Nada de hablar sobre las dificultades que nos agobian, mucho menos brindar esperanzas explicando posibles soluciones a la actual crisis, muchísimo menos nada de enunciar, ni esbozar siquiera, una estrategia coherente que nos dé un norte de hacia dónde vamos y cómo lo haremos. No. La misma retórica de siempre, el mismo revisionismo histórico, siempre los mismos culpables, sin una sola autocrítica, sin un solo reconocimiento a los errores que en los últimos años han agudizado el descalabro, ni una sola disculpa a los millones de cubanos que hoy pasan hambre porque el gobierno es incapaz de transformar el modelo de gestión de la agricultura. Ni una mínima explicación del por qué del desequilibrio inversionista que ha llevado a la ruina al sector productivo de este país. No. EL mismo discurso de siempre, el mismo triunfalismo de pacotilla de siempre. La misma muela de siempre. Me atrevería a asegurar que el Imperialismo, más que un enemigo, se ha convertido en el principal sostén ideológico de la Revolución Cubana. Lamentable.
Nada de hablar sobre las dificultades que nos agobian, mucho menos brindar esperanzas explicando posibles soluciones a la actual crisis, muchísimo menos nada de enunciar, ni esbozar siquiera, una estrategia coherente que nos dé un norte de hacia dónde vamos y cómo lo haremos. No. La misma retórica de siempre, el mismo revisionismo histórico, siempre los mismos culpables, sin una sola autocrítica, sin un solo reconocimiento a los errores que en los últimos años han agudizado el descalabro, ni una sola disculpa a los millones de cubanos que hoy pasan hambre porque el gobierno es incapaz de transformar el modelo de gestión de la agricultura. Ni una mínima explicación del por qué del desequilibrio inversionista que ha llevado a la ruina al sector productivo de este país. No.
ResponderEliminarEL mismo discurso de siempre, el mismo triunfalismo de pacotilla de siempre. La misma muela de siempre.
Me atrevería a asegurar que el Imperialismo, más que un enemigo, se ha convertido en el principal sostén ideológico de la Revolución Cubana.
Lamentable.