Está por ver el día-
al menos reflejado en los medios de prensa- en que un diputado a la Asamblea
Nacional del Poder Popular interpele a un ministro u otro servidor público
sobre cómo su organismo u entidad emplea los recursos materiales, financieros y
humanos bajo su custodia.
Esto último resulta
así, a pesar de que los servidores públicos están obligados a rendir cuenta al
pueblo y le deben información coherente y directa a la población, como escribí
en mi cuenta en Facebook.
La rendición de
cuenta ofrece trazabilidad a la gestión de los servidores públicos, la hace
transparente e impide la tan recurrente discrecionalidad en la toma de
decisiones. De ahí que el pueblo tenga el derecho y la obligación de exigir a
los servidores públicos que rindan cuenta sistemáticamente de su gestión, sin
reparar en la instancia en que éstos se desempeñan.
En las sesiones
parlamentarias de julio de 2016 se conoció que existían ilegalidades en tres
sectores: salud, deporte y servicios comunales, de acuerdo a informe presentado
por la Contraloría General de la República, según reflejo en el ensayo Revertir
la lógica del secreto: transparencia ante la corrupción, publicado en la
edición digital del número 100-101 de la revista Temas y replicado por el blog Cuba y la Economía.
Sin embargo, los
servidores públicos de esos tres sectores no rindieron cuenta sobre dichos
ilícitos- al menos no se reflejó públicamente-, a juzgar por los reportes de
prensa. Al respecto, en la Constitución de la República se hace mención en diez
ocasiones al término rendición de cuenta, y se habla además de ética y de
información veraz, objetiva, oportuna y transparente.
En su primer año de
Gobierno- del 19 de abril de 2018 a igual fecha de 2019- el Presidente de la
República Miguel Díaz-Canel Bermúdez se refirió, de forma pública, en los
medios de prensa, en 19 ocasiones, indistintamente, a la comunicación social;
medios de comunicación; rendición de cuenta; y transparencia.
Tras los disturbios
del 11 y 12 de julio de 2021, la agenda de los servidores públicos a todas las
instancias se ha abultado aún más con programas y acciones dirigidos a más de
300 comunidades vulnerables- una cifra superior a 60 se ubican en La Habana-,
lo cual implica la ejecución de inversiones diversas con la consiguiente
utilización de recursos materiales , financieros y humanos- limitados por
demás, dada las difíciles condiciones económicas derivadas del recrudecimiento
del bloqueo estadounidense y de la COVID-19-, para paliar, en lo posible,
riesgos sociales, generadores de inconformidades y demandas, cuando las
soluciones se prolongan en el tiempo por causas disímiles.
Ante el panorama
socioeconómico y político existente en dichas comunidades vulnerables, se
impone más que nunca la rendición de cuenta de los servidores públicos, para
que no se rediten en las actuales circunstancias turbulencias y negligencias de
años precedentes como la entrega de ´´subsidios a quienes verdaderamente lo
necesiten´´; ´´ayuda social a personas que no existen´´; ´´insensibilidades de
las autoridades´´; y ´´trabas que impiden lograr soluciones a determinadas
situaciones´´, entre otras, las cuales salieron a la luz por los diagnósticos realizados in situ por las Brigadas Juveniles de Trabajo Social, tal como reseñó el diario Juventud Rebelde ( Lezcano Lavandera y Labacena Romero: 2021).
Si de algo está urgida Cuba, es en ponerle corazón a los
programas sociales, en cuya concreción están en juego muchas cosas, entre ellas
la existencia de la Revolución, sin la cual sería imposible esta obra colosal tangible,
con todos y para el bien de todos, para decirlo con martianas palabras, y
cuya perdurabilidad pasa por la
credibilidad de sus instituciones y una rectificación permanente de los errores
de toda índole. De ahí lo imprescindible que resulta la sistemática rendición
de cuenta de los servidores públicos al único y verdadero acreedor del proyecto
económico-social y político cubano: el pueblo, para que la trazabilidad de su
gestión no responda a coyunturas, las cuales suelen hacer mucho daño.
*Periodista de
investigación
Más que corazón. Hay que ponerle "cabeza" al enfrentamiento a las tareas pendientes que se quedaron en el olvido. De la batalla de ideas de nuestro Cmdte en Jefe. A pesar de la ocupación y constancia de la sistematicidad que siempre nos criticó el General de Ejército Raúl Castro en su mandato.
ResponderEliminarEs cierto que nuestra Asamblea Nacional del Poder Popular adolece de la práctica del debate. Salvo raras excepciones. Recuerdo a un diputado de base del Municipio de Yaguajay nombrado Israel. Que neta un látigo con los temas de la Agricultura. Los mismos problemas que en los últimos tiempos han llevado a las rectificaciones de las 106 medidas al sector de la Agricultura. Pero ese ejemplo de proactividad y polémica REVOLUCIONARIA no agradaba y ese Diputado la Comisión de Candidatura Provincial lo elimino de las
boletas .
Existen otro 50% de diputados que son de interés nacional representan a sus electores. Y que al menos
deberían acompañar a sus electores cuando ellos hagan uso de sus derechos ciudadanos de reclamar a instancias superiores. Y en la base electoral hay que profesionalizar al Delegado de Circunscripción para que de esa forma se fortalezca el poder popular y con ellos los municipios.
Todo lo que demore la profesionalización laboral del Delegado del PODER POPULAR en las bases electorales es una debilidad vertebral desde el punto de vista constitucional al Municipio como estructura del poder estatal.
Su comentario (desconocido) encierra una triste realidad. Nuestros queridos diputados son ovejitas obedientes que se enorgullecen del puesto que ocupan y son incapaces de defender los reales planteamientos de la población. Hacen todo lo posible porque no sean borrados de la lista de candidaturas. Por qué?
ResponderEliminarPorque la lista de candidaturas no la hace el pueblo.
Porque a mi como a casi todos nos ha tocado votar por diputados que no son de nuestro municipio e incluso ni de nuestra provincia. Porque como dice la voz popular la comisión de candidaturas es la que juega al dominó y ordena las fichas con todas boca arriba.
El sistema electoral también debe ser revisado hasta el fondo.
Pero con el que tenemos al menos debemos tener el derecho de decirle a la comisión de candidaturas, mira los que me tocaron aceptar no estan cumpliendo su deber, en mi localidad hay X planteamiento y reclamos y nuestro diputado no ha tenido el valor de mencionarlos, por favor me lo pudieran cambiar.
Rogelio Castro Muñiz
100 % de acuerdo con el artículo y con los comentarios,pero ahora el problema es como resolver esta situación, un de las tantas asignaturas pendientes que tiene el Gobierno
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