“Que los amigos todos compartan, que se corra la voz, que el mundo conozca el Smart-T-Shirt”, es lo que desea hoy un cubano de 28 años que vive en China, desde donde llegó su abuelo a la Isla hace muchos años, como cualquier emigrante, a abrirse camino.
Hoy es el nieto, Juan Pablo Fung, quien ha buscado un ambiente más próspero económicamente y desde donde ha podido imaginar y realizar un emprendimiento que es, sobre todo, un gran incentivo a la imaginación.
“Hace tres abriles tuve esta idea. Crear mi propia marca de ropa inteligente. Darle al ser humano una herramienta más para expresarse. He trabajado y sufrido mucho para poder materializarla. No es sencillo ser un emprendedor, no es nada sencillo ser un emprendedor cubano.”
Así presentó Fung el producto líder de su empresa Dirstuff: un pulóver que cada cual puede personalizar pegándole letras, haciendo de su pecho (o de su espalda) un espacio a la medida para proclamar sus propios mensajes.
Empecemos por desmenuzar esta frase “primera camiseta inteligente hecha por los cubanos” que aparece en la promoción que estás haciendo en Internet.
Este es un producto único, no sólo es el primero de su tipo por ser novedoso y por lograr, de una manera muy sencilla, unir la moda con la tecnología para aumentar la capacidad de expresión del usuario, o facilitarle la capacidad de promoverse a él o a determinada organización, empresa o grupo que represente, online u offline. Sino que además es un producto hecho exclusivamente por cubanos, que también lo hace especial.
Lo soñó un joven cubano hace tres años, que por falta de recursos económicos tuvo que postergarlo y trabajar en otros proyectos para garantizar asegurar esos recursos. Fue diseñado por cubanos que van desde los 20 hasta los 70 años de edad, como mi abuela, que siempre estuvo escuchando y aportando ideas.
El primer prototipo totalmente funcional lo construyeron, a mano y sin ninguna experiencia previa, una pareja de cubanos amigos míos (Laura y Javier). La aplicación web la desarrollaron un grupo de jóvenes talentosos, también cubanos. La campaña que estamos lanzando ahora en las redes es imposible que triunfe sin el apoyo de todos los amigos y amigas cubanas, que incluso sin conocernos personalmente, se sienten identificados con el equipo y quisieran ver los sueños de sus coterráneos hechos realidad.
Y, por último, es cubano porque la necesidad de los cubanos de expresarse, y la forma en que ejercen ese derecho es muy distintiva si se compara con Asia, Europa e incluso con otros países de América.
El cubano es extremadamente hablador, comunicativo, expresivo, habla con el cuerpo, gesticula, hace muecas, vira los ojos. De los carteles en Cuba no hace falta poner muchos ejemplos, todo el mundo se ha montado en un Botero con un mensaje endémico, autóctono como: “Hablar de mí… cualquiera, ser como yo… imposible”. O algo más sugerente e inteligente como: “Prohibido hablar de la cosa”.
Pudiera hablarte de los carteles en los agros, de lo que ponen los camioneros y guagüeros en los parabrisas, los de las arañas de caballos en los campos, los bici-taxis… los cubanos son sin duda un signo de exclamación andante.
¿Y qué es una camiseta inteligente?
Una camiseta inteligente es la que llevo puesta, que puede cambiar su mensaje cada vez que el usuario decida que es necesario un update, que puede reflejar mejor o representar mejor al usuario, hacerlo más exclusivo. Es una camiseta que mostrará una frase tan inteligente y creativa como el usuario sea capaz de pensarla. Es además una camiseta inteligente porque permite al usuario compartir información digital ilimitada con las personas que lo rodean.
Permite que, a través de la camiseta, otra persona obtenga toda la información de contacto del usuario, su número de teléfono, su email, su nombre, empleo, la dirección de su negocio, las cosas que le agradan, sus links favoritos y todas sus redes sociales… en sólo cuestión de segundos, siempre que este lo desee. Además de esas funcionalidades a través de la camiseta se pueden hacer pagos, en el video se ve un joven vendiendo café y otro pagándole a través del QR en la manga, eso obviamente facilita el tiempo y la efectividad de la transacción. Algunos podrán pensar que nuestra camiseta no es tan inteligente como en las películas de ciencia ficción, pero yo estoy convencido de que al menos “boba no es”.
