Jonathan Blue • 11 de agosto, 2015
Cuando el 17 de diciembre llegó el sorprendente anuncio de la Casa Blanca de que se establecerían nuevas reglas para los norteamericanos que viajan y hacen contacto con Cuba y su pueblo, se puso en marcha una cadena de acontecimientos que ha llevado a muchos a pensar en hacer negocios en un mercado que ha estado prohibido por más de 50 años para los norteamericanos. El 14 de agosto, la bandera de Estados Unidos ondeará una vez más por encima de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, lo que marca el inicio de una nueva era entre Estados Unidos y uno de sus más cercanos vecinos del sur.
Aunque el embargo comercial de décadas sigue en vigor y los negocios entre Estados Unidos y Cuba están procediendo lentamente, hay un movimiento significativo. Apenas la semana pasada, fue establecida e implementada la primera relación formal de correspondencia entre un banco de Estados Unidos y el Banco Internacional de Comercio de Cuba. Airbnb ofrece ahora varios miles de listados de lugares para hospedarse en Cuba en todo el país. Al fin se les permite a empresas norteamericanas vender computadoras y equipos de telecomunicaciones para el mercado cubano. Netflix, American Express y otros han entrado ahora en el mercado de un país tan solo a 90 millas de Estados Unidos.
Tal vez la acción más significativa ha sido que los estados progresistas hayan creado misiones comerciales y de otro tipo a Cuba, con la intención de servir de puente entre las empresas que residen en esos estados y la apertura del mercado cubano. Los cubanos son más que acogedores y se entusiasman por recibir a líderes de negocios de Estados Unidos, sobre todo cuando participan en visitas oficiales o con el respaldo de líderes políticos u organizaciones comerciales.
¿Qué es exactamente lo que está pasando en la región de Kentucky con respecto al mercado cubano? Vamos a empezar con Georgia, donde el alcalde de Atlanta Kasim Reed regresó recientemente de un viaje a Cuba con el presidente del Consejo de Asuntos Mundiales de Atlanta y declaró que “Atlanta puede convertirse en la puerta de negocios a Cuba” y que “el momento no podría ser mejor”.
En Illinois, Caterpillar, en un artículo en Bloomberg la semana pasada, dijo que Cuba podría terminar siendo un mercado más grande para Caterpillar que Puerto Rico. Bill Lane, director de Asuntos Gubernamentales Globales en Caterpillar, dijo que, a pesar de sus recientes problemas económicos relacionados con la deuda, Puerto Rico registró un producto interno bruto de más de $103 mil millones dólares en 2013. El PIB de Cuba ese año era ya de $77,2 mil millones dólares, según el Banco Mundial.
En Minnesota, el economista en jefe del Departamento de Agricultura Su Ye ha estimado que los cambios en el mercado cubano darán lugar a una “estimación conservadora incremental de $20 millones adicionales en ventas a Cuba, en productos tales como el maíz y la soya de Minnesota”. Y agregó, “No va a suceder de inmediato, pero poco a poco va a llegar a ese nivel”.
En abril de 2015, el gobernador Andrew Cuomo visitó Cuba, acompañado por varios ejecutivos de negocios de Nueva York, con la intención de explorar maneras para abrir un diálogo empresarial. En realidad, el viaje provocó una transacción de software, así como la finalización de un acuerdo entre el Instituto del Cáncer Roswell, con sede en Buffalo, y el Centro de Inmunología Molecular de Cuba. Investigadores cubanos han desarrollado una posible vacuna para el cáncer de pulmón, y Roswell Park ahora podrá trabajar con los cubanos en ese proyecto.
Oklahoma está compitiendo de manera muy fuerte para proveer una vez más de trigo a Cuba, adonde no ha enviado un cargamento desde 2004, última oportunidad en que envió un buque de 25 000 toneladas métricas a la Isla. Seguramente Kentucky, con nuestro centro logístico sin precedentes, está estratégicamente situado y posicionado tan bien como Oklahoma para enviar nuestros productos a Cuba.
Kentucky debe observar con detenimiento lo que está sucediendo a nuestro alrededor, antes de que se pierda la ventaja del primer movimiento.
Con respecto a la expansión de la educación superior, otra nueva frontera, el estado de Alabama, la ciudad de Mobile y las universidades de Alabama, Florida, y otras se han dado a conocer en Cuba. La Universidad Internacional de la Florida, la Universidad de Auburn y otras escuelas de primera línea han documentado iniciativas cubanas, entre ellas una universidad que planea construir no uno, sino dos campus en Cuba, cuando se le permita. Todas las universidades de Kentucky rápidamente deben tomar nota de esto.
Decenas de senadores y representantes federales, así como alcaldes y otros importantes miembros de delegaciones han viajado recientemente a Cuba en busca de oportunidades en el nuevo mercado.
Si bien todavía hay cuestiones por resolver y quedan desafíos entre los dos países, es hora de que los directores ejecutivos y personal de asuntos gubernamentales de las empresas de Kentucky tomen la iniciativa para desarrollar relaciones y contactos en este importante nuevo mercado, mercado que permaneció cerrado para la mayoría de los kentuckianos. Los recursos naturales y productos comerciales de Kentucky, su centro logístico estratégico, ubicación geográfica, y singulares empresas dentro del estado están en una excelente posición para establecer avances con el fin de promover productos y servicios para el mercado cubano.
Las empresas de Kentucky deben hacer todo lo que esté a nuestro alcance para comenzar a identificar las oportunidades de negocios legales en Cuba y aprovecharlas. Hoy en día, es difícil competir en los mercados maduros propios, mucho más en los mercados de otros estados competidores. El hecho de que se ha abierto un nuevo mercado y que las empresas de Kentucky puedan hacer negocios allí por primera vez en más de una generación, es algo que tiene que ser considerado y capitalizado rápidamente.
Kentucky ha llegado tarde a la fiesta en muchas tendencias económicas y sociodemográficas nacionales, y los estados que son nuestros más cercanos vecinos sencillamente nos han superado con leyes progresistas con visión de futuro que han fomentado el crecimiento en sus respectivos mercados de negocios. Una gran cantidad de estos estados está priorizando ahora la entrada al mercado cubano, de manera rápida y antes que otros estados. Las empresas de Kentucky deben actuar ahora.
Algunas de las industrias más importantes de Kentucky –atención médica, agricultura, manufactura, educación, licores, transporte y logística –deben surgir como fuerza en un nuevo mercado cubano que ansía productos y servicios de Estados Unidos. Saquemos provecho de este nuevo día y encabecemos el esfuerzo antes de que otros nos superen y tengamos que mirar de lejos a un nuevo mercado sin precedentes.
(*) Jonathan Blue comenzó a visitar Cuba hace casi una década con un visado cultural para explorar y aprender sobre el emergente escenario del arte cubano. Es presidente y gerente ejecutivo de Blue Equity, LLC, firma de capital privado de Louisville.
(Tomado de The Courier-Journal)
Traducción de Germán Piniella para Progreso Semanal.
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