La información estadística de cualquier país, es un reflejo del mismo, en el caso nuestro donde predomina la propiedad social sobre los medios de producción es determinante, ya que las mismas representan, como una especie de rendición de cuenta de lo que está ocurriendo con los recursos que el pueblo puso y pone en manos de los administradores, en este caso los diferentes ministerios y empresas, y las diferentes instancias territoriales.
Las potencialidades que tenemos para tener una información única, fiable y en tiempo es una de las ventajas que hemos desaprovechado en nuestro país. La consolidación de la estadística desde la base hasta nivel de país, tiene respaldo contable, amén de las deficiencias que pueda tener la misma, como difícilmente las tenga otros países, donde la misma se obtiene mediante indicadores indirectos y por encuestas que en ocasiones requieren de ajusten pero tiene un por ciento de fiabilidad.
En esa línea de pensamiento asistimos a la emigración web, ya vemos que nos gusta lo homogéneo, de los diferentes ministerios al dominio gob.cu porque correctamente son entidades del mismo, excepto el MINFAR y el MININT que por su papel requiere de discrecionalidad, con un enemigo a 90 millas.
Pues la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) ( http://www.onei.gob.cu/) que tiene o deber tener un papel en el proceso de planificación e incide directamente en el Seguimiento y Monitoreo con información estadística, y así le "permita al MEP realizar análisis integrales sobre la marcha económica y así corregir las desviaciones", también tuvo el proceso de emigración para el dominio gob.cu.
El problema ha radicado que el nuevo sitio, que hasta el otro día, tenía un "cartelito" rojo anunciando de la actualización ya no se encuentra, por lo que debemos inferir que ya concluyó la misma. He navegado por el mismo y puedo decir que en mi percepción como usuario del nuevo sitio, que son de las cosas que han sufrido un cambio para peor en relación al sitio web anterior y da la sensación de que se emigró para cumplir una " tarea".
El nuevo sitio por mencionar solo seis aspectos:
1- Tiene mucha menos información disponible que el anterior, es decir, no emigró completo.
2- Está estructurado de manera confusa y poco visual, y todas las pestañas que deben tener la información que dice, no se encuentran o si la encuentras es muy vieja.
3- Si ponemos un criterio de búsqueda, en su buscador interno, puede salir cualquier cosa no ordenado por fecha y alguna no la refleja, aunque exista si puntualmente empiezas a buscarla en el mismo.
4- La actualización del mismo al parecer se detuvo con la llegada del Coronavirus en marzo, porque solo han publicado uno sobre el COVID-19 de la población de riesgo y el Anuario Demográfico del 2019.
5- Las publicaciones mensuales no hay ninguna nueva desde marzo y algunas semestrales del año pasado aún no se publican.
6- El Anuario Estadístico del 2019 que el año pasado al terminar el primer semestre ya se habían publicado todos los capítulos del 2018, este año no hay NINGUNO.
Sin embargo, los ministerios al parecer tienen sus cifras al juzgar por las notas aisladas que publica la prensa e incluso el MEP ha informado mensualmente, solo los dos primeros meses, la marcha de la economía, aunque de manera críptica y con pocos datos. Y por otra parte en los sitios web de cada ministerio no hay datos económicos que no sean replicar la que tienen los artículos que publica la prensa oficial que es poca.
Esto no es nuevo tampoco, por ejemplo la información del MINTUR y la ONEI en cuanto al turismo hay diferencias, y los cruceristas la ONEI nunca los informaba, aunque formaban parte del total de visitantes, y así hay varios indicadores, tal pareciera que los ministerios no se ven obligados a informar como marca la ley.
De donde resulta no solo que ya no se tiene casi información oficial, sino que todos opinan, dicen, estiman por nosotros, la CEPAL dice que la economía cubana descenderá este año -3.7 % con relación al 2019, The Economist Intelligence Unit primero dijo -4.7 % y ya en mayo ajusto a -8.1 %, por poner dos ejemplos, hay otros quizás mal intencionados o no que hablan hasta del -15 %, es como si fuera una subasta, y nosotros que conocemos o debemos conocer mejor que cualquier institución externa nuestra economía, hacemos mutis.
¿No tenemos derecho a saber como ciudadanos? ¿No podemos tener los indicadores básicos que se informan periódicamente en casi todas las economías del mundo? ¿No afecta esto además a los potenciales inversionistas extranjeros el dejar a la imaginación la realidad ante la falta de datos oficiales?
Por ejemplo es noticia que Alemania entró en recesión en el primer trimestre 2020; que EE. UU. ha perdido 36 millones de empleos con la COVID y que al cierre de mayo 2020 se crearon 2.5 millones empleos; que Japón entró en mayo 2020 en recesión después de 4 años y medio sin hacerlo, y de China se sabe cada mes todo de la misma, ya se sabe por ejemplo que en mayo las exportaciones cayeron -3.3% después del repuntar en abril que a su vez de enero a marzo habían caído también. ¿ Y Cuba? imaginamos que estamos en recesión a juzgar por lo que se informa aisladamente, pero de ¿ cuánto por ciento?.
Les comparto a modo de ejemplo los sitios de organismos homólogos de la ONEI en México https://www.inegi.org.mx/, República Dominicana https://www.one.gob.do/, Argentina https://www.indec.gob.ar/, Costa Rica https://www.inec.cr/ y Chile https://www.ine.cl/ por mencionar algunos que nos servirían de referencia y poder hacerlo mejor.
Considerando que nuestro sistema organizativo de la economía tiene las condiciones adecuadas para tener la información fiable y oportuna a nivel de país, ministerio y territorios, porque además tenemos oficinas hasta municipales de la ONEI. ¿Si todo estuviera automatizado y se consolidara hasta nivel de país por ramas de la economía de manera automática?
¿Sabemos los daños del bloqueo genocida de EE. UU. y del COVID y la respuesta nuestra para enfrentarlo, y los resultados netos obtenidos en las diferentes ramas en lo que va del 2020? Seguro debemos tenerlo en lo fundamental o podemos tenerlo, pero lo desconocemos y no está informado oficialmente.
Entonces si medios periodísticos extranjeros, mal intencionados, informan que en los próximos meses Cuba no tendrá alimentos, y hoy sabemos que hay una escasez relativa en el mercado, pues para confrontarlo tenemos solo del año pasado la última información brindada de la producción agropecuaria por la ONEI para rebatirlos , y las visitas del 2do secretario del PCC dice pero no sabemos la realidad en números. Sencillamente es saber a qué nos enfrentamos o conocer la información precisa como derecho.
Algunos medios externos informan ( con navegar en la web se obtiene) que EE. UU. nos vendió tantas toneladas de pollo, y hasta cuestionan ¿dónde están las mismas? (1) sino que además afirman que es una prueba que no hay bloqueo económico como decimos los cubanos. Entonces el problema informativo empieza a tener connotaciones políticas- ideológicas, porque no todos conocen que no solo debemos pagar de contado las compras a EEUU, sino que es la única excepción del bloqueo (ventas de alimentos) con nosotros, y que se cubre solo X por ciento de las necesidades ,y que si el costo del bloqueo no existiera, 4 300 millones de dolares anuales, pues quizás con invertir en Cuba ese dinero obtendríamos tantos millones de TON de alimentos y nos costara menos y dependiera de nosotros. Pero esos vacíos informativos se los dejamos a otros que los llenen.
Nuestro estado debe tener un sistema informativo de avanzada que refleje lo que ocurre en nuestra economía en tiempo real, y ese sitio es la ONEI, de ahí la importancia de la misma, de que forme parte del proceso de informatización en verdad de la sociedad que esta en curso. No para facilitarle el trabajo al enemigo , sino facilitárnoslo a nosotros mismos, ya que el bloqueo se vencerá cuando seamos capaces de producir lo suficiente de tal modo que podamos minimizar el impacto económico del mismo, pero para ello debemos tener primero la información oportuna y confiable que necesitamos todos, para destrabar las trabas que nos impiden avanzar con mas celeridad, y poder tomar las decisiones correctas en cada caso, basado en toda la amplia información disponible que tendríamos.
Por el momento solo decir que cuando se realizó el balance anual de la ONEI no fue el presidente como hizo con el resto de los ministerios. Eso muestra la importancia que se le da.
ResponderEliminarEn ese momento mi comentario fue mayor.
Rogelio Castro Muñiz