En la Administración Publica, la gobernabilidad y la gobernanza, ambas, requieren coherencia tanto en las decisiones como en su implementación.
Empecemos por el principio. Aun en nuestra estructura de gobierno aparece esa huella tenaz que nos ha dejado la época soviética, y que a veces parece más resistente al cambio que la que nos dejó a mitad del siglo pasado el capitalismo.
Creo que se insistió en querer
parecernos en temas económicos, estructurales y de procedimientos a esa nación
gigante que nos ha dejado muchas marcas, algunas muy buenas, pero que no se
corresponden ni con el momento ni el lugar en que vivimos.
El momento cambió y mucho, y el
lugar cambió y debe seguir cambiando.
Huellas del modelo soviético
Entre las diversas huellas de
este tránsito, se pueden apreciar las muy grandes empresas y fábricas, siempre
en busca de la economía de escala, para un mercado designado de los países del
CAME y la ubicación de ellas más ajustadas a necesidades sociales y de apertura
de empleos, que a las condiciones geográficas y ambientales.
Esas grandes empresas y fábricas, con estructuras organizacionales e infraestructura muy costosas concebidas para
producciones monopólicas, parecen estar fuera de las necesidades del contexto
actual en que se desenvuelve la economía del país.
Una huella también importante,
hasta ahora difícil de sacar de algunas mentalidades, está en los métodos de
aplicación de la planificación centralizada y de la correspondiente asignación
de recursos. Lo que perjudica al empleo de ellos en el país, pues
las asignaciones de se hacen atendiendo a la tradición, a la experiencia de
haberlos recibido siempre y no ajustado al mercado, ni a la productividad, ni
eficacia con que se cumplan los encargos estatales. Es una asignación de
recursos para cumplir un encargo estatal basada en la creencia de la
información que el productor ha elevado. Parece algo ingenuo, pero es así.
Los métodos de aplicación de la
planificación, no generan la competencia entre las empresas para obtener el
mercado estatal , y eso esta costando mucho dinero a las arcas del Estado.
Las empresas estatales no
participan en licitaciones para ganar el importante mercado estatal, este se
les regala sin necesidad de mejorarse ni de competir con otras empresas.
Ningún gobierno puede regalar su
mercado ni a empresas estatales ni privadas que no sean eficientes y
competitivas con el costo internacional de sus productos.
La tercera huella que nos dejó
esa época, es la cantidad de ministerios
diversos en que se estructura el gobierno, los que se han mantenido casi sin
modificación desde décadas anteriores, parece que para la estructura de gestión
de gobierno resulta más fácil la verticalidad del control homólogo que la
integración sinérgica de los resultados.
Todo en el gobierno se estructura
por sectores, ramas y sub ramas y actividades similares.
Cada ministerio tenía su homólogo
hasta llegar al último eslabón de producción en que al menos una persona se
ocupaba de que ese ministerio estuviese representado y recibiese información de
su actividad.
Cómo no va a haber intervención
de los ministerios en las actividades de producción de su función, si el
gobierno y las empresas que han surgido del mismo, están estructuradas
verticalmente en ramas, sectores o actividades.
Cómo vamos a lograr
encadenamientos horizontales útiles que generen eficiencia y no monopolios como
los actuales ajenos a la calidad de vida de la población, si la propia
estructuración del gobierno y la esfera productiva no lo permiten. Existe un
cierto sectarismo estructural o compartimentos estancos entre las producciones
de los ministerios ya que en Cuba, hasta ahora, lo que es de un ministerio no
puede trabajar con otro.
Trabas heredadas y actuales
En Cuba, hasta hace pocas décadas, hubo cuatro ministerios que se ocupaban de los alimentos; hoy existen dos. Hoy todavía hay dos ministerios de educación. Y hay actividades que no deben corresponderse con una estructura ministerial.
Qué ventaja puede traer el tener
esas barreras estancos interministeriales para el desarrollo de la economía; creo
que ninguna; lo que si ocurre es que los ministerio se dediquen más a pretender
controlar sus áreas de atención y no a estimular la producción y a veces echar
culpas a otro organismo y al bloqueo de sus problemas.
Recuerdo durante una visita a
cooperativa agropecuaria que su producción de tomates era muy alta y necesitaba
mayor número de medios para envasar el puré que se hacía en la mini industria
de la cooperativa, y los envases disponibles y convenientes, eran de una empresa
ajena al sector agropecuario que se negaba a brindar esos medios, pues la
cooperativa no era del sector. Por suerte el Ministro del área, dueña de los
envases , intervino y resolvió la situación.
Esto me demostró que hay muchas
trabas en la producción que generan esos compartimentos estancos
interministeriales. En este caso no fue un proceso natural, tuvo que resolverlo
un ministro. ¿Por qué tiene que ser así y no como un proceso natural?
No basta con que exista un
ministerio de economía otro de finanzas, uno de trabajo, una organización
tributaria y otra de estadísticas. ¿Los ministerios ramales, llevan sus
controles, porque los ministerios globales no saben o no pueden controlar
directamente a la esfera productiva y han obligado a los ministerios a tener
homólogos de las actividades globales?
Hacia una propuesta de solución
La ciencia moderna es transdisciplinaria pues la realidad que investiga así lo es también. Un gobierno debe ser mucho más que la suma de sus partes, pues de lo contrario no será coherente, aspecto este, básico en la gobernabilidad y gobernanza.
Creo que no solo hay que revisar
la cantidad de personas que hay en un organismo, que ahora se está haciendo,
hay que revisar también la cantidad de ministerios y entidades de gobierno que
hay en Cuba.
Esta estructura de ministerios, ha
engendrado actuales males en la economía, como ha sido la generación de grandes
monopolios, no siempre justificados ni convenientes en el actual momento.
