Por Lisandra López Pérez
Ciego de Ávila, may (ACN) A lograr mayor nivel de eficiencia, trazar estrategias claves en colaboración con los organismos y darle prioridad a cada una de las tareas para enfrentar la sequía, convocó en esta ciudad Inés María Chapman Waugh, presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.
Es vital impulsar la instalación de la planta desalizinadora en la cayería norte avileña y acelerar la ejecución del proyecto, pues la actividad turística es una de las de mayor impacto para el país, reflexionó.
En la reunión de trabajo encabezada por la dirigente, quien se encuentra de recorrido por la provincia, el tema de la intrusión salina fue otro de los puntos importantes, en torno al cual se insistió en preparar las condiciones para frenar su propagación.
Precisó que es necesario crear un cronograma para la reparación de las partes dañadas en los más de 50 kilómetros del dique que existe aquí para evitar que ese fenómeno afecte el agua potable.
En cuanto a la agricultura, rama notablemente perjudicada por la situación de sequía, Chapman Waugh refirió que urge cambiar la matriz de riego y sustituirla por la técnica de goteo, la cual se ha comprobado que genera menos gasto y tiene resultados positivos.
Hay que crear las condiciones para habilitar puntos de fácil acceso a la población, es decir, lugares en los que puedan encontrar el preciado líquido, lo que se aplica en otras partes del país donde también hay un severo azote de la escasez de agua, añadió.
Escalonar las acciones, mantener la labor sostenida de los grupos temporales de enfrentamiento a la sequía, darle continuidad a las operaciones en el sistema de acueducto y brindarle la mayor cantidad de información al pueblo sobre las condiciones actuales, son medidas a las que se les debe dar seguimiento, comentó.
Según estudios realizados, hasta el 2100 existirán condiciones climatológicas con bajos índices de precipitaciones, por lo que Ciego de Ávila tiene que prepararse de la mejor manera posible, dijo.
Existen dos recursos en los que se puede apoyar todo ese proceso, uno de ellos, la recuperación de pérdidas, por ejemplo, a partir de eliminar salideros en los acueductos, las viviendas e instituciones estatales, pues cálculos nacionales estiman que se malgastan más de mil 600 millones de metros cúbicos, agregó.
También, otra de las vías es recuperar el agua de lluvia, estar listos con almacenamientos para cuando llueva recolectarla e igualmente aprovechar el agua de mar a través de las ya mencionadas plantas desalinizadoras, aseveró.
Según datos ofrecidos por la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos, el estado actual de los embalses en la provincia muestra números desfavorables, pues solo están al 10 por ciento de llenado.
No obstante, se sostiene un plan de acción para enfrentar la situación que incluye, entre otros, la rehabilitación de las redes, trabajos de mantenimiento y en los nudos y lazos de conexiones en la ciudad capital.
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