La disponibilidad de generación de potencia eléctrica en el país es superior a la demanda existente en esta época del año (la cual no sobrepasa los 2 750 MW); por ello, hasta el momento, ni existen apagones ni están previstos
La disponibilidad de generación de potencia eléctrica en el país es superior a la demanda existente en esta época del año (la cual no sobrepasa los 2 750 MW); por ello, hasta el momento, ni existen apagones ni están previstos, dijo Pavel Angulo Peña, director del Despacho Nacional de Carga de la Unión Eléctrica (UNE).
En entrevista concedida a Granma, el directivo explicó que los llamados apagones son afectaciones del servicio eléctrico realizadas voluntariamente, para cubrir la demanda del sistema ante el déficit de generación.
A las inquietudes manifestadas por este diario, debido a quejas recibidas de la población respecto a cortes de electricidad ocurridos, Angulo Peña respondió que estos han sido generados, en un 40 %, debido a circunstancias imprevistas (averías en las redes, roturas…).
“El 60 % restante ocurre a causa de los trabajos de mantenimiento que llevamos a cabo en las redes de distribución, mayoritariamente en los niveles de tensión primaria y secundaria, que son los más cercanos al consumidor, y donde los principales trabajos han estado asociados a la solución de planteamientos de los electores a sus delegados”.
No obstante, estas labores se realizan siempre de manera programada. “Se avisan”, subrayó.
Entre las acciones emprendidas por la UNE en ese sentido, destacó los cambios de calibre secundario, que ascienden a 1 582 en lo que va de año, lo cual representa un 152 % respecto al plan. Asimismo, expuso que se han llevado a cabo 586 divisiones de circuitos secundarios y 663 aumentos de capacidades de transformadores (183 % y 184 % respecto a lo planificado, respectivamente).
Estas constituyen acciones útiles, “pues posibilitan disminuir interrupciones imprevistas a los consumidores, eliminar zonas de bajo voltaje y minimizar las pérdidas eléctricas”, apuntó Angulo Peña.
Durante el 2016 —explicó igualmente—, nos hemos visto en la necesidad de fortalecer los trabajos de rehabilitación fundamentalmente en La Habana, pues las redes capitalinas son las mayores de la nación y, por ende, las más complejas de rehabilitar.
Añadió que, por ello, la UNE tiene un programa de mantenimiento “diferenciado y de prioridad” en esta provincia, que ha incluido, entre otros, el cambio de 99,7 kilómetros de conductores en los circuitos primarios (el 33 % del programa ejecutado en la Isla).
Sin embargo —dijo— el tiempo de interrupción promedio por usuario (TIU) capitalino, al cierre de julio, era de 10,23 horas: número inferior, en más de una hora, al registrado hasta julio del 2015.
Agregó que, además, entre los meses de junio y septiembre, con el incremento de la actividad meteorológica asociada al calentamiento propio del verano, se generan mayores afectaciones, pues las redes cubanas, al ser aéreas, son más propensas al golpe climático.
Para paliar este hecho —insistió—, durante los meses de julio y agosto han sido suspendidos los programas de mantenimiento voluntario, con el fin de aminorar las molestias que puedan ocasionar estas acciones a la población.
A pesar de ello —recalcó el directivo—, el TIU del país, hasta el cierre de julio último, era de 13,54 horas: 38 minutos menos que en igual fecha del año anterior.
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