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Artemisa, 9 feb (ACN) Más de 50 Cooperativas no Agropecuarias vinculadas al sector de la gastronomía funcionan en esta occidental provincia, en respuesta al proceso de gestión no estatal, una de las vías del proceso de actualización del modelo económico cubano.

  En El Ruanda, entidad ubicada en la avenida central de la capital artemiseña, la calidad del servicio fue elogiada por René y Carmen Lieng, clientes del restaurant desde los tiempos en que respondía a la Empresa de Comercio y Gastronomía.

  En aquel entonces, aseguran, el local no tenía la agradable imagen que hoy muestra, carecía de cubiertos suficientes, el menú era dirigido pues existían limitaciones con el abastecimiento, y ni hablar del trato porque al parecer los dependientes trabajaban a disgusto y eso influía en la relación con el público.

  Ahora es diferente, mire usted que todos los trabajadores están bien uniformados, sonrientes, el local adecuadamente amueblado y con posibilidad de mantener a más de 100 personas consumiendo a la vez sin que se paralice el servicio por falta de platos, vasos o cubiertos, opinan.

  Reinerio Díaz, quien preside la cooperativa desde el año 2013, fecha en que se fundó, comenta que los resultados se deben en lo fundamental a la unidad del colectivo, pues las principales decisiones se toman a través de las asambleas, donde se aprueban a los nuevos socios y se analizan alternativas para el crecimiento económico a corto y largo plazos.

  El año anterior cerramos con unos 800 mil pesos por encima de los ingresos de 2015, gracias a gestiones colectivas que han permitido mejoras en la calidad del producto que ofrecemos a clientes y consumidores, aseguró.

  Similar ocurre en La Guanábana, de San Antonio de los Baños, una cafetería donde sus clientes agradecen el notable cambio, aunque aún existen dificultades con el suministro de algunos productos, cuestión que se puede solucionar con el perfeccionamiento del contrato con los proveedores, puntualizó Rafael Barzaga, su presidente.

  Asociado a este tema, en territorio artemiseño continúa siendo una dificultad la garantía por parte de las Unidades Empresariales de Comercio, de productos para elaborar embutidos y ahumados, así como el hecho de que algunos proveedores no reconocen la personalidad jurídica de las cooperativas por lo que se dificulta el proceso de contratación.