¿Hecha en Cuba?
No, desgraciadamente no lo es. Producir en Cuba es un gran sueño, el más bello que un joven emprendedor de la Isla pudiera tener. Yo daría cualquier cosa por producir en Cuba, crear empleos, darle riendas sueltas a la imaginación de talentosos recién graduados o incluso estudiantes del ESTI… los graduados del ESTI son de los mejores del mundo y nadie en ningún continente se atrevería a negarlo. Las confecciones textiles se han quedado muy atrás en la Isla, y eso hay que solucionarlo porque los cubanos tienen buenas manos. Cuando yo veo guayaberas de marcas extranjeras que no voy a mencionar, en precios abismales, en vitrinas de mi país… quisiera que me tragase la tierra, porque eso pudiera ser hecho en Cuba, por abuelas y madres cubanas, con muy buena calidad y precios mucho más competitivos.
¿Hecha para cubanos?
Seguro que Yes. Hecha para que personas de todas las nacionalidades y etnias la usen y la exploten. Pero sobre todo hecha para mí, que soy cubano, para toda mi Cuba, y para que todo el mundo tenga otro argumento, por pequeño que sea, que demuestre que los cubanos somos la tiza, que somos tan buenos o mejores que los demás, que estamos acostumbrados a lidiar con obstáculos grandes y no cejamos. Si yo hubiera nacido en Suiza, hubiera terminado este proyecto en unos escasos meses, quizás días. Como soy cubano, me llevó 3 años, pero hay un proverbio chino que dice: Que la flor que nace en la adversidad… es la más rara y hermosa de todas. Martí lo dijo incluso de forma aún más bella: “Dame el yugo, oh mi madre, de manera que, puesto en él de pie, luzca en mi frente mejor la estrella que ilumina y mata.”
“Una revolución de la moda y la libertad de expresión”. ¿Es esto algo más que un slogan para impactar?
Esto no es una frase hecha para vender. Nosotros realmente queremos empezar una revolución. Queremos luchar porque la gente se exprese más libremente a través de la moda. Mientras más culta o inteligente es una persona, más se esfuerza por transmitir sus propios mensajes, sus propios valores.
Imagínate un pulóver que siempre te hará sentir único, diferente, genuino, un pulóver para cada ocasión. Imagínate un pulóver que te pones en la mañana para ir a la Universidad y te escribiste un mensaje que dice: “I hate exams but I love my teacher”. Luego a las 10 am viste que un político loco amenaza con lanzar bombas atómicas en pleno 2018, te cambias el mensaje que traes y escribes: “Make coffee not war”. Las 2 de la tarde y escuchas Pink Floyd en tus audífonos a todo volumen en el transporte público, tu pulóver dice: “Another brick in the wall”. Un muchacho apuesto se te acerca, sonríe y escanea tu QR. Él también va al concierto que hay en la noche. Lo sabes porque ya ustedes se agregaron en todas las redes. En la noche se acaba el concierto y ustedes están cenando juntos… tu pulóver dice “This is not a date”. Claro que lo anterior es sólo un cliché, este pulóver es además un arma.
Son letras que se pegan sobre la tela. ¿Cuando se lava qué ocurre?
Las letras no se caen a menos que el usuario decida cambiarlas. Los hooks and loops que utilizamos son de alta tecnología, fueron diseñados previamente para material médico de alto riesgo, tienen una gran resistencia. Las letras no se deforman o desgastan fácilmente. Y el pulóver se puede lavar sin problemas.
¿Cómo funciona la inserción del código Quick Response (QR)? ¿Podrá tener esto utilidad en Cuba considerando la poca conectividad que todavía hay?
