Diálogo con el director nacional de Precios de la ONEI, a propósito del tema “del momento” en Cuba: la inflación
En 2010, la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos del Hogar (Enigh) permitió comenzar a entender las dinámicas domésticas en función del poder adquisitivo de las familias en Cuba. El Estado cubano empezó a captar los precios de los principales productos y artículos de consumo de la población en esa fecha, pero no fue hasta finales de 2020 que se hizo público por primera vez el Índice de Precios al Consumidor (IPC), indicador que permite estimar la inflación de una economía, es decir, el aumento desordenado de los precios de la mayor parte de los bienes y servicios por un periodo de tiempo.
Fue en el contexto de la Tarea Ordenamiento que comenzamos a sentir con más fuerza los efectos de una inflación calculada al cierre de 2022 en un 79 por ciento. Sobre estas variaciones y cómo se estiman conversamos con Luis Cordero Machado, Director Nacional de Precios de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
“Las oficinas provinciales no calculan el índice de precios, pero sí captan los precios que están definidos para una canasta referencial de bienes y servicios. Los componentes de esa canasta se listaron en la Enigh de 2010, son más de 1000 indicadores. La captación se produce durante todo el año; hay artículos cuyos costos se captan semanalmente, otros cada mes, cada seis meses o anualmente.
“Entonces se suman todos esos gastos recopilados a nivel nacional y se seleccionan los indicadores que más datos proporcionan, que son aquellos que representan el 90 por ciento. Trabajamos con las categorías internacionales, por ejemplo, cuando se habla de artículos, pero ya a partir de esa denominación se utilizan variaciones propias del país. Digamos que hablamos del artículo carne de cerdo y sus variedades para el contexto cubano serían el lomo, la pierna, la carne limpia. Todas esas variedades que están en un artículo permiten establecer la ponderación y determinar el peso de ese artículo en el índice de precios del consumidor, o sea, la importancia de un producto sobre otro.
“Esta es la explicación de por qué hablamos de una canasta seleccionada y por qué no se pueden introducir nuevos artículos en esa canasta de referencia, así sin más. En la actualidad estamos preparando una nueva encuesta de gastos e ingresos de los hogares, la proyección es hacerla en el año 2025, para poder modernizar los indicadores que se captan, porque reconocemos que hay muchos productos que no están incluidos a partir de las modificaciones que en los últimos años ha tenido el país.
“No obstante, aunque estemos trabajando con esa base de 2010, los números que nosotros ofrecemos, con los que trabajamos y el IPC que estamos emitiendo cada cierto tiempo, reflejan la realidad actual. Nosotros captamos el 20 por ciento de los indicadores en el sector estatal y el 80 por ciento en el sector no estatal. O sea, allí donde se está produciendo la mayor cantidad de intercambio de bienes y servicios es donde recopilamos información. Incluso si se tratara del mercado informal”.
─Cuando se hizo público el IPC no faltaron cuestionamientos, aduciendo que la inflación reportada no era la real…
─Todavía ninguno de los que ha cuestionado el índice de precios al consumidor en Cuba y los niveles de inflación que hemos estado dando como oficiales ha demostrado cómo ellos calculan la inflación. Nosotros, en cambio, podemos explicar el método de cálculo, avalado, además, por la CEPAL. Pedimos a ese organismo regional que viniera y revisara nuestra metodología, y lo hicieron.
“Que en Cuba hay una inflación del 79 por ciento, si alguien sabe lo que eso significa, puede decir que eso es una inflación muy fuerte. De seguro habrá quien quiera sea de 300, para hablar mucho más y mal del país. Algunos se refieren a lo publicado en tal o más cual sitio, solo pedimos que vengan y nos expliquen cómo calculan esa inflación.
“Lo que pasa es que, en nuestro país, antes del 2020, había muchos productos subsidiados que aguantaban el IPC; el Estado se ocupaba de eso. Si yo te pregunto cuál es el producto que más creció con el Ordenamiento, ¿qué me dirías?”.
─¿El pan normado?
─No, el pan fue de 5 centavos a un peso, 20 veces su costo anterior. Sin embargo, el producto que más creció con la Tarea de Ordenamiento fue el azúcar refino, pues valía 14 centavos la libra y ahora esa misma cantidad cuesta 6 pesos. ¿Cuántas veces está contenido 0.14 en 6.0? Más de 42 veces. Esto quiere decir que todos los productos subsidiados son de los que más crecieron. Ahora, cuando usted publique eso, habrá muchas personas que no lo entiendan, porque qué son seis pesos hoy. Luego, ese precio subió una vez y nunca más, entonces el precio del azúcar refino no va a seguir subiendo la inflación. La inflación subirá por el precio de otros artículos y servicios y eso es lo que hay que entender.
