Onésimo Alvarez-Moro
@onesimohere
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Hace décadas, en 1919, John Maynard Keynes publicó "The Economic Consequences of Peace" (Las consecuencias económicas de la paz) donde se refería al tratado de paz que los victoriosos en la primera guerra mundial firmaron en Versailles para mantener a Alemania, el perdedor en la guerra, bajo las botas de deuda y de reparaciones de guerra. Sin hablar de la parte política, ya que no hacemos política en estas páginas, Keynes criticó el tratado porque decía que mantendría a los pueblos de Europa, y especialmente al pueblo alemán, en la miseria.
El premio Nobel de economía, profesor Amartya Sen, nos recuerda lo que dijo John Maynard Keynes, en su artículo titulado: "The economic consequences of austerity" (Las consecuencias económicas de la austeridad), y nos dice que ve el mismo ambiente que en estos momentos con tantos países rodeando en grupo a Grecia, y no sólo la odiada Troika (la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional).
Profesor Sen argumenta en contra de la austeridad que, en la situación en que se ha encontrado la economía mundial, la austeridad sólo lleva a cada vez más sufrimiento y, en la situación actual de Grecia, eso es lo que estamos viendo. Está claro que Grecia ha prometido mucho y cumplido poco pero, como mínimo, es muy desagradable ver a todos contra uno en las actuales negociaciones.
Como nos ha dicho Marco Antonio, hasta economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI)admiten que pagar la deuda demasiado rápido impacta, quizás demasiado, el crecimiento que tantos buscan.
Yo no me encuentro en ninguno de los dos lados del debate, como he explicado en "El debate estéril entre el 'gran despilfarro' y la 'austeridad'"
Es verdad que es muy necesario que Grecia introduzca las medidas estructurales, especialmente en el lado de la oferta para asegurar que su economía se sitúe en el camino del crecimiento sostenible.
Políticas que traen más competitividad, más flexibilidad, ser más atractivo para los inversores, tanto los internacionales como los nacionales, más productividad, ser más atractivo para que los depositantes no saquen su dinero de los bancos griegos y sacarlo del país (como han estado haciendo los griegos desde hace tiempo), etc. etc. etc. Necesitan medidas económicas estructurales y equilibrio en los presupuestos.
Pero ya he dicho reiteradas veces que las prisas no funcionan en la economía. Lo que si funcionan son la claridad, la consistencia y la credibilidad de las medidas. Como ya he hablado en estas páginas:
Décadas de malas políticas económicas no se resuelven en meses ni en los pocos años que se están proponiendo. Como dije hace tiempo refiriéndome a la situación griega:…las medidas que si convencerán deben ser de muy largo plazo, ya que se tardó décadas en llegar a donde estamos y los griegos no pueden salir en meses. Estas propuestas darán al gobierno griego el tiempo para introducir medidas moderadas y disciplinadas que, con el tiempo, les permitirán reconducir su economía, sin meter al pueblo griego en la pobreza, mientras, con el tiempo, hacen frente a sus obligaciones.
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