Un decreto-ley que renueva concepciones tradicionales de la actividad ferroviaria complementa un programa de inversiones al que Cuba otorga valor estratégico para el desarrollo.
Aunque el programa prevé mayor participación ferroviaria en el transporte de carga, en años recientes ha disminuido las toneladas de carga trasladas por trenes.
Foto: Archivo IPS_Cuba
Con la publicación reciente de normas legislativas de contenido realmente novedoso, el Estado cubano ha dado otro paso en el programa para reordenar los servicios ferroviarios en el país. Inversiones para recuperar líneas férreas e importar locomotoras, coche-motores y otros equipos se incluyen en los planes para enderezar una alternativa de transporte lastrada por un fuerte deterioro.
Tras identificarla entre las prioridades estratégicas para su desarrollo, el gobierno de Cuba emprendió pasos para perfeccionar y ampliar la actividad ferroviaria del país. El programa lo articula hasta 2028 con la intención de incrementar por esa vía el transporte de pasajeros y sobre todo el traslado de cargas. Le urge también elevar la seguridad en la circulación de los trenes y la participación de la industria nacional en la recuperación del ferrocarril.
Directivos de la Unión de Ferrocarriles de Cuba (UFC) se proponen transportar 22,3 millones de toneladas de carga por los caminos de hierro en 2022. El salto sería fuerte y opuesto a lo que viene ocurriendo. Supera en un 32 por ciento la cantidad anual más alta en esta década: 16,9 millones de toneladas en 2014, según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI). En los años que siguieron a ese registro, el transporte de carga se redujo a 15,1 millones de toneladas en 2016.
La ONEI no ha hecho reportes posteriores, pero el informe que cada año presenta el ministro de Economía y Planificación ante la Asamblea Nacional del Popular mostró una imagen poco halagüeña del 2017. Ricardo Cabrisas, titular de ese Ministerio entonces, informó a los diputados que el plan de transportación de carga se incumplió el año pasado. Quedó al 94,6 por ciento. Ese “resultado recae fundamentalmente en la baja participación del ferrocarril en el tráfico total”, dijo Cabrisas.
Al respecto, la UFC planifica en el año en curso un aumento del 26 por ciento en las operaciones de contenedores, en gran medida por la apertura de un centro de carga y descarga en la provincia de Matanzas, dotada con uno de los mayores puertos del país y uno de los principales polos turísticos. Esas operaciones se agregan a las iniciadas ya desde la moderna Terminal de Contenedores en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM).
Para deshacer el nudo que impide el despegue definitivo de los servicios ferroviarios, el país hace inversiones millonarias para reparar las redes de líneas férreas, mientras importa locomotoras de Rusia y vagones de Irán.
Cuba ha adquirido dos lotes de siete locomotoras rusas cada uno, de un programa para importar 75 hasta el 2021. Foto: Tomada de Cubadebate
Aunque los primeros anuncios del programa de desarrollo ferroviario datan de 2006, inicialmente importó vagones y equipos de segunda mano, cuyo deterioro inevitablemente se aceleró. Pasos más sólidos para incrementar la participación ferroviaria en el transporte de pasajeros y de carga los comenzó el gobierno en años recientes.
Entre 2016 y 2017 adquirió 588 vagones, y para el presente 2018 programó la compra de 203 equipos más. A la vez, comenzó la importación de 75 locomotoras rusas. El primer lote, de siete, lo adquirió Cuba en noviembre de 2017, mientras otro grupo similar de locomotoras, entró por el Mariel en febrero del actual año, en programa que se extiende hasta 2021, y tiene como destino el transporte de caña de azúcar, de combustible y de carga general, según información ofrecida por el vicedirector de la UFC, Rolando Navarro.
De manera muy oportuna por este programa de desarrollo, el Decreto-ley 348 llegó en agosto con novedades para reordenar la actividad ferroviaria. Esta legislación establece una nueva clasificación para los ferrocarriles: de servicio público, de servicio industrial o propio, así como tres modalidades de gestión para la explotación u operación del ferrocarril o parte de este que incluyen el encargo estatal, la concesión administrativa y la aprobación por licencia.
Según explicó a la prensa el Asesor Jurídico del Ministerio de Transporte, Edmundo Ronquillo, ahora “el ferrocarril puede ser explotado en todo o en parte por uno o varios operadores ferroviarios, a quienes se les pueden asignar conforme al modelo de gestión económica vías férreas, instalaciones y material rodante, ya fuere persona natural o jurídica, nacional o extranjera”.
Este Decreto-Ley da entrada incluso a la posibilidad de personas naturales como operadores ferroviarios en la modalidad de trabajador por cuenta propia para el transporte de carga y de pasajeros, en líneas de tercera y cuarta categorías.
La nueva norma, que entra en vigor a mediados de septiembre, 30 días después de su publicación, también recompone la concepción de infraestructuras ferroviarias. A la visión tradicional de las vías férreas y sus inmediaciones, agrega las instalaciones, los sistemas de telecomunicaciones, las tecnologías de información, la señalización y el servicio de operaciones ferroviarias.
Los talleres cubanos de reparación también incrementan su actividad. Foto: Archivo_IPS-Cuba
Además, amplía a 15 metros de ancho la faja de derecho de vía férrea para todo el país y regula la seguridad de esta opción de transporte, a fin de evitar los problemas de indisciplina –como el paso descontrolado de personas y ganado sobre la línea férrea- que suelen provocar accidentes de alto riesgo y costo.
El Decreto-Ley 348, con su reglamento y otras disposiciones complementarias, “reduce de manera significativa la dispersión legislativa que hasta este momento existía en los ferrocarriles y además regula a este medio de trasportación, su infraestructura, los servicios auxiliares y conexos así como la forma de organización de los operadores”, explicó en conferencia de prensa el director de Administración del Transporte Ferroviario, Ronald Bofill Peña.
Pionera ferroviaria siglos atrás en América, Cuba da pasos múltiples ahora para recuperar nombre en una forma de transporte de probada eficiencia, en que deposita altas esperanzas, inversiones y nuevas normas y lenguaje. (2018).
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