gz8txcx5.jpg
Tras finalizar en el país la X Comprobación Nacional al Control Interno, dirigida por la Controlaría General de la República, se puede concluir que aún existen fallas en el control de los recursos, tanto en instituciones presupuestadas como en unidades autofinanciadas.


Aunque al parecer ya se vislumbran ciertos avances de estas entidades respecto al manejo económico, todavía persisten incongruencias y desaciertos relacionados con análisis estadísticos superficiales, deficiente sistemas de autocontrol e infracciones de lo pactado en los contratos.


Este último aspecto cobra vital importancia en el proceso de descentralización de las facultades empresariales, pues la administración debe ser capaz de establecer correctamente sus acuerdos, con todas las aclaraciones pertinentes como cumplimiento de las obligaciones en los plazos previstos y calidad de los servicios prestados o recibidos.


Lamentablemente, aún permanecen la ignorancia o ingenuidad premeditada a la hora de fijar en los pactos métodos para la comprobación de la calidad de la mercancía, tasas de interés e instrumentos de pagos, entre otras cuestiones que atentan contra el buen desenvolvimiento de este proceso.


El perfeccionamiento del modelo económico cubano necesita de directivos y consejos de administración competentes, capaces de prevenir e identificar posibles riegos para lograr un mayor control de los recursos que manejan tanto en el área de los servicios como en las producciones en los diversos niveles.


Las auditorías son actividades con fines educativos y preventivos, las cuales no solo detectan deficiencias e irregularidades en el manejo económico, sino que alertan acerca de su posible ocurrencia, y llaman al orden, la disciplina y la vigilancia sobre las riquezas creadas.


Para los trabajadores y la administración es esta una oportunidad de franco intercambio, una herramienta para entender causas y consecuencias de lo mal hecho, aunque en honor a la verdad, lo ideal sería que fueran ellos mismos los capaces de detectar sus propios errores, y proponer soluciones.


Estas comprobaciones previenen las ilegalidades y la corrupción administrativa, por lo que cada centro laboral debe tener activo su sistema de auditoría y no esperar a una evaluación externa para identificar las irregularidades y eliminarlas.


Los errores señalados indistintamente en cada provincia en lo referido a los programas de atención al adulto mayor y los de entrega de susbsidios a la población, evidencian que se requiere de una revisión sistemática de estos para su eficaz ejecución.


De una buena vez, los directivos empresariales deben asumir su papel como auditores de su propio centro de trabajo, lo cual exige  mayor capacitación individual, fundamentalmente en el área contable.


El gobierno, en los distintos niveles, y sus representantes elegidos por la población ya bien en el barrio con el delegado o en el Consejo Popular o en los municipales, deben tomar mayor responsabilidad para el buen funcionamiento de estos programas sociales y de la empresas enclavadas en sus zonas de residencia, lo cual hoy no se cumple a cabalidad.


Realizada de forma previa a la celebración del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, los resultados de la X Comprobación Nacional al Control Interno permitirán un conocimiento actualizado respecto a la conducción de los recursos en el país.


Fundamentalmente, en lo referido al impacto de medidas como la descentralización de facultades empresariales, la atención al envejecimiento poblacional y al adulto mayor, y el otorgamiento de subsidios a la población para la adquisición de materiales de la construcción.


No es tiempo de conformarse con los avances, hay que lograr el más eficaz y transparente manejo económico en cada lugar.