SINE DIE 91
SD2
juan m ferran oliva
diciembre 28 de 2019
Amicus Plato, sed magis amica veritas (Platón es mi
amigo, pero más lo es la verdad)
Axioma antiguo.
En
1516 Thomas More[1]
diseñó prolijamente su sociedad ideal: Utopía es una isla imaginaria donde se
ha suprimido la propiedad privada y el dinero. El comercio es sustituido por el
intercambio directo entre la ciudad y el campo. El oro y la plata se utilizan
para confeccionar orinales. Todos los ciudadanos reciben educación y disponen
de cuanto necesitan. Cada uno trabaja durante dos años en labores agrícolas;
luego regresa a la ciudad donde practica diversos oficios en jornadas de seis
horas y el tiempo libre lo consagra a la ciencia y al arte. Es un simple
referente ideal que el autor no pretendió materializar. Otros han esbozado sociedades
parecidas y no faltaron soñadores que intentaron llevarlas a la práctica[2].
Marx
y Engels centraron su atención en el análisis del capitalismo y argumentaron la
necesidad de superarlo. Incluso acuñaron el concepto de Socialismo Científico para distinguir sus teorías del resto
quimérico.
En
1917 los bolcheviques heredaron el antiguo Imperio
Ruso. Aspiraban a una sociedad comunista. Hicieron camino al andar pues
carecían de metodologías. La presencia de Lenin fue orientadora. Todos opinaban
y él analizaba y decidía[3].
A su muerte en 1924 tomó el poder una troika[4]
que fue eliminada por Stalin a quien no le agradaba la competencia. No
escuchaba; elaboraba conceptos que eran glosados por sus leales expertos[5]; los menos fieles eran purgados. Entre
1933 y 1937, durante el Segundo Plan Quinquenal, la economía soviética dio un
salto impresionante como resultado del anterior esfuerzo inversionista. Tuvo lugar en medio de la gran crisis mundial
y ello consagró el modelo[6].
El entusiasmo por el crecimiento
extensivo degeneró en una ineficiencia crónica devenida su Talón de Aquiles. La
acumulación lineal afectó al consumo personal en aras de un futuro luminoso que
no llegó. Se convirtió en regularidad el adelanto de la demanda respecto a la
oferta[7].
Aún persiste en Cuba y es la causa más probable de su ineficiencia económica.
El
patrón soviético, convertido en dogma, fue adoptado en los Países de Economía Centralmente Planificada[8] en contraposición a los de Economías de Mercado. En lenguaje común,
comunistas y capitalistas. Hubo
iconoclasias. En Cuba, entre 1962 y 1964 tuvo lugar un debate famoso
protagonizado por Che. Propugnaba su Sistema Presupuestario
de Financiamiento[9] basado en los costos de producción y la
prioridad de los estímulos morales. Su mérito no consiste en la propuesta en sí,
quizás discutible, sino en la actitud crítica respecto al clásico cálculo económico soviético. A la larga no
hubo otra alternativa que adoptarlo en versión light, incluyendo la liturgia acompañante.
Pasados
los años el modelo soviético engrosó la tonga de los socialismos utópicos. En
Cuba hubo éxitos y yerros, pero ya no cuentan. El mar de fondo surgió tras la desaparición
de la URSS. Fueron momentos de desconcierto ideológico. Sin embargo la historia no se detuvo como proclamó
un fan del capitalismo. Es un error evidenciado por la evolución positiva que
han tenido China, Vietnam y Laos. La propia Rusia es otro buen ejemplo, a pesar
de que califica como capitalista. Corea del Norte es incomprensible para mi
mente occidental.
Algo
inconveniente sucede actualmente en Cuba. Su economía navega en el turbulento
mar de la situación mundial. El bloqueo acusa limites insospechados y se ha
ensañado en la importación de petróleo de las que depende el 62% de las necesidades nacionales
de dicho hidrocarburo. Diversas actividades se han visto afectadas pero la
población no ha sufrido apagones. Las
medidas de ahorro adoptadas han sido efectivas y revelan reservas que no se
aprovechaban. Deben continuar como apunta el Ministro de Economía en su Informe
a la última Asamblea Nacional. A pesar
de todo se conoce que el año terminará con un discreto crecimiento del PIB.
CEPAL prevé para el 2020 un aumento de sólo 0.1% para América Latina y el
Caribe. El Plan cubano aspira a un 1,3%. En el mismo informe, el Ministro detalló 28 nuevas medidas
encaminadas a sustituir paulatinamente la dirección administrativa por otra
financiera en las empresas estatales. Por supuesto, su efecto no será inmediato[10].
Natura
non facit saltus.
El
equipo estatal aprobado electoralmente en 2018 realiza un esfuerzo titánico. No
dudo de su capacidad y buena voluntad. Le ha tocado el peor año tras el periodo
especial. No obstante ha logrado resultados estupendos en medio de las dificultades.
