobre todo de organizar
debidamente los instrumentos de la economía, en primer lugar los financieros y
bancarios para que faciliten y ¨engrasen ¨el funcionamiento de la economía. Para
poner a producir y encadenar a centenares y miles de actores económicos con
diferentes intereses, no hay otra vía que la utilización inteligente de
instrumentos bancarios y financieros con la participación de un mínimo de
burocracia.
Es muy importante
contar con un moderno Banco Central, con excelentes y bien dotadas
instituciones bancarias. Que posean equipamiento de nivel mundial para cada una
de las agencias y establecimientos, cuyas inversiones se recuperan en muy poco
tiempo. Deben y pueden convertirse en el organizador financiero de la economía
del País. Pero hoy por hoy, no tenemos lamentablemente, las Instituciones
Bancarias y Financieras que requiere nuestra economía, y no por falta de
conocimientos del personal y especialistas con que cuenta la nación en esta
esfera, sino por la ausencia de prioridad a una importante función económica, sin
la cual ninguna economía moderna puede funcionar con eficiencia y avanzar.
Con una función de
Gobierno que se está descentralizando hasta el nivel de Municipio, y una
organización Bancaria, con instituciones bancarias y financieras, que tengan
como misión intermediar y financiar a toda la economía, estatal, cooperativa y
privada, y que se establezca con solidez en todos los municipios del País, se
pueden crear las condiciones idóneas para una reducción significativa del
personal de la Administración Estatal Central. No del número de los Ministerios, que responden a funciones
importantes todas para administrar nuestro Estado Socialista, aunque de un
análisis profundo quizás fuera posible
racionalizar y unificar funciones, pienso que este no sería el momento. Reducir
fundamentalmente el personal calificado y otros no tan calificados, que se
encuentran realizando funciones de administración burocrática de las empresas
en los Ministerios y en las OSDE, que se han ido convirtiendo, algunas de
ellas, en pequeños ministerios y que pueden significar un importante apoyo a
instancias inferiores de la administración y de fortalecimiento de las empresas.
Poder llevar a cabo estas Sugerencias que respetuosamente hago, podrían
significar, no tengo dudas, un salto extraordinario en el funcionamiento,
eficiente y eficaz, de nuestras empresas, de cualquier propiedad, de nuestra
economía, y también, porque no decirlo, de nuestro Gobierno.
15/05/2023
*Joaquín Benavides Rodríguez. Ocupó el cargo de Jefe del Departamento económico del Comité Central (1977- 1980). El de Ministro- Presidente del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social de Cuba (1980-1986). Fue Ministro de Gobierno y Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía (1986-1991). Entre 1991 y 2003 ocupó el cargo de Viceministro de Economía del Ministerio de Transporte.
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