Confieso que nunca había pensado en sistematizar y analizar las críticas que recibo por lo que publico en FB, a pesar de que es un “vicio profesional” de los que nos dedicamos al trabajo académico, para identificar patrones, tendencias y otras “aberraciones” parecidas.
Pero, con motivo de los dos últimos trabajos que publiqué en FB: “encuentros casuales con el Che” y, principalmente, el último “respuesta a una crítica ofensiva”, se han multiplicado las críticas. A todos he tratado de responderles, pero a veces no lo he hecho, por falta de tiempo o porque me ha resultado tan mediocre que no me ha estimulado.
Realmente, no puedo quejarme, me han permitido: conocer cómo piensan otras personas, ampliar en otros temas y, quizás en parte, como me dijo en un comentario el Co. Oscar Luis Hung, Presidente de la ANEC Nacional, me han dado un “pie forzado”.
Antes de comentar los patrones y tendencias que he identificado, quiero destacar el impacto que han tenido las referencias sobre el Che. Ningún trabajo ha recibido tantos comentarios y “me gusta”, como: “respuesta a una crítica ofensiva”.
Tampoco ninguno recibió tantas críticas “severas”. Es evidente que el aparato de desinformación y guerra psicológica de nuestro vecino ha “sembrado” en la mente de alguna gente una “matriz de opinión” sobre el Che que actúa como un “reflejo condicionado”.
Paso a resumir lo que he identificado como las regularidades y tendencias principales, en las críticas que han recibido trabajos que he publicado, a veces no son a los trabajos sino a mí, por “ignorante”.
1-En general, los remitentes han demostrado una gran incapacidad para sostener un intercambio de ideas en forma respetuosa, razonando, argumentando.
2-Generalmente, desde las primeras palabras, empiezan a ofenderte, en ocasiones, utilizando palabras que nunca han podido leer en mis trabajos.
3-No cuestionan, ni dan argumentos, que puedan demostrar que no son verdaderas las cosas que se dicen.
4-Muchas veces, sus ataques, principalmente, no son al contenido de lo que escribiste, sino personales, al autor.
5-Tratan de descalificarte, de demostrarte y demostrarle a otros, que tú eres un ignorante y que ellos sí están bien informados, porque sus fuentes no son “oficialistas”. Como si las fuentes que ellos utilizan no fueran “oficialistas”, al expresar las intenciones de los que sostienen esos medios, o las campañas pagadas para la desinformación y la difamación.
6-Tratan de que dejes de dar tu opinión, de silenciarte; en ocasiones te amenazan o te "alertan" de que pudiera pasarte algo si continuas apoyando a una "dictadura comunista".
7-Siempre te califican como un “vocero” de la dictadura comunista, u otros términos más groseros. Es decir, ellos sí tienen un “pensamiento independiente”, como si se les hubiera formado mirando para el cielo y no leyendo papeles.
8-Aunque el tema lo hubiera requerido, nunca hacen mención a la tiranía batistiana, reconocida por la prensa internacional de aquellos años como la más sangrienta de América Latina. Es como si la Revolución hubiera sido un “accidente” (más bien un maleficio) histórico. El amigo César Gómez dijo “en cualquier momento nos dicen que el Ejército Rebelde fue una guerrilla pro-soviética”.
9-Le dan más credibilidad a cualquier “documento” que difame a Cuba, sus instituciones y dirigentes, (aunque sea de dudosa legitimidad) que al testimonio de personas que vivieron personalmente los acontecimientos que se comentan. En el barrio de Cayo Hueso dirían “están puestos para el daño”.
10-Nunca hacen la más mínima referencia al bloqueo, ni a la hostilidad de USA, que nos impone unas condiciones que nunca han conocido otros países en la historia. Tampoco, al terrorismo de estado que han desatado contra nosotros. Los Posada Carriles y otros asesinos, incluyendo los ex -jefes de los aparatos represivos de Batista, que se han paseado impunemente por Miami, al parecer, para estas personas es como si no hubieran existido. ¡Qué mala memoria tienen!.
11-Cuando tienen un chance, nos comparan con otros países en indicadores que no tienen nada que ver con necesidades sociales, obviando descaradamente, las condiciones en que Cuba tiene que desarrollar su economía teniendo que comprar, a miles de kms., productos accesibles a 90 millas, sin recibir créditos “internacionales”, con la prohibición de usar el dólar entre otras limitaciones y persecuciones crueles e indignantes.
Los que no han tenido la suerte de recibir críticas, créanme, es estimulante; primero, porque puedes conocer cómo piensan otras personas, o los patrones, que se difunden en las “redes”; segundo, porque puedes validar tus vivencias y conocimiento de nuestra historia y; tercero, porque cuando respondes sientes que, todavía, (si eres algo viejo, no me refiero a mí, por supuesto), puedes serle útil a tu país.
Si las reciben les recomiendo que no se incomoden, ni se irriten demasiado, solo lo necesario. Recuerden que Don Quijote le dijo a Sancho Panza: ”si los perros nos ladran es porque caminamos”.
En lo fundamental esas críticas expresan la ignorancia. Y tenemos que reconocer que esas cosas cosas no pasan solo por la influencia contrarrevolucionaria, sino por la falta de información revolucionaria real, por ocultar la verdad de nuestra realidad que provoca y da pie a que el enemigo se aproveche de nuestras grandes debilidades.
ResponderEliminarRepetir durante décadas que la revolución garantiza salud y educación gratuita no convence a nadie para ser revolucionario. Hay que demostrar con hechos las ventajas de una nueva sociedad y un hombre nuevo.
Rogelio Castro Muñiz