Las iniciativas del candidato republicano son un reflejo de su línea de pensamiento: contradictorias, radicales y, por momentos, absurdas. Esta es una lista en materia de empleo, política monetaria y comercio que podría aplicarse a partir del 20 de enero.
RODRIGO RIQUELME
Foto: Reuters
“Al final, las elecciones usualmente regresan a la economía: los trabajos, los salarios, los impuestos, las importaciones, las exportaciones, el precio de los bienes y el costo de la educación”, explica The Wall Street Journal. Durante estas elecciones, que han sido las más polémicas y mediatizadas de la historia reciente, los temas de política económica fueron el nodo central de una red de ataques y descalificaciones entre Hillary Clinton y Donald Trump.
En un momento en el que parece que la población estadounidense se ha decidido por Trump, es preciso revisar algunas de sus propuestas en materia económica que propuso el republicano para los próximos cuatro años. El crecimiento de los puestos de trabajo y del salario de los trabajadores; el peligro que corren muchos de los tratados internacionales que ha firmado el vecino del norte, y la magnitud de la deuda pública estadounidense son algunas de las propuestas.
1. Trabajo e ingresos
Durante los últimos 15 años, Estados Unidos ha entrado en dos recesiones que se caracterizaron por la explosión de dos burbujas: una financiera y otra inmobiliaria. Establecer una ruta que recupere el crecimiento de los empleos y las ganancias de los trabajadores deberá ser la prioridad, de acuerdo con Trump. Según The Wall Street Journal, Donald Trump ha evitado el optimismo de los anteriores presidentes republicanos al advertirle a la población que la nación enfrenta una decadencia económica irreversible. El magnate de los bienes raíces ha prometido que impulsará la industria militar y de infraestructura mediante una fuerte inversión económica, aunque esto implique recortar el presupuesto de áreas como la seguridad social de los veteranos y la defensa de la frontera. Sí, la defensa de la frontera: para afrontar el recorte posiblemente diseñó el muro entre Estados Unidos y México.
2. Comercio y globalización
La elección de este año ha mostrado uno de los debates más crudos con respecto a los acuerdos comerciales internacionales y la globalización. Ambos candidatos se opusieron en su momento al Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés) y la duda que sigue es si Estados Unidos permanecerá o reescribirá el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que entró en vigor en 1994. Para Trump, este acuerdo entre México, Estados Unidos y Canadá es uno de las peores iniciativas de comercio internacionales firmadas en el planeta.
Donald Trump ha dado la vuelta a varias décadas de políticas de libre comercio impulsadas por el Partido Republicano, al declarar su rechazo a la mayoría de los acuerdos comerciales firmados entre Estados Unidos y diversas naciones de todo el mundo, lo que lo ha puesto en contra de la Cámara de Comercio estadounidense y lo ha acercado a economistas liberales y legisladores demócratas. Muchos economistas piensan que su política con respecto a los tratados internacionales podría lastimar profundamente a las industrias estadounidenses.
3. Deuda nacional
El déficit presupuestario estadounidense se disparó después de la crisis financiera del 2008. La deuda del país se ubicó en su nivel más alto desde el 2007, para alcanzar casi 75% del Producto Interno Bruto de Estados Unidos. Bajo el esquema económico actual, de acuerdo con The Wall Street Journal, la deuda de nuestro vecino del norte sólo puede seguir incrementándose.
Donald Trump ha hecho una gran cantidad de declaraciones contradictorias con respecto a la deuda pública. Por ejemplo, en marzo pasado, declaró que desencadenar un crecimiento vertiginoso de la economía estadounidense le permitiría a Estados Unidos comenzar a reducir su deuda; en algunas entrevistas dadas después de esa declaración, dijo que intentaría renegociar la deuda y unos días después manifestó que esta obligación tenía un carácter sagrado que no va a renegociar, refiere The Wall Street Journal.
4. Política monetaria y la Reserva Federal
La Reserva Federal (Fed), el Banco central de Estados Unidos, es la responsable de sostener la economía del país al buscar la estabilidad de precios, lograr la máxima cantidad de empleos a través de la política monetaria y de reducir los riesgos latentes en el sistema financiero de la Unión Americana. La Fed ha emergido como uno de los grandes problemas de esta elección, debido a que los demócratas pugnan por su autonomía y los republicanos apoyan un mayor control del Estado.
Aunque los legisladores republicanos se han quejado por años de las políticas monetarias de la Fed, las cuales según ellos llevan al país a la inflación y a enfrentarse a riesgos financieros cada vez mayores, Trump ha manifestado que no cree que Janet Yellen, directora del banco central, esté haciendo un mal trabajo. También ha dicho que en algún momento planea sustituir a Yellen, titular de la Fed, con alguien surgido de las filas republicanas. Con respecto a la política monetaria, Trump manifestó que la señora Yellen debió incrementar las tasas de interés con más ímpetu y sugirió que ella no lo había hecho por razones políticas.
Las constantes contradicciones de Trump también se reflejan con respecto a este asunto: el republicano se declaró después “una persona de interés bajo a menos que la inflación alcance niveles insostenibles”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario