La XIII Comprobación Nacional al Control Interno, que se desarrolla en todo el país desde el primero de noviembre último hasta el 12 de diciembre próximo, tiene entre sus prioridades el cumplimiento de las normativas establecidas para el sistema empresarial estatal cubano y el control y uso de los inventarios.
Su propósito fundamental es evaluar el Sistema de Control Interno implementado, en cumplimiento de la política y normativas aprobadas para objetivos priorizados vinculados con los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, actualizados para el período 2016- 2021, y los Objetivos de Trabajo de su primera Conferencia Nacional.
Según informó a la prensa Gladys Bejerano Portela, vicepresidenta del Consejo de Estado y Contralora General de la República, se evalúan las operaciones realizadas fundamentalmente de enero a septiembre del actual año en unas 370 entidades de disímiles sectores, en los cuales se examinan las cuentas por cobrar y pagar, la contratación económica, el uso y control del combustible y los pagos a trabajadores por cuenta propia.
En cuanto a los programas priorizados explicó que se incluye la comprensión y alcance de las recientes normativas implementadas, teniendo en cuenta el papel preponderante de la empresa estatal socialista en el modelo económico cubano, así como el comportamiento de los inventarios, en específico la gestión de compras, los altos niveles existentes y las propuestas para minimizar su tendencia creciente, al garantizar la máxima utilización en el Plan 2018 y hasta 2021.
De las 370 acciones de control previstas, 168 evalúan el cumplimiento de las normativas aprobadas para el Sistema Empresarial Estatal cubano y 202 el control y uso de los inventarios más los chequeos que abarcan auditorías de cumplimiento y comprobaciones especiales a la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, en tanto en el comercio particularmente se investiga la cadena de impagos en 35 entidades.
Se examinan las operaciones realizadas en entidades de sectores como la agricultura, las comunicaciones, la construcción, el comercio interior y el turismo y además, se mantiene la evaluación de la gestión de los de lento movimiento y ociosos en los diferentes niveles de las estructuras administrativas, incluyendo el empleo de los productos químicos identificados, lo que permitirá dar seguimiento a los resultados de las acciones de control desarrolladas en la pasada comprobación.
En esta edición participan más de 2 400 auditores y unos 1 100 estudiantes y profesores universitarios, así como especialistas de diversos organismos del nivel central y de las provincias en pos de lograr una mayor integralidad. Intervienen además en el proceso, expertos en normalización, transporte y de distintas esferas de ciencia, tecnología y medio ambiente.
De acuerdo con la propuesta de los jefes de grupos y supervisores, el estado de los efectivos en caja y banco, de los activos fijos tangibles y del proceso inversionista pudieran ser controlados en aquellas unidades empresariales de base o entidades donde se detecte alguna irregularidad, durante los 30 días hábiles previstos en el terreno.
La Contralora exaltó la relevancia de esta etapa de la comprobación por ser en la que, una vez analizados con el consejo de dirección del centro los resultados de la visita, se les informa al colectivo laboral y a sus dirigentes las violaciones y deficiencias detectadas, sus consecuencias, las causas que las generan y las responsabilidades de los implicados, para adoptar las soluciones y medidas disciplinarias necesarias.
Del 16 al 30 de enero de 2019 serán las reuniones-resumen a nivel de Consejo de la Administración Provincial y la del municipio especial Isla de la Juventud, en la que deben participar directivos y ejecutivos del territorio, y del primero al 28 de febrero se realizarán los encuentros con los Organismos de la Administración Central, para luego presentar el informe final al Consejo de Ministros.
Al destacar la importancia del control interno, señaló que esta labor debe ser permanente en cada entidad para evitar cualquier hecho delictivo o de corrupción.
“En cada centro laboral esta tarea debe ser diaria, pues el enfrentamiento a estas manifestaciones pasa ante todo por la prevención, en tanto las comprobaciones a su vez tienen como meta velar por el cumplimiento eficiente de los planes, con la calidad requerida y en correspondencia con lo legislado”, aseveró.
“Además de identificar los problemas, estas acciones insisten en la necesidad de educar en el arte de prever, para lograr inculcar y contar con métodos de trabajo que realmente asuman el control como un instrumento de dirección diaria y no solo cual ejercicio puntual de una campaña o programa de chequeo nacional”, concluyó.
Se anunció a la prensa sobre un grupo de actividades organizadas para celebrar, el primero de agosto de 2019, el décimo aniversario de la Contraloría, que incluye el reconocimiento al rol de sus trabajadores, directivos y de todo el sistema nacional de auditoría en Cuba.
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