Por Pedro Monreal, El Estado como tal
Las reformas de las economías socialistas han implicado, invariablemente, una reducción del número de empresas estatales. Cuba no ha sido la excepción. La cantidad de empresas estatales se redujo en 15 por ciento en los últimos cuatro años. Al finalizar 2016, funcionaban 1904 empresas estatales en el país. En 2012 habían alcanzado la cifra de 2250.
¿Cuántas de las empresas actuales serían realmente necesarias para asegurar la aspiración del Partido Comunista de Cuba (PCC) de poder contar con un Estado eficiente y predominante en el escenario económico?
Es una pregunta difícil de responder para cualquier analista que solamente disponga de información pública, pues los datos son insuficientes y no permiten hacer un juicio preciso. No obstante, existen datos oficiales dispersos que al menos posibilitan formular hipótesis provisionales que pudieran ser útiles para una discusión sobre el tema.
Comencemos por una caracterización elemental: ¿A qué se dedica la mayor parte de las empresas estatales, quienes se responsabilizan con su operación y con quienes deben “competir”?
Tipo de actividad
- El 56 por ciento de las empresas estatales se concentran en tres categorías de actividades, con pesos relativos aproximadamente similares en el número total de empresas: comercio (19,85%), agropecuaria (18,22%), e industria, incluyendo la azucarera (18%).
- Si se agrega una cuarta categoría –servicios (13%)- entonces los cuatro tipos de actividades mencionadas abarcarían el 69% de las empresas estatales.
- Las empresas de ciencia, investigación y tecnología solamente representan el 1,3% del total de las empresas estatales de Cuba. En esta actividad, solamente existen empresas estatales y unidades presupuestadas, siendo estas últimas tres veces y media más numerosas que las empresas.
Sus “competidores”
- A nivel de las principales categorías de actividad, las empresas agropecuarias son las únicas que, “en el papel”, parecerían operar en un entorno que también es ocupado por otros tipos de entidades, especialmente las cooperativas. De hecho, el número de cooperativas supera en catorce veces la cantidad de empresas estatales agropecuarias. El escenario es aún mucho más diverso cuando se consideran las actividades privadas del sector agropecuario.
- Las empresas industriales funcionan en un medio donde el número de otros tipos de entidades no es significativo, aunque no es posible conocer el peso relativo en términos de valor producido.
- Las empresas de comercio coexisten con un número mayor de cooperativas, en comparación con la industria, pero, de todas maneras, el número de empresas estatales es casi tres veces mayor que la cantidad de cooperativas.
- Las empresas de servicios funcionan en un medio donde existe casi un número similar de empresas y de unidades presupuestadas, así como también hay una participación relativamente alta de sociedades mercantiles (de propiedad 100% nacional).
Distribución geográfica
- La Habana parece ser el “hábitat natural” de las empresas estatales, concentrando aproximadamente una cuarta parte de la cifra total de empresas del país.
- En una distante segunda posición, se destacan las únicas cinco provincias restantes que cuentan con más de 100 empresas en sus territorios: Santiago de Cuba, Holguín, Villa Clara, Camagüey y Matanzas.
- Las seis provincias mencionadas concentran el 62% del número total de empresas estatales de Cuba.
Los “operadores” institucionales
- Los dos principales “operadores” de empresas estatales de Cuba son el Poder Popular (24,8%) y el Ministerio de Agricultura (23,6%). Estos dos organismos del Estado gestionan casi la mitad de las empresas estatales de Cuba.
- El tercer operador, en un distante tercer lugar, es el Ministerio de la Construcción (6,5%).
- El Ministerio de Agricultura opera sus empresas en un entorno “de competencia”, pues sus 449 empresas coexisten con una cifra casi diez veces mayor de cooperativas (4154), a las que habría que agregar el número de entidades privadas que funcionan en el sector agropecuario nacional.
- El Poder Popular, en cambio, coexiste con un número relativamente menor de cooperativas (1685) pero con una gran cantidad de unidades presupuestadas, que más que triplica el número de empresas estatales (473).
- Otro dato interesante es que el 94% de las sociedades mercantiles se concentran en La Habana, pero la información disponible no ofrece información acerca de los “operadores” de esas entidades.
Como expresé anteriormente, no se dispone de suficiente información pública para hacer el tipo de análisis que permitiese responder con rigor la pregunta ¿Sobran empresas estatales en Cuba? Sin embargo, los datos parciales disponibles permiten, al menos, formular cuatro hipótesis que pudieran orientar una futura discusión sobre el tema:
Hipótesis # 1: La empresa estatal puede funcionar en un entorno donde el número de entidades no estatales es muchas veces superior a la cantidad de empresas, sin poner en riesgo el carácter socialista del modelo económico.
Hipótesis # 2: La actividad industrial tiene un amplio potencial para acomodar un número considerable de entidades no estatales, incluyendo las empresas privadas nacionales.
Hipótesis # 3: Las actividades de comercio y de servicios pudieran igualmente incluir un número mayor de entidades no estatales, concediendo especial atención a alternativas que permitieran reducir el peso de las actividades presupuestadas en los servicios “empresariales, actividades inmobiliarias y de alquiler”.
Hipótesis # 4: La legalización y expansión de empresas privadas en actividades de “ciencia, investigación y tecnología” –donde hoy solamente existen pocas empresas estatales y muchas unidades presupuestadas- pudiera contribuir a darle mayor densidad científica al perfil empresarial del país.
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