Durante sus 91 años mantuvo una filosofía de vida ecológica y sostenible
Ikea ha anunciado hoy la triste muerte de su fundador, Feodor Ingvar Kamprad , a los 91 años. La cadena sueca de muebles y objetos para el hogar low cost es todo un referente mundial y nada de eso hubiera sido posible sin Kamprad. Este sueco natural de Smaland supo ingeniárselas con 17 años para crear su propia empresa y su acierto hizo que con los años se convirtiera en uno de los hombres más ricos del mundo.
Las fortunas no se hacen gastando dinero a la ligera y eso era lo que defendía a capa y espada Ingvar Kamprad. Sostenía que había que exprimir cada moneda. Su lema era “ahorro y austeridad”. Él cundía con el ejemplo entre los suyos y llevaba una vida muy austera a pesar de tener una fortuna superior a los 64.000 millones de euros.
Compraba ropa en los mercadillos y lácteos a punto de caducar para pagar menos
Con motivo de su 90 cumpleaños, la televisión sueca le dedicó en 2016 un extenso documental donde se mostraba el día a día de Kamprad. Ahí descubrió el mundo infinidad de curiosidades sobre este multimillonario: compraba lácteos a punto de caducar porque eran más baratos, vestía siempre ropa de mercadillo, viajaba en transporte público o en un antiguo Volvo de 1993, elegía siempre la clase turista, creaba sus propios cuadernos usando folios escritos por una sola cara y se llevaba de los restaurantes los sobres de sal, pimienta y azúcar. Sus anécdotas eran un recurrente entre los humoristas suecos.
Se resistía a gastar por gastar y miraba siempre de buscarle una segunda vida a los objetos que adquiría. Cuando le acusaban de ser extremadamente tacaño se defendía alegando que no era cuestión de tacañería, sino que la cosa iba de ser conscientes de los costes. “Ahorrar forma parte de la naturaleza de lo que somos de Smaland”, decía en el documental.
Ingvar Kamprad nació en la granja Elmtaryd, ubicada en el pueblo sueco de Agunnaryd. Juntando las iniciales de su nombre y las de los lugares donde se crió formó la palabra con la que ha pasado a la historia (Ikea). La muerte de su mujer en 2011 propició que volviera a su tierra natal tras cuatro décadas viviendo en Suiza, donde procuró evitar al máximo el pago de impuestos.
A pesar de su personalidad seca y austera era muy amado. Los escandinavos lo tienen como un ejemplo de hombre de éxito. Es tal el cariño que hasta le perdonaron cuando salió a la luz su pasado como naziactivo. Simpatizó con el nacional socialismo de joven y llegó a formar parte de sus actividades, como el reclutamiento de nuevos miembros.
Consideraba su pasado nazi como “el peor error de su vida”
En 2011 fue cuando la periodista sueca Elisabeth Asbrink publicó el pasado nazi del fundador de Ikea. Una información que causó un gran revuelo y que obligó a que Kamprad se disculpara personalmente con sus trabajadores y la sociedad en general. Uno de los portavoces de la compañía calificó ese periodo como “el peor error de su vida”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario