La medida, lanzada el pasado 22 de octubre, llega cuando la economía de Panamá atraviesa un ciclo de ralentización.
por EFE
08/11/2018
08/11/2018
La entrada en vigor de una tarjeta de turismo para que compradores cubanos autorizados pueden viajar a Panamá ha generado expectativas en la Zona Libre de Colón, la mayor del continente y que está en un proceso de recuperación tras años de crisis.
La medida, lanzada el pasado 22 de octubre por el gobierno del presidente Juan Carlos Varela, también llega cuando la economía de Panamá atraviesa un ciclo de ralentización y las autoridades buscan apuntalarla.
Varela argumentó en octubre pasado que “consulados saturados por el interés de visitar Panamá para compras y turismo”, llevó a la decisión de “flexibilizar la política migratoria con Cuba”.
El objetivo, dijo entonces el presidente, es que los más “de 600,000 ciudadanos de Cuba que son pequeños empresarios”, y que por ende tienen una licencia de cuentapropistas y artesanos entregadas por el gobierno de la Isla, puedan optar a la tarjeta y hacer turismo de compras en Panamá, especialmente en la Zona Libre de Colón.
El gobierno y los comerciantes cubanos llevan años comprando en la Zona Libre de Colón (ZLC) y la tarjeta de turismo “quizás ahora” ampliará ese espectro “a la población”, comentó a Acan-Efe el decano de la Facultad de Economía de la estatal Universidad de Panamá (UP), Adolfo Quintero.
Se espera un aumento de las ventas del emporio comercial “eso es cierto, pero no creo que sea grande”, añadió el experto, que valoró que más que apuntalar las cifras de reexportación, la medida pretende “tratar de colaborar con los países que están mas o menos aislados en materia comercial”.
Tras varios años de su severa crisis debido principalmente a la situación de Venezuela, a los aranceles que Colombia aplica a las reexportaciones de algunos productos y a la revalorización del dólar, la ZLC ha comenzado a recuperar sus ventas.
La actividad comercial alcanzó los 16,087,6 millones de dólares entre enero y septiembre pasados, con un alza del 10,3 por ciento con respecto al mismo periodo anterior, según datos oficiales.
El gerente general de la ZLC, Manuel Grimaldo, afirmó a finales de octubre, cuando lanzó la nueva imagen del emporio, que espera que con la tarjeta de turismo lleguen “miles y miles de cubanos”.
En 2017 “nos visitaron más de 40,000 cubanos, este año esperamos más de 60,000. Imagínese lo que va a pasar con esta tarjeta”, dijo Grimaldo, y añadió que “le vamos a abrir una ventana a todos esos cubanos de a pie”, y que “lo importante es que compren, se queden unos días y gasten en hoteles y comidas”.
Hasta ahora, la ZLC no ha diseñado planes específicos para recibir a los compradores cubanos, ni tampoco la Autoridad de Turismo de Panamá ha desplegado alguna promoción específica para Cuba, dijeron portavoces oficial a Acan-Efe.
El intercambio comercial entre ambos países en 2017 ascendió a más de 400 millones de dólares por concepto de reexportaciones, según cifras aportadas por Grimaldo.
A juicio del economista Adolfo Quintero, claramente el objetivo de la medida de la tarjeta de turismo habilitada por Panamá a los cubanos es que “vengan a la Zona Libre de Colón”.
“Si usted va ahora a la Zona Libre verá que hay muchos locales vacíos que se alquilan, y los que están en apertura dicen ‘compren para mandar a Cuba'”, explicó el experto panameño.
Añadió que la medida panameña seguramente la aprovecharán “los cubanos que reciben divisas de sus familiares en Estados Unidos”, que ahora podrán “venir a Panamá a comprar sus productos y mandarlos vía marítima” a la isla para ingresarlos “pagando sus impuestos”.
“La ventaja para Cuba es que va recibir impuestos por las compras cuando entren” a la Isla, comentó Quintero, y agregó que por el lado panameño se “trata de levantar un poco las cifras” comerciales.
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