Sobre las cooperativas no agropecuarias, algunos asuntos de interés

Noviembre 15, 2017

Escrito por Arlene Gómez Palacios

En este artículo: Holguín Cuba Economía

Las cooperativas no agropecuarias resultan una variante de trabajo que se lleva a cabo en varias provincias de Cuba y exhibe notables resultados. La implementación de estas podría ser la tabla de salvación de la economía cubana en los últimos tiempos a decir de varios medios de prensa. 

Respecto a la situación de la economía en el país Adel Yzquierdo, ministro de la rama, precisó hace algún tiempo que “los problemas más comunes son la sobreestimación en la planificación anual, insuficiente control, deficiencias en la contratación y el uso inadecuado del contrato. También, la incorrecta gestión de importaciones y obras mal ejecutadas”. De ahí que el país acuda a estas nuevas formas de gestión.

Desde la aprobación del Decreto Ley 305 “De las cooperativas no agropecuarias”, en el país se percibe una ligera mejoría en el transporte, la gastronomía y otros servicios.

Según las disposiciones generales del Decreto Ley 305, la cooperativa no agropecuaria es una organización con fines económicos y sociales, que se constituye voluntariamente sobre la base del aporte de bienes y derechos y se sustenta en el trabajo de sus socios. Su objetivo general estriba en la producción de bienes y la prestación de servicios mediante la gestión colectiva, siempre en función de la satisfacción del interés social y el de los socios.

Cuba cerró el año 2016 con 397 cooperativas no agropecuarias, 30 más que las existentes en 2015. Según publicó la Oficina Nacional de Estadística e Información, tales formas de gestión se concentran en La Habana (221), Artemisa (68), Matanzas (20), Mayabeque (14) y Pinar del Río (12), aunque poseen representación en todas las provincias. Es importante destacar que 132 se desempeñan en el comercio y la reparación de efectos personales, 116 en restaurantes, 60 en la construcción y 49 en la manufactura, entre otras actividades.

Resulta interesante un acercamiento a sus características principales, sobre todo porque la cooperativa tiene personalidad jurídica y patrimonio propio; usa, disfruta y dispone de los bienes de su propiedad; cubre sus gastos con sus ingresos y responde por sus obligaciones con su patrimonio constituyéndose como un ente autónomo.

Las cooperativas no agropecuarias contribuyen al desarrollo de las comunidades donde radican, sustituyen importaciones, favorecen al mantenimiento y la reparación de inmuebles sociales, poseen encadenamientos productivos con empresas estatales, rescatan servicios perdidos en algunas zonas, entre otras positivas repercusiones a la economía nacional.

Esta modalidad de producción asumida en el país cuenta con respaldo financiero. Un importante por ciento de la cantidad de cooperativas constituidas ha recibido facilidades de créditos. Mucho más pudiera decirse de esta nueva forma de gestión productiva que asumen varias provincias del país y que paulatinamente se extiende al resto de la Isla.

Holguín ya cuenta con varios ejemplos de esta modalidad. Dentro de las dedicadas a la actividad de la construcción se incluye Horizonte, creada el 12 de agosto del 2014, única de su tipo en Holguín; este año reabrió el Instituto de Belleza Solbella, ubicado en el centro de la ciudad de Holguín bajo esta modalidad, convirtiéndose en la primera cooperativa no agropecuaria que ofrece servicios de este tipo en el territorio. Además en el oriental territorio se han incorporado más de 300 trabajadores al sistema de arrendamiento de locales en actividades como joyería, relojería, tornería y reparación de calzado, paraguas y equipos electrodomésticos.

Crear una cooperativa no agropecuaria es un largo y complejo proceso que requiere vencer la presentación y aprobación del expediente y la empresa a los diferentes niveles: Consejo de Administración Municipal, Provincial, el Ministerio y el Grupo de Implementación de los Lineamientos. Además su aprobación por el Consejo de Ministros, la Emisión de Resolución de Constitución de la Cooperativa, la inscripción en el Registro Mercantil, Estadístico, Tributario, Comercial y del Constructor, la apertura de cuentas corrientes, la afiliación al Régimen Especial de Seguridad Social, entre otros.