“El otro factor que influye en el crecimiento de la inflación es la poca oferta, el desabastecimiento. ¿Por qué? Porque tienes un grupo de empresas generando buenas utilidades, por ejemplo, y eso significa trabajadores con mayor poder adquisitivo, que comprarán los productos necesarios al precio en que estén. Luego, los vendedores agotan sus ofertas y al día siguiente les ponen 10 pesos por encima, y así va a seguir el ciclo.
“Por eso es que las máximas autoridades del país, el propio Ministro de Economía y el Presidente de la República, hablan de una inflación inducida y especulativa, pues no se trata de que el costo de los productos sea mayor, sino que la deficiente oferta hace que quien tiene dinero pueda pagarlo a cualquier precio. Mientras no tengamos una oferta estable los precios no se van a equilibrar”.
Comentario HHC: Por cierto, hace casi un mes, está limitado el acceso al sitio web de la ONEI, primero decia que estaba en mantenimiento y ahora no se puede acceder. En fin no hay información alguna disponible de las estadisticas cubanas.
En las opiniones del funcionario, hay ausencia de valoración critica con el proprio proceso de ordenamiento al eliminar las subvenciones de productos básicos (en medio de crisis profunda) y elevar al mismo tiempo la tasa de cambio empresarial en 24 veces que se une a la ineficiencia profunda del sistema empresarial productor de alimentos tanto agrícola como industrial con altos costos. Cuando se habla del azúcar y quieren justificar como si el precio fuera realmente del mercado, lo primero que habría que decir que en un mercado de verdad esa industria con sus productores y dirigentes de Azcuba, estarían quebrados y todos sus bienes, incluido las residencias que están construyendo dichos dirigentes debían ser vendidos y con ese dinero invertirlo en producciones que funcionen. Ahora es el sector privado el que está importando azúcar y harina de trigo , en momentos que repetimos como papagayos que al empresa estatal es el actor fundamental
ResponderEliminarSobre las altas utilidades que generan una parte de las empresas, realmente no he visto ese funcionario criticar públicamente la nefasta idea de anticipar utilidades en un país donde no hay competencia para sectores estatales que son monopolios ineficientes y trasladan todos sus costos al precio. Si las altas utilidades responden a mayor eficiencia y productividad por favor ¿Dónde esta el crecimiento de las exportaciones? ¿Dónde se ha incrementado los volúmenes de producción de primera necesidad? ¿Para que queremos más utilidad si no hay producción ni divisa? El funcionario debe conocer que los sectores de la producción de alimentos y las exportaciones donde apenas se crece, como si lo hace el comercio …..por la via de precios
Decir que los vendedores agotan sus ofertas es una barbaridad, precisamente lo que ocurre es todo lo contrario, pues no se agota la oferta al precio impuesto, y esa es la peor deformación de un mercado si quiere llamarse de oferta y demanda, en el que la mano invisible arregla eso por los incentivos de altos precios. Lo que ocurre es que prefieren botar los productos (revisen la basura o lo que venden para alimento animal), mantener productos de mala calidad sin bajar precios. En cualquier lugar del mundo ello requiere intervención estatal por diferentes vías, no solo es topar precios. Lo que es peor es que este pasando en un país bloqueado junto a la acumulación de políticas fallidas e ineficiencia general de la economía
El funcionario además solo esta contando el ingreso por el trabajo y esto en nuestras condiciones ha dejado hace rato de (solo multipliquen por la tasa de cambio tanto formal e informal y no hay salario estatal que compita) ser la forma fundamental del ingreso para un sector importante de la población que o bien dispone de remesas, se única en el sector privado o en el mercado informal con una dinámica muy superior de ingresos y concentración de riqueza. De lo contrario porque hay tanta fluctuación laboral en el sector estatal y alta emigración
Antes esta situación hay que segmentar mercado para el que recibe salario como ingreso fundamental, incluido jubilados, promover formas similares a las cooperativas de consumo, pago en especie que eleve la capacidad real del salario, bonos de alimentos, etc. El salario no puede ser solo medida del trabajo como enfatizan los funcionarios, tiene que ser tasmbien medida de consumo y ello depende de las acciones del Estado en situaciones de crisi profunda que no puede esperar al resultado de los mensajes y consigna de que hay que elevar la oferta. El trabajador y su familia tiene que comer todos los días.
Excelente, gracias
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