Unas exógenas, otras de nuestra cosecha. No se pierda de vista que el Estado
está sujeto a un ente superior. La propia Constitución en su artículo 5 es
taxativa en tal sentido:
El
Partido Comunista de Cuba, único, martiano, fidelista, marxista y leninista,
vanguardia organizada de la nación cubana, sustentado en su carácter democrático
y la permanente vinculación con el pueblo, es la fuerza política dirigente
superior de la sociedad y del Estado.
Dios me libre de impugnar la Carta Magna y mucho menos al
Partido. Pero es obvio que quienes continúan tomando decisiones importantes son
los alrededor de 15 miembros del Comité Ejecutivo que es la instancia superior.
Constituyen el Poder. Los más de 500
delegados a la Asamblea Nacional aprueban leyes siguiendo las reglas del juego recibidas.
Incluso pudiera ponerse en duda su representatividad si se toma en cuenta que
la mitad de sus miembros son designados por las organizaciones y organismos.
Desconozco
como serán los debates entre los inmovilistas
y los aperturistas en los más altos
niveles ¿Será una mesa redonda en la que todos son voces? ¿O una triangular con
prevalencia de los ecos? La rueda del tiempo es implacable. Las momias
ideológicas se convierten en reaccionarias sin darse cuenta. Intentar reverdecer la magia de los primeros
años es ilusorio. Se insiste en que somos continuadores.
¿De los errores o de los aciertos?
El
mayor logro de la Revolución fue la independencia política, mérito propio,
ajeno al respaldo de la URSS. En todo caso su causa. Las restricciones
económicas son otra historia. La política puede modificarlas en cierto grado,
pero dependen de condiciones exógenas.
Nuestro
pretendido socialismo fue clonado de un patrón fallido. Ahora hemos de hallar algo distinto y a la cubana. Técnicamente la Revolución
terminó poco antes de 1970, cuando la burguesía se esfumó como clase. Le siguió
una evolución. Entonces se pensó que el socialismo consistía en nacionalizar.
Somos
revolucionarios por espíritu pero ya no hay estructuras básicas que derribar.
El cambio necesario es de métodos inadecuados. Se busca un modelo que haga funcionar eficientemente la economía, mantenga
la soberanía nacional y tenga al ser humano como objetivo. Sólo merecerá
llamarse socialista cuando supere la productividad capitalista.
La
tarea no es simple. Resulta difícil emulsionar el plan y el mercado que es un
mal amo pero puede ser un buen empleado. Hace años que la economía cubana
apenas crece y estancarse es la forma más
dramática de retroceder. Es cierto que buena parte del mundo también ha
ralentizado su progresión, pero ello no es consuelo. La magia de los años
inmediatos a 1959 terminó. Las generaciones actuales son diferentes. También
las circunstancias.
Quienes
ocupan el Poder no son hidalgos ni los de abajo somos siervos. Se supone que
nos representen y tenemos el derecho de exigirles una pronta solución al tema
económico. Ojalá piensen como país. ¿Porqué
otros pueden y nosotros no? Cambiar todo
lo que debe ser cambiado incluye las reglas del juego desfasadas. Muchos
piensan que 60 años es demasiado tiempo de espera.
Fin
[1] Thomas More o Tomás Moro (1478-1535). Es autor de Utopía, obra en la que analiza críticamente
la sociedad de su época, e imagina un país con una organización ideal.
Permaneció fiel al catolicismo durante la Reforma de Enrique VIII, quien lo
ejecutó.
[2] Karataev et altri. Historia de
las Doctrinas Económicas Oág 90. Editora
Pueblo y Revolución. Habana 1980
[3] Manievich V. De la Historia del Desarrollo de la Economía Política en la URSS. pág. 9-29. Y Zaostovsev, P.G. Las Relaciones Monetario
Mercantiles y la la ley del valor en la economía soviética. Pág. 97-137. Ambos en Ensayos Sobre Historia de la Teoría Económica en la
URSS. Edit. Ciencias Sociales. Habana 1977
[4] El triunvirato estuvo integrado por Stalin, Kámenec y Zinóviec. En principio estos dos últimos fueron
separados del Gobierno y del Partido. En 1936 fueron fusilados e igual suerte
siguieron sus familiares cercanos.
[5] Lange Oskar. Ciencia Planificación y Desarrollo. Pág. 28-32; 39; y
98-100. Editorial Nuestro Tiempo. México 1974.
Y Brus W. El Funcionamiento de la Ecónoma Socialista.
Pág 79. Oikos Tau S.A. Barcelona 1969.
[7] Krutikov,F. Fundamentos Teóricos de la determinación e las proporciones del
mercado. Folleto Univ. Habana F 3118 año 1967. Pág. 15-16.
[8] Eufemística denominación
aportada por Naciones Unidas
[9] Los trabajos del Comandante Guevara, A. Mora, Ch. Betleheim, E. Mandel
y otros autores cubanos y extranjeros relacionados con este tema, aparecen en
diversos números de las revistas Nuestra
Industria Económica y Comercio Exterior, ambas de La Habana, durante los años
1962-1965
[10] Informe de Alejandro Gil Fernández, Ministro de Economía a la Asamblea
Nacional. Diciembre 20 de 2019.
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