Ha sido tan grande la huella
mental que nos dejó esa impronta soviética (que yo admiré en su momento), que
la famosa extinta comisión de gobierno que se creó para asesorar en la
aplicación de los lineamientos, no tuvo otra iniciativa organizadora de la
producción que proponer la creación de OSDES, lo que significó otro nombre a
la centralización de ramas o ministerios para dirigir a los productores,
manteniendo los monopolios ramales.
Se duplicó el papel de control y
la burocracia, hacen casi lo mismo el ministerio y el OSDE.
Las Osdes, así como se concibieron
integrando verticalmente las ramas, son una huella de esa era del CaAME bajo la
conducción soviética, que si bien fue positiva para Cuba, ya esa organización no
existe y el mundo en que vivimos ha cambiado mucho, y nuestra población necesita
un empresariado que piense más en servir con eficiencia y eficacia.
No siempre las integraciones
verticales, no obstante beneficios generados por la escala, son las convenientes,
pues pueden traer grandes riesgos.
La integración de Osdes con actividades horizontales, que traspasen las fronteras de ministerios, sectores y ramas, son importantes y no generan monopolios y si diversificación y aprovechamiento de capacidades de gestión de cuadros y dirigentes.
La huella del monopolio ineficiente en la economía y la deformación burocrática de la centralización estatal, si bien surge desde los orígenes del socialismo en Rusia, ampliamente alertada por Lenin y claramente denunciada por Trotsky en su libro “La Revolución traicionada” (1937), va a tener su contribución particular dentro de la experiencia de cada país en la transición socialista .
ResponderEliminarEl caso de Cuba no es solo un asunto de copiar el modelo soviético, pues hemos tenido buen tiempo de pruebas y errores, desde antes del fracaso del llamado socialismo real, hasta la actualidad para haber realizado como siempre hemos dicho los cambios oportunos que requiere un país bloqueado y con urgente necesidad de desarrollarse. Realmente el tiempo ha sido una variable despreciada por la burocracia que tiene el poder en todos los niveles del país para impedir todo tipo de cambio, no tomar riesgo, impedir o limitar al máximo las propuestas y a los que proponen, con argumentos que se han repetido en el tiempo y llega hasta hoy, como por ejemplo: “no estamos preparado todavía para ello”, “esa propuesta es para más adelante, no para ahora”, “todo eso debe analizarlo una comisión”, “se está trabajando en eso”
Todo lo anterior ha invalidado estrategias importantes que fueron aprobadas en el país, dentro de claros procesos de descentralización, como fue la Resolución económica del V Congreso (1997), sin embargo, porque no se implementaron y fueron prácticamente negada con el proceso de recentralización de la economía a partir del 2003-2004 y que sus efectos llegan hasta la actualidad, como por ejemplo desde allí se reconocía la necesidad de la pyme estatal. Todo esto ocurrió cuando hace rato había desaparecido la URSS, no sigamos echando la culpa al modelo soviético, ni a sus huellas; ya es hora de asumir la responsabilidad por nuestros cuadros y dirigentes a todos los niveles que han contribuido y contribuyen a consolidar el modelo de deformación burocrática del aparato estatal que no construye socialismo, sino lo deforma. No crea riqueza, ni la conserva, solo la consume improductivamente con ineficiencia.
Tiene tanta fortaleza que aun cuando el presidente del país ha llamado a estremecer la empresa estatal, de ahí para abajo, parece cambiar el discurso por uno mas moderado, conservador, cauteloso, hasta llegar a ser francamente reaccionario ante cualquier propuesta de cambio para la empresa estatal, que repetimos como consigna que debe ser el sujeto principal; pero en la practica ha sido el naciente sector privado, en su parte mas innovadora, quién ha puesto al descubierto el estancamiento e inmovilismo del sector estatal
Reconozcamos claramente que el poder de la burocracia como suplantación del poder de todo el pueblo por el funcionario, nos hace más daño que el bloqueo, pues su poder impide buscar las alternativas para burlar el bloqueo y desarrollarnos
Hola Jorge, he visto que esta muy bien informado. Cuando Ud quiera escribir un articulo, con mucho gusto me lo puede enviar hhcarles@gmail.com. Este Blog es para todos. Saludos
EliminarMuchas gracias por el ofrecimiento para escribir artículos, realmente usted hace un trabajo excelente, y el blog nos permite estar actualziado de información seria sobre la economía en general y en especial para la economia cubana. Realmente me siento más motivado a poder hacer los comentarios que lamentablemente en otros sitios, las mismas opiniones que expongo aqui, no las publican
EliminarCreo que podia haber más debate en los comentarios, tipo foros, pero eso no depende de usted, sino de una mayor praticipación de los lectores y en especial de los economistas del pais, que debian tener este blog en la cabecera de la cama
Reitero mis felicitaciones por el trabajo que realiza y las opiniones tan oportunas que realiza ausente
En otras ocasiones he planteado la necesidad del debate entre profesionales y personas con experiencia de temas económicos por lo que comparto lo expuesto por Jorgess .
ResponderEliminarCasi me atrevo a decir que es necesaria una asociación de economistas de libre pensamiento en pro del desarrollo de nuestro país.
Hay que tener en cuenta que la asociación de economistas no está a la altura o no se hace sentir y la Sociedad Económica Amigos del país tal parece que no existe.
Es necesario una organización que pueda pedir cuentas al gobierno por los conocimientos que no aplica, por los error calculados de antemano, por hablar y no hacer.
Son muchas las profesiones que el mundo demanda de cubanos y sus conocimientos son aplicados con éxito y en nuestra casa hablamos de ver como se hacer fuera para ver si podemos aplicar la experiencia.
Risa solo risa genera el tema.