El QR es una tecnología muy sencilla y útil, permite al que escanea dirigirse a determinada URL para la cual fue creado el código. En Cuba actualmente hay poca conectividad, pero se espera que a finales de este año ya haya bastante internet en los móviles. Internet es una necesidad, la economía cubana no puede crecer sin abrirse al mundo, la educación no puede evolucionar y mejorar sin Internet. Nosotros formamos profesionales de muy alto calibre, en la UH, en la CUJAE, en las Universidad de las Villas, en la UCI… después los vemos irse a trabajar en Uruguay, en España o en cualquier empresa del mundo porque en Cuba no hay condiciones. Es absurdo formar esa cantidad de profesionales si no va a haber trabajo o un marco para que innoven. Este sector es muy interesante, los informáticos y los profesionales de la tecnología no necesitan muchos recursos para producir, 5 muchachos con 5 laptops en una casa alquilada con condiciones mínimas pueden desarrollar una aplicación que valga varios miles de dólares. El gobierno cubano debería aprovechar eso, debería crearles condiciones a esos jóvenes y en lugar de llamarse cooperativas no agropecuarias, llenas de restricciones, deberían llamarse empresas de software, con impuestos razonables e incentivos que permitan la inversión de capital extranjero directamente hacia esas empresas. Espero que con el Internet llegando a los móviles, lleguen también más políticas que promuevan una actividad que pudiera ser tan importante para nuestro país.
¿Cuánto cuestan las camisetas? ¿Cómo se puede acceder a ellas?
Las camisetas serán lanzadas en días próximos en la plataforma Kickstarter. Las mismas cuestan 35 dólares con el envío incluido a cualquier parte del mundo. Aunque las primeras 300 las venderemos a 30 dólares para hacer promoción. Sí, 30 dólares es un precio muy alto para los cubanos de la Isla, pero por el momento tampoco hay posibilidad de venderlas en Cuba legalmente, y realizar envíos grandes a nuestro país, por lo que comercializarlas en el lugar que las vio nacer es aún imposible. En un futuro espero venderlas en Cuba y bajar los precios muchísimo más.
Las camisetas no están caras si las comparas con otras en el mercado, cualquier pulóver Hollister cuesta eso mismo y tiene un solo mensaje impreso, que, si tienes mala suerte, vas a una fiesta y hay tres personas vestidas con el mismo atuendo que tú.
¿Qué retos específicos enfrentas por ser emprendedor cubano?
Los retos han sido duros, frustrantes. Desde no poder lanzar el producto en distintas plataformas que no aceptan cubanos, hasta no poder abrirse una cuenta en un banco, no poder realizar pagos a socios y proveedores con una tarjeta Visa o Master. Tuvimos que mover parte del equipo a China, donde las diferencias culturales son abismales, para poder asegurar la producción.
¿Cuáles son los próximos pasos en este emprendimiento?
Estamos pidiéndole ayuda a todos los amigos dentro y fuera de la Isla. Necesitamos su ayuda para difundir este proyecto en las redes sociales y los medios de comunicación. Tenemos el capital suficiente para producir los pulóveres, pero queremos seguir bajando los costos y el precio final, pero el marketing es lo más difícil. Es por esto que estamos tratando además de contactar a artistas y personalidades cubanas que se sientan identificados con nuestra idea y que pudieran colaborar con nosotros, incluso como partners en esta aventura.
Creo que el futuro es muy prometedor. Aunque yo soy muy optimista, hasta hace un par de días, tenía aun algunas incertidumbres. Sin embargo luego de ver la reacción de tantas personas de nacionalidades diferentes, tantos cubanos de todas partes del mundo apoyando la idea, compartiendo los posts, mandando tantos mensajes de aliento… no me queda duda de que este barco ya zarpó. Incluso puedo decir que ya el equipo está creciendo. Se nos han sumado desarrolladores y diseñadores del más alto nivel, que nos permitirán comenzar a desarrollar la versión 2.0 del pulóver muy pronto. Cuando digo “del más alto nivel”, me refiero a profesionales cubanos que en los Tech Giants pudieran ser líderes de proyectos. De la versión 2.0 por ahora solo puedo decir que incluye Realidad Aumentada, que incluye el uso de las Cryptomonedas. Queremos seguir luchando por la libertad de expresión y sobre todo por que el mundo sepa la calidad de los emprendedores cubanos.
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