En la última reunión del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, presidida por su Primer Secretario, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se presentó un documento que compendia las ideas, conceptos y directrices extraídas del Informe Central al 8vo. Congreso, el discurso de clausura y los documentos aprobados en sus comisiones de trabajo. Ese texto fue eje del encuentro de la dirección del país con 2 600 directivos de todo el territorio nacional
En la última reunión del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, presidida por su Primer Secretario, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se presentó un documento que compendia las ideas, conceptos y directrices extraídas del Informe Central al 8vo. Congreso, el discurso de clausura y los documentos aprobados en sus comisiones de trabajo. Presentado por el miembro del Secretariado del Partido y jefe de su Departamento Ideológico, Rogelio Polanco Fuentes, el texto fue eje del encuentro de la dirección del país con 2 600 directivos de todo el territorio nacional.
Las palabras de clausura del encuentro por parte del Primer Secretario, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, constituyeron reflexiones esenciales sobre el trabajo del Partido y la defensa de la Revolución en los tiempos actuales.
Señaló que en el proceso de debate que se abre ahora para la militancia y todo el pueblo, es necesario que cada quien interprete «qué es continuidad y qué es unidad, y cómo se defiende la unidad y cómo se defiende la continuidad». Si no lo hacemos así, no entenderíamos el 8vo. Congreso, subrayó.
«La unidad –argumentó– ha sido forjada, defendida, consolidada por la dirección histórica en todos los años de la Revolución, pero ahora tiene una exigencia nueva.
El proceso gradual mediante el cual la generación histórica ha ido entregando las principales responsabilidades del Partido, del Estado y del Gobierno a las nuevas generaciones requiere, para mantener la unidad, de la autoridad moral del Partido único, que es el que tiene que garantizar esa unidad, representando a la nación, afirmó.
«Es muy importante para mantener la unidad –y es un concepto del General de Ejército Raúl Castro Ruz–, que un partido único tenga que ser más democrático, dar más participación, consensuar más, trabajar más en colectivo».
El Partido único, sentenció Díaz-Canel, «tiene que representar los intereses de toda la población».
La autoridad moral del Partido es esencial para mantener la unidad, reiteró el Primer Secretario, y una parte importante de esa autoridad moral descansa en la ejemplaridad de los militantes, para que también sea un valor compartido por todos los revolucionarios y por toda nuestra población.
Respecto al otro concepto esencial que defendió: la continuidad, Díaz-Canel enfatizó en que tenemos que defenderla con una visión integral, y que incluye «consolidar la autoridad ganada por los méritos de la generación histórica.
«Hay que preservar ese liderazgo y autoridad moral de nuestra organización, eso es lo que da continuidad», y eso también incluye la ejemplaridad, en el concepto de ser vanguardia política. «La continuidad generacional es parte fundamental de la unidad, por eso tenemos que trabajar mucho desde el Partido con los jóvenes», subrayó.
El Primer Secretario abordó un grupo de temas y tareas relacionadas con el trabajo del Partido, como la vida interna, y destacó el concepto de que el desarrollo de la economía nacional, junto a la lucha por la paz y la firmeza ideológica, constituyen las principales misiones de la organización, por las que esas son también prioridades de hoy.
El presente y el futuro del país, la defensa de la Revolución y nuestro avance descansan en lo que seamos capaces de hacer con nuestras fuerzas, sin renunciar a la solidaridad con otros pueblos, añadió.
El discurso es muy bonito. Palabras mejores, concepto firmes, autoridad ganada, expresaba Fidel y mira lo que tenemos. Hoy los militantes de PCC fuera de su centro de trabajo prefieren no darce a conocer como tal, porque en la práctica están en la calle resolviendo igual que todo el mundo.
ResponderEliminarEl cura antes de la misa siempre lee pasajes de la Biblia que le sirven de base al discurso que utilizará para guiar a sus feligreses.
El PCC antes de emitir un juicio debería lee de los clásicos de las ciencias sociales los fundamentos que sustentan el proceder, para que los militantes tenga fuerza moral en lo que se debe predicar.
Pero no se puede hacer como el cura cuando entres en confección, que bajito te dice: haz lo que te digo y no lo que yo hago.
La moral es inseparable de la conciencia por lo que tener conciencia de la situación actual es el primer paso para renovar la moral de toda la sociedad.
Rogelio Castro